El fin justifica los medios decía el célebre Maquiavelo; el secreto de la libertad radica en educar a las personas, mientras que el secreto de la tiranía está en mantenerlos ignorantes, siendo esta última de Robespierre; frases que bien aplican en este momento en que en otro acto de autoritarismo vuelven a encontrar el pretexto para que con toda cobardía y de manera ilegal vuelvan a despedir a la periodista Carmen Aristegui de MVS, tal y como si pareciera que sus socios estuviesen jugando con ella.
Y lo anterior es así, ya que hace unos años recordemos que esta periodista ya había padecido tal situación justamente cuando dio a conocer el alcoholismo de Felipe Calderón, ex Presidente de la República, y que por alguna cuestión menos la de la presión de la sociedad, ni firmas, ni mucho menos, porque dicho sea de paso mi querido lector, para estas circunstancias créame, menos somos tomados en consideración, decidieron "reinstalarla", evidentemente bajo condiciones de esta empresa MVS, y que en su momento Aristegui Flores decidiera aceptar en esta primera vez que fueran vulnerados sus derechos constitucionales y sobre todo laborales.
Ahora llegó el motivo más cobarde y absurdo, que no hizo además de enardecer más a la sociedad, incluso a nivel internacional, el poner a la vista que en primer lugar, ya pretendían despedir de nuevo a esta periodista, y en segundo, regresando a los tiempos del priísmo de los años setenta, evidenciar que efectivamente, la censura nuevamente es un hecho, el derecho humano plasmado en nuestra por desgracia retórica Constitución llamado "libertad de expresión" está siendo vulnerado, y que además de todo es verdaderamente preocupante, y lo vimos desde lo que se pretendía hacer en la llamada "Ley Televisa 2", es decir la nueva "Ley Telecom", que precisamente desde ese momento ya le apostaba a tal cuestión.
Y en efecto, vino el pretexto más absurdo para despedir personal que labora para medios masivos de comunicación, en este caso en concreto, aplicable para Carmen Aristegui y dos colaboradores de su equipo de trabajo, y que fue la creación de Méxicoleaks, una plataforma independiente de denuncia ciudadana donde por medio de una de sus emisiones "comprometió la marca MVS" con el hecho del "error garrafal" de decir que se iba a realizar una colaboración entre ambas.
Pero como lo mencioné desde el principio, en este caso el fin justificó los medios que bajo la presión de nueva cuenta del gobierno de la República, como de Televisa, por todos y cada uno de los casos evidenciados por esta periodista y su equipo, y que se encuentran plenamente acreditados, como lo fueron los escándalos del montaje de la extranjera Laura Bozzo en Coyuca de Benítez, cuando se fue a burlar de los damnificados de Guerrero, utilizando recursos del Estado de México, la Casa Blanca, así como la de Malinalco, y que salieron a la luz los conflictos de intereses del Presidente de la República con Grupo Higa, así como los del actual Secretario de Hacienda, así como el caso Tlatlaya de la muerte de civiles en manos del Ejército Mexicano, bajo tal circunstancia hoy por hoy mi querido lector la libertad de expresión además de vulnerarse flagrantemente, nos reitera que éste, como ya lo había dicho, ha regresado a ser un derecho humano retórico, de dicho, no de hecho.
Carmen Aristegui y dos de sus colaboradores, al ser quebrantados sus derechos laborales de forma por demás autoritaria e ilegal pueden demandar por la vía laboral a MVS, desde luego, por estos despidos completamente injustificados al haber acatado órdenes de Presidencia de la República y por ende, de Televisa.
Pero finalmente quiero dedicar estas líneas a Carmen:
Estos últimos días han sido difíciles pero no imposibles para enfrentarlos. Tu valentía y compromiso no tienen límites. Las mañanas ya no serán las mismas sin ti y tu equipo, sin duda. ¿Cómo explicarnos este país sin tus comentarios críticos y las investigaciones especiales de tu equipo? ¿Cómo explicarnos cada inicio de semana, los lunes, sin la mesa de debate de Lorenzo Meyer, Denise Dresser, Sergio Aguayo y tú? ¿Cómo explicarnos éste país sin Niñonautas y Kiret Miret?
Tú eres la voz que nos hace falta ante un país que parece incambiable. Ante un país de tanta impunidad, injusticia y corrupción.
Te vas de MVS, pero te llevas a tus grandes colaboradores y a todos tus radioescuchas que confiamos y te respaldamos.
Aquí y en cualquier parte donde te encuentres Carmen Aristegui, siempre iremos contigo, para escucharte porque somos miles quienes valoramos tu trabajo periodístico y admiramos tu gran lucha en defensa de la libre expresión.
La verdad nos hará libres, mi querido lector.
Agradezco la intervención de mi colaborador académico Don Miguel Samuel Mendoza González en la elaboración de esta columna.