"Una carrera ciclista son un pelotón de casi 200 corredores que corren muy juntitos, pasándose de unos a otros olores, sonidos y virus, en carreteras y calles que no se pueden cerrar al público que quiera acercarse a jalear a sudorosos deportistas. El ciclismo es, decididamente, un deporte de riesgo."<br>
Carlos Arribas, El País
Reapareció Froome y...
Tal vez el Tour de los Emiratos Árabes Unidos fue el primer evento deportivo de alto nivel suspendido por el coronavirus. Alguien en la carrera, al parecer un italiano que colaboraba en alguno de los equipos, había dado positivo al terrible enemigo invisible y los organizadores no quisieron correr riesgos. El Covid terminó de arruinar la reaparición de Chris Froome.
La vida sin el Tour
Va a ser un muy mal año, pensé en cuanto supe lo anterior. Fatalista, de inmediato pronostiqué que en 2020 se iban a suspender las principales competencias ciclistas. Se canceló la Volta a Catalunya, que iba a empezar el 23 de marzo —cuando en México ya estábamos en las jornadas de la sana distancia— y aunque se supone que el Tour de Francia se celebrará a finales de agosto, es algo que francamente veo muy difícil.
Lo único que no puede respetarse en un pelotón de 200 pedalistas es, precisamente, la sana distancia. La necesidad de cubrirse del viento, uno de los grandes enemigos del ciclista, les obliga a recorrer alrededor de 200 kilómetros durante muchas horas todos juntos, sudando juntos, respirando juntos, tosiendo juntos, hasta escupiendo juntos.
No diré, parafraseando a Sócrates, que una vida sin el Tour de Francia no merece ser vivida. Hay otras cosas que incluso valen más la pena que la gran vuelta ciclista, pero ciertamente ninguna es tan interesante.
La forma brutal, pero al mismo tiempo cerebral en que se disputa el Tour no se compara a ninguna otra actividad competitiva. Hay gente a la que impresiona cómo se golpean los jugadores de futbol americano. Sufren, por supuesto, pero nada si se comparan con el ciclista que se separó del pelotón y tiene que subir solo una etapa de los Alpes o los Pirineos. El desgaste del ciclista en las carreras por etapas es absoluto. El verdadero deporte extremo son las vueltas.
La presidencia de un país es una vuelta de tres semanas
En el Tour gana el más preparado, el más fuerte, el mejor dotado para enfrentar la montaña, pero también el más inteligente y, sobre todo, el que tiene al equipo más ordenado, más disciplinado y más generoso. Si los compañeros de una estrella del ciclismo no colaboran con este, especialmente en las etapas cuesta arriba, si por envidias, por falta de fuerza, por capricho o por lo que sea no jalan al pelotón para llevar a su líder a la rueda, bien protegido para evitar que este se agote en exceso, ese ciclista, por sobresaliente que sea, no ganará.
Creo que la lucha política se entiende mejor si se analiza como si fuera una carrera ciclista de tres semanas de duración. Es obvio que la pelea por el poder no es una prueba de velocidad en la pista de un estadio; tampoco, un maratón durísimo, pero de solo dos horas de duración. Menos aún es un juego de futbol o uno de beisbol, deportes que exigen cierta dosis de esfuerzo, en especial el primero, pero nada más.
El Tour de Francia —la Vuelta a España o el Giro de Italia— son tres semanas de recorrer a diario muchos kilómetros, más de 200 en no pocas de las etapas, con durísimas jornadas en la alta montaña, que son las que seleccionan al campeón. Un competidor en plena forma con un excelente equipo tiene todo para ganar.
Sin equipo nadie gana el Tour... ni nadie gobierna como es debido
El presidente de un país es como el líder de una escuadra ciclista que aspira a ganar el Tour. En las etapas tranquilas no sufrirá gracias a su propia habilidad. Pero siempre, en un periodo presidencial, llegan las durísimas cuestas. Si intenta subirlas sin la ayuda de nadie, el gobernante se agotará y perderá. Es así porque invariablemente sus rivales lo atacan con todo en cuanto las cosas se complican. Para resistir, necesita al equipo.
Andrés Manuel López Obrador cuenta con la gente, no hay duda. Pero a veces la popularidad, sobre todo en las montañas más difíciles, no alcanza para librarlas sin problemas. Si en los medios de comunicación tiene poco apoyo y no tendrá mucho más por su decisión de haber cambiado las reglas de la relación prensa-gobierno, el presidente de México necesita que lo arrope el sector empresarial, al menos las personas más serias, responsables y comprometidas entre todas las que se dedican a los negocios.
Hay que decir las cosas como son: los empresarios, las empresarias no le han fallado a López Obrador.
