Los enemigos de Morena y el presidente López Obrador celebran. Carlos Marín, en Milenio, ha calificado lo que hizo ayer el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación como un “jubiloso triunfo de la constitucionalidad republicana y la invaluable, pero vulnerable, democracia mexicana”.

Prefiero lo expresado un día antes, en La Jornada, por Rafael El Fisgón Barajas:

Habría motivos para estar alegres si se hubiese arrestado y condenado a cadena perpetua a Félix Salgado Macedonio por las acusaciones en su contra de violencia sexual. Pero a él se le castigó en exceso por no haber presentado un simple informe sobre las finanzas de su precampaña.

Conste, a Salgado no se le sancionó por haber rebasado los límites de gasto y ni siquiera porque se hubiese comprobado el origen ilícito de sus recursos: se le castigó, de plano muy excesivamente —se le ha quitado la candidatura al gobierno de Guerrero— por no haber realizado un trámite burocrático.

Salgado Macedonio merecía un correctivo, tal vez una multa, y haberlo obligado a informar sobre el dinero, no mucho por cierto, invertido antes de ser candidato. Pero el INE y el Tribunal Electoral decidieron aprovechar la falta del Toro, menor evidentemente, para demostrarle al presidente AMLO y a su partido, Morena, que la lucha por el poder va en serio.

El caso de Raúl Morón, en Michoacán, es exactamente el mismo. Conste, creo que lo mejor que podría pasar en esa entidad sería la victoria de Carlos Herrera Tello, quien es el más serio y responsable de los aspirantes a gobernador. Pero este ya crecía en las encuestas y no necesitaba que a su rival le sacaran la tarjeta roja el INE y el Tribunal Electoral.

Golpismo

Estamos muy lejos de un “jubiloso triunfo de la constitucionalidad republicana” y demasiado cerca de una victoria, que tendrá consecuencias, de la burocracia golpista encabezada por Lorenzo Córdova en el INE, quien esta vez contó con la complicidad de los magistrados electorales.

Aquí las víctimas son el presidente AMLO y Morena. Y los victimarios quienes han eliminado a la mala a dos candidatos del partido político en el gobierno.

¿Dictador?

Si Andrés Manuel tuviera el excesivo poder que se le atribuye, o si fuera el dictador que sus enemigos dicen que él es, lo anterior no habría ocurrido. Le habría bastado al presidente de México con imitar a sus antecesores del PRI y del PAN: ofrecer beneficios a los integrantes del tribunal para disciplinarlos, o inclusive utilizar, sin violar la ley, los instrumentos del Servicio de Administración Tributaria o de la Unidad de Inteligencia Financiara de la Secretaría de Hacienda para haber obligado a actuar de otra manera a los magistrados electorales, que con seguridad no tienen sus finanzas familiares en perfecto orden.

Espero que el presidente López Obrador no caiga en la tentación de buscar, como revancha, sus propios “jubilosos triunfos de la constitucionalidad republicana” ordenando que el SAT y la UIF procedan con todas las de la ley contra no pocos candidatos a gobernador de oposición que, todo el mundo lo sabe, se han enriquecido corruptamente, lavando dinero y aun en acuerdos con el narco y que ahora mismo financian sus campañas electorales con recursos ilícitos.

Andrés Manuel debe aguantar y olvidar las ganas de entrar en abierta pelea contra la burocracia electoral que con absoluto cinismo lo está retando.

El INE amenaza a AMLO

El colmo es que el INE amenace al presidente de México con multarlo y aun con meterlo a la cárcel por simplemente expresarse con libertad ante la prensa.

Por cierto, otro hecho muy triste ocurrido ayer martes tuvo que ver con una campaña de desprestigio contra un hombre decente educado en el más importante templo mexicano de la libertad de expresión, la casa de Julio Scherer García.

Su hijo, Julio Scherer Ibarra, quien durante años por puro idealismo ha acompañado a AMLO en su activismo político, dejó la comodidad de su exitoso despacho de abogado para aceptar un cargo mal pagado y siempre incomprendido en Palacio Nacional, el de consejero jurídico de la presidencia de México. Hoy Julio sufre las consecuencias.

Para destacar el absurdo del ataque del INE a la libertad de expresión de Andrés Manuel, el señor Scherer dijo, de manera muy inteligente —lo entendí con toda claridad— que si los reporteros en las conferencias de prensa de la presidencia mexicana, en el ejercicio pleno de su libertad para expresarse, preguntan a AMLO sobre temas electorales, entonces obligan al gobernante a responder en una de dos formas: tanto argumentando sobre aquello que se le cuestiona como absteniéndose de hacerlo, lo que en cualquier caso se puede interpretar como intervención del presidente López Obrador en las elecciones.

Para Julio solo habría una manera de que tal cosa no ocurriera: que el INE censurara a los reporteros, lo que evidentemente el consejero jurídico dijo como una forma de demostrar el absurdo de que la autoridad electoral pretenda que no se hable en ruedas de prensa de temas de actualidad, y es que en periodos de campaña nada es más interesante para la opinión pública que las propias campañas.

El hecho es que si los reporteros preguntan, el presidente responde, y conste, hasta el silencio del mandatario es una respuesta que puede interpretarse como intromisión en temas prohibidos.

Como por mala fe de los comentaristas o por simple falta de atención no se entendieron sus palabras, Scherer Ibarra tuvo que disculparse, pero no necesitaba hacerlo:

Por cierto, mayor compromiso con la libertad de expresión no puede exhibir Julio Scherer que la constante y durísima crítica contra AMLO y la 4T en la revista histórica que su padre fundó y de la que él es accionista, Proceso.

El INE no se atreverá, ¿o sí?

Julio Scherer y todos los observadores sabemos que el INE no se atreverá a llegar al extremo de cumplir sus absurdas amenazas de multar o realmente iniciar procedimientos para encarcelar a Andrés Manuel. ¿O después del “jubiloso triunfo” de ayer contra Morena la burocracia electoral con innegable vocación golpista, engolosinada, sí dará un paso más en su peligroso combate contra el presidente de México?