“¿Qué impulsa al neocomunismo? Principalmente, un ideal distorsionado de ‘hermandad caritativa’ y lo que yo llamo ‘pobrismo cristiano’, es decir, la triste exaltación de la pobreza como un ideal del tipo que impulsa hoy el papa Francisco en su reciente encíclica ‘Fratelli Tutti’ —como si la pobreza fuera el único vínculo válido entre los seres humanos y la riqueza representara alguna forma de perversión; seamos claros, lo realmente perverso es la miseria y la falta de oportunidades”.<br>
Ricardo Salinas Pliego
No es la primera vez que comento en términos positivos un artículo de Ricardo Salinas Pliego publicado en la prensa mexicana, tanto en El Financiero como en El Economista. Más allá de sus declaraciones polémicas sobre el coronavirus, con las que normalmente no estoy de acuerdo, debo admitir que él es un hombre informado y estudioso, por lo tanto perfectamente capaz de defender sus ideas en forma coherente.
El Financiero ha difundido un muy interesante artículo de Salinas Pliego sobre el neocomunismo que empieza con una cita —en inglés, aquí la traduzco, quizá no de la mejor manera— de un célebre neocomunista, Noam Chomsky, que muchos hemos leído y al que tantos admiramos:
"No ha habido ni una pizca de socialismo en la Unión Soviética. No tiene nada que ver con el socialismo".<br>
Chomsky
Aclaro, antes de continuar, que no soy comunista ni neocomiunista. Tampoco socialista. He leído bastantes textos de Chomsky y de otros autores de izquierda que me parecen admirables, pero no logro estar de acuerdo con las tesis que plantean. Me siento más cercano a la ideología de Salinas Pliego, que percibo basada en la llamada escuela austriaca de economía, desarrollada por teóricos ¿neolibeales? como Menger, Mises y Hayek. Por lo tanto, sin vacilar recomiendo, cuando los encuentro, escritos como el citado del propietario de TV Azteca, que advierten a sus lectores acerca de los peligros para la sociedad del ‘pobrismo cristiano’ —el del papa Francisco, sin duda; ¿el de AMLO también?— una percepción de la realidad social que podría fácilmente transformarse en una especie de neocomunismo, que desde luego debemos evitar.
Las tesis de Salinas Pliego en El Financiero
√ El socialismo siempre ha fracasado.
√ Tal modelo “lleva el colapso en su diseño”.
√ Pero, en estos tiempos, los neocomunistas intentan convencernos de que “ahora sí la cosa será distinta”, porque la humanidad no ha vivido “el verdadero socialismo”.
√ Salinas Pliego cita un libro: Socialism: The Failed Idea That Never Dies, de Kristian Niemietz.
√ Ese libro busca responder la pregunta de por qué el socialismo perdura, a pesar de ser una idea fracasada.
√ La respuesta que da Niemietz, en síntesis, es la de que el socialismo tiene tantos seguidores, a pesar de sus fracasos, porque “los neocomunistas siempre logran apartarse, a los ojos del público, de cada uno de los experimentos fallidos de construir un Estado socialista”.
√ Los neocomunistas —sí, como Chomsky— se desmarcan de tres manera de las atrocidades del socialismo o el comunismo tal como se presentan en la realidad: (i) elogiando el modelo cuando, en su inicio, parece funcionar; es la luna de miel que disfruta todo régimen, del tipo que sea; (ii) recurriendo a pretextos y charlatanería para culpar a saboteadores capitalistas cuando aparecen las fallas del sistema, y (iii) simplemente negando que tal experimento sea “el verdadero socialismo”.
√ Lo cierto es que, sea o no “verdadero”, el socialismo siempre conduce a la catástrofe económica, política y social.
√ Solo un sistema funciona — y a su ritmo, que puede no ser el deseado o el que se necesita en sociedades con abundancia de problemas—, el modelo de la economía de mercado, mucho más democrático que el socialismo. ya que “representa la confluencia de la voluntad de millones de personas, todas de manera espontánea y libre, buscando intercambiar los frutos de su trabajo”.
√ “La mayor prueba del éxito de un sistema es si la gente quiere vivir en él o no”.
√ Millones intentaron —millones lo lograron— escapar de algunos de los paraísos socialistas conocidos: Alemania del Este, Cuba u Venezuela.
√ En algunos de los mayores experimentos socialistas, como China y la URSS, se llegó “al genocidio para preservar el sistema”.
√ Contra la idea que tanto defienden y venden con éxito los neocomunistas, la riqueza nada tiene de perversa.
√ Se olvida que gracias al afán de lucro ha habido desarrollo tecnológico y prosperidad… y, se acepte o no, hoy en día es cuando menos gente —como proporción de la población mundial— vive en pobreza.
√ “La riqueza es producto de la innovación y la innovación es hija de la libertad, por lo tanto, sin libertad no hay riqueza que repartir”.
√ “Aun con sus enormes imperfecciones, los fundamentos de nuestro sistema legal, político, económico y social son esencialmente liberales”.
√ “A lo largo de los últimos años, destacan los esfuerzos por consolidar a México en la senda del desarrollo. Hemos evolucionado y hoy tenemos grandes posibilidades de mejorar el nivel de vida de millones de personas”.