El sector empresarial ha jalado al pelotón donde compite AMLO
Durante meses, antes de que aparecieran las colosales subidas, se puso al lado del presidente AMLO, para jalar al pelotón, el dirigente del Consejo Coordinador Empresarial, Carlos Salazar. Este hombre cumplió todo lo que pudo. Dejó la punta de la carrera cuando, exhausto, Salazar no pudo más. Se quedó sin energía por haber respondido uno tras otro los ataques de los duros de la IP, los que no piensan en México ni en lo mejor para la economía de las empresas, sino que ven las posiciones en las cámaras patronales como plataformas para dar el salto a la política electoral.
Cuando parecía que AMLO iba a tener que subir él solo la cuesta de la pandemia y de la recesión mundial, lo que necesariamente iba a agotarlo, los principales empresarios de México aparecieron en cuanto vieron que Carlos Salazar se hizo a un lado.
Los primeros que jalaron al pelotón para darle reposo al líder López Obrador fueron los dirigentes de los hospitales privados, Olegarios Vázquez Aldir y Mario González Ulloa. ¿Qué había problemas de capacidad en los hospitales públicos para atender a los enfermos por el Covid-19 y, además, seguir tratando todas las otras enfermedades? Pues a enfrentar el problema: Olegario y Mario ofrecieron la mitad de todas las camas de los centros de salud particulares para curar diferentes padecimientos que, pandemia o no pandemia, se seguirán presentando y necesitarán atención.
El Consejo Mexicano de Negocios se pone a pedalear en la parte más dura de la subida
Ayer supimos que el Consejo Mexicano de Negocios, encabezado por Antonio del Valle, que agrupa a los más importantes empresarios, a las más importantes empresarias de nuestro país, decidió dar un fuerte jalón para que Andrés Manuel siga subiendo la cuesta de la pandemia y la crisis económica con la tranquilidad que un gobernante necesita.
¿Que en el proyecto de la 4T los recursos se agotan en el apoyo a demasiados millones de pobres y de microempresarios formales e informales? De acuerdo, no es lo que el sector privado esperaría de un gobierno, pero se respeta la decisión del presidente elegido por millones de mexicanos. Entonces, si el gobierno no puede, las personas más destacadas de la iniciativa privada decidieron poner de su parte para que se hiciera, en coordinación con el Estado, lo que la administración pública por insuficiencia de recursos no iba a hacer: tender la mano con créditos a las pequeñas y medianas empresas.
Las compañías que integran el Consejo Mexicano de Negocios tomaron la decisión de avalar a sus proveedores para que tengan créditos. Es un factoraje con tasas de interés reducidas. Hará posible que las empresas proveedoras de los socios del Consejo obtengan dinero de inmediato y lo paguen al BID Invest cuando cobren lo que hayan vendido. El proceso se repite cada 90 días, lo cual permite inyectar 12 mil millones de dólares (entre 250 y 300 mil millones de pesos ) de liquidez a las empresas Mypimes.
Un esquema como este, de menor tamaño desde luego, había sido llevado a la práctica, en 2018, por Cemex y el BID Invest.
Ya los bancos, también solidarios en el equipo que sube la cuesta con el presidente de México, habían ofrecido esquemas de renegociación. Buenas noticias: muchas de las pequeñas y medianas empresas mexicanas tendrán la ayuda que necesitan.
En el esquema del Consejo Mexicano de Negocios, la Secretaría de Hacienda dio el visto bueno, pero no puso dinero ni garantías, ni dio ningún aval. Tendrá, entonces, energía de sobra para entrar al apoyo en la siguiente durísima etapa de montaña de este Tour, que llegará antes de que la competencia vuelva a las etapas tranquilas. Tal vez el secretario Arturo Herrera debe empezar a preparar, con Nacional Financiera, un esquema similar al diseñado por el Consejo Mexicano de Negocios para apoyar a las pequeñas y medianas empresas proveedoras del gobierno federal.
El CCE debe volver al equipo
Lo que sigue es que el CCE, con Carlos Salazar al frente, recupere fuerza, se ponga de nuevo al lado del presidente y jale otra vez al pelotón resistiendo los ataques de los duros de las organizaciones patronales. El Consejo Coordinador Empresarial ha organizado 11 mesas de análisis —se celebran cuatro de ellas hoy lunes—, debe su dirigente mostrar de nuevo plena disposición a hacer equipo con el gobierno para lograr que la crisis nos golpee a los mexicanos lo menos posible.
Enseguida presento un documento en formato pregunta/respuesta elaborado por el Consejo Mexicano de Negocios para entender la naturaleza del financiamiento a las pequeñas y medianas empresas.
