En el periodismo traidor<br>nada hay verdad, todo es mentira;<br>todo es según el color (amarillo)<br>que Reforma pone en su mira.<br>Lo habría escrito Campoamor como redactor de don A. Junco<br>
Lo habría escrito Campoamor si hubiese sido redactor de don Alejando Junco
No comparo porque me cae mejor Carmen Lira (persona sencilla y agradable) que Alejandro Junco (un tipo más bien raro), sino porque mucho debe aprender Reforma de La Jornada
Martes 4 de agosto de 2020
Nota principal del diario Reforma, firmada por Rolando Herrera: “Privilegia Pemex compras a modo”. La sintetizo:
√ “La adquisición de bienes y servicios por invitación restringida de proveedores a Pemex se multiplicó por 51 veces con la llegada del gobierno de Andrés Manuel López Obrador”.
√ “Ahora 4 de cada 10 pesos gastados se realizó por esa vía, de acuerdo con un estudio del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos (INAI)”.
√ “Tomando en cuenta el monto total gastado, en 2018, durante el último año del sexenio de Enrique Peña Nieto, el porcentaje de dinero ejercido mediante invitación restringida fue de 0.8 por ciento por un monto de 703 millones de pesos”.
Un día antes, lunes 3 de agosto de 2020
Nota de La Jornada, de Alonso Urrutia: “Estudio del INAI expone cambios en compras de Pemex de 2018 a 2019”. La sintetizo:
√ “Licitaciones abiertas pasaron de 67.7 a 42%; asignaciones directas se redujeron de 31.4 a 17.3%
√ “Un estudio comparativo elaborado por el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) sobre los procedimientos de compras de Petróleos Mexicanos en 2018 y 2019 refleja cambios importantes en la forma en que se realizaron las contrataciones: la licitación abierta pasó de 67.7 por ciento en el último año de la pasada administración a 42 por ciento en 2019; las asignaciones directas se redujeron de 31.4 a 17.3 por ciento".
√ “Sin embargo, conforme al análisis, en el primer año del nuevo gobierno en Pemex se optó por privilegiar las invitaciones restringidas, que se incrementaron sustancialmente al pasar de 0.8 a 40.6 por ciento”.
Lección de periodismo de La Jornada a Reforma
Bien dicen que todo en la vida es relativo. Depende de la voluntad, buena o mala, con que se juzgue cualquier cosa, y sobre todo del cristal con que se mira… tal vez, mejor dicho, de lo que se ponga en la mira antes de disparar a matar.
La Jornada presentó una nota objetiva que busca nada más informar a los lectores acerca de cómo es que Pemex realiza ahora sus adquisiciones, según un análisis del INAI —basado por cierto en información proporcionada por la propia petrolera. Si se lee la nota correctamente, queda claro que la gran empresa del sector público ha mejorado notablemente sus procedimientos porque la fórmula que más se presta a corrupción, la de adjudicaciones directas, ha disminuido enormemente.
No puede haber nada más elogioso para Pemex: haber disminuido el peso de las adjudicaciones directas a favor de las invitaciones restringidas, que son las más convenientes en el caso de compras muy técnicas, por así llamarlas. En efecto, también disminuyeron las licitaciones públicas, que no son necesariamente la mejor opción para una compañía como la petrolera mexicana.
El diario Reforma, un día después de la publicación de La Jornada, difundió lo mismo, pero con un manejo amarillista de la información. Porque lo bueno, que han disminuido las adjudicaciones directas, no lo destaca; tampoco lo menciona abiertamente. En cambio presenta como muy negativo el aumento, lógico y conveniente, del método de invitación restringida.
Lozoya se pitorrea
Con Emilio Lozoya a punto de dar a conocer la gran corrupción de Pemex en los dos sexenios anteriores, en los que abundaban las licitaciones públicas (amañadas, obviamente), de plano es para morirse de risa el enfoque que ha dado Reforma a la mencionada nota.
Y es que, seamos serios, al final lo que cuenta no es el procedimiento de adquisición, sino la calidad y el precio de los servicios y bienes que compra una empresa tan compleja.
Sí, como dice Reforma, en los pasados sexenios abundaron las licitaciones públicas que cumplieron con todos los requisitos de ley..., pero los servicios no se prestaron, a pesar de que se pagaron millonadas en dólares que nadie sabe dónde quedaron… Es decir, pronto se sabrá dónde quedó todo el dinero que hoy tanto necesita Pemex: quién se lo llevó y para financiar qué lujos o qué perversos proyectos políticos.
El señor Lozoya debe estarse pitorreando de Reforma. Bien hará el licenciado en periodismo don Alejandro Junco en enviar a sus editores, sobre todo a Juan Pardinas, a pedir asesoría en La Jornada. La señora Carmen Lira no les negará el servicios y ni creo que les cobre. Es un servicio social humanitario capacitar a colegas envenenados por tanta mala leche