¿Estos 12 mil mdd los pone el BID Invest o pone dinero también el CMN?
El financiamiento inmediato para 2020 por parte de BID Invest será de USD250 millones en líneas de factoraje inverso destinadas a corporativos mexicanos que complementan los USD 300 millones de dólares de líneas de este tipo que BID Invest ya tiene colocados en México, con el objetivo de incrementar hasta 3 mil millones de dólares con la colaboración e incorporación de inversionistas extranjeros, banca comercial y de desarrollo local.
Para ello, BID Invest buscará estas colaboraciones a fin de movilizar recursos adicionales y poder llegar así a estos 3 mil millones que podrían beneficiar a 30,000 MiPYMEs en el país.
¿Por qué se hablan de 12 mil mdd pero también de 3 mil mdd? ¿Cuál es la cifra correcta?
El programa anunciado cuenta con un límite máximo de crédito de 3 mil millones de dólares. Sin embargo, los préstamos tienen un plazo promedio de 90 días y las líneas de crédito son revolventes, por lo que en proyecciones estimadas en un año se podría alcanzar inclusive un monto total equivalente a 12 mil millones de dólares a través de recursos adicionales provenientes de inversionistas extranjeros, banca comercial y banca de desarrollo local. De ahí el llamado conjunto a sumar esfuerzos para lograr alcanzar estos objetivos en un mediano plazo.
¿Cómo van a operar estos créditos y apoyos?
El producto facilita el financiamiento de los proveedores a un costo muy competitivo, dotando de liquidez a la cadena de suministro. La operación de estos créditos se lleva a cabo a través de en una plataforma electrónica en la que interactúa la empresa compradora, el proveedor y el banco. El banco emite préstamos sobre las facturas de proveedores, previamente autorizadas por agentes compradores. La plataforma electrónica permite entregar de manera rápida y sencilla pagos adelantados a los proveedores, con un descuento a tasa de mercado, dejando la cobranza de las facturas originales al banco.
¿En qué consiste el apoyo de la SHCP?
La SHCP ha dado su respaldo a BID Invest y al CMN para llevar a cabo la instrumentación del mecanismo dado que es muy positivo para dotar de liquidez a las MyPyMEs en el contexto actual. Sin embargo, cabe resaltar que este modelo financiero responde a fondos financieros provenientes de BID Invest, miembro del Grupo BID encargado de financiar empresas mediante proyectos sostenibles.
¿Cuándo estiman llegar a los 12 mil mdd?
El objetivo del programa es lograr un monto total de financiamientos de 12 mil mdd en un periodo de un año en caso de contar prontamente con la incorporación y recursos adicionales provenientes de inversionistas extranjeros, banca comercial y banca de desarrollo local. Bajo este escenario, el objetivo podría ser alcanzado a partir de 2021. Sin embargo, es importante aclarar que los flujos de crédito pueden ser ofrecidos a los proveedores, tan pronto se habilite el producto por parte de las empresas compradoras.
¿Quién y cómo otorgarán los créditos?
El proveedor hace la solicitud del crédito de manera directa a BID Invest a través de una plataforma electrónica. El crédito entregado es respaldado por una factura autorizada por la empresa compradora.
¿Cuál es la aportación del CMN en el acuerdo?
El compromiso del CMN al participar en este programa consiste en escalar de manera acelerada la disponibilidad del programa a 30 mil MyPyMEs mexicanas que forman parte de sus cadenas de valor. Un eslabón fundamental en la operación de estos créditos es la autorización de una empresa compradora para hacer el pago adelantado de facturas a los proveedores. Dentro de este programa, las empresas del CMN facilitarán financiamientos competitivos del BID Invest a las micro, pequeñas y medianas empresas que forman parte de sus cadenas de suministro.
¿Cómo pueden acceder las PyMES a este financiamiento?
Los proveedores MiPyMEs podrán acceder a este financiamiento, una vez habilitado por la empresa compradora, a través de la plataforma electrónica utilizada por BID Invest.
¿Cuál es la tasa de interés?
El financiamiento ofrece tasas de interés variables atractivas y competitivas. La tasa específica se establece con base en las características de cada transacción.
¿Cuál es el plazo del préstamo?
El plazo promedio equivale a los tiempos de pago establecidos por las empresas compradoras. Típicamente por ello los plazos son menores a 90 días.
¿Ha habido un esfuerzo anterior similar entre el BID y el CMN?
Este es el primer esfuerzo de este tipo entre el BID Invest y el CMN. Sin embargo, varias empresas mexicanas, algunas relacionadas con el CMN, participan activamente en este programa de factoraje ofrecido por BID Invest.