Casi nunca veo las películas que aspiran al Oscar. Esta vez fue diferente. Pude ver seis de ellas gracias a Netflix y a un viaje que hice exactamente cuando se dieron a conocer las nominaciones —tenía tiempo libre esos días y en un cine cercano al hotel pusieron casi todos los filmes con posibilidades de ganar uno o varios premios.

Vi las siguientes películas el año pasado... y una de ellas ayer; en Netflix, sí:

Guasón.

1917.

El Irlandés.

Parásitos.

Historia de un matrimonio.

Dolor y gloria.

Creo que Parásitos es mucho mejor película que las otras. Es bastante entretenida y supongo que de eso, de pasarla bien un rato, trata el negocio del cine.

Los críticos cinematográficos de Reforma (y El Norte, de Monterrey), Edgardo Reséndiz y Eduardo Molina, piensan que va a ganar 1917. El que más sabe de cine en SDP Noticias, Rafael El Tona Tonatiuh apuesta por Guasón. No dudo que tengan razón Reséndiz y Molina, pero yo no premiaría a 1917 porque me aburren las historias en la que son grandes héroes soldados británicos o gringos. Y quizá El Tona acertará en su pronóstico, pero… Tonatiuh ha descalificado a Parásitos porque le parece un filme muy mamila. No lo veo así. De hecho, lo mamila yo lo encuentro en muchas de las escenas de Guasón.

¿Por qué descalificó a El irlandés, que en su momento mucha gente presentó como una obra de arte? Porque sus últimos 50 minutos si no están de hueva, sí son excesivamente pesados. En las grandes novelas, cuando se llega a la última de cientos de páginas, uno se entristece y lamenta que no sea todavía más larga la narración. En El irlandés uno se alegra de que al fin acabe la historia. Lo mejor de esa película es la participación de Joe Pesci, quien a mi juicio debe ganar el Oscar a Mejor actor secundario.

¿Qué pienso de Historia de un matrimonio? Que es una obra cursi y no del todo interesante, pero muy bien actuada, tanto así que sus protagonistas deben ganar los siguientes premios: (i) Adam Driver, Oscar a Mejor actor (admito que no sé nada de actuación, pero lo vi mejor que a Joaquin Phoenix, de Guasón; (ii) Scarlett Johansson, merece el Oscar a Mejor actriz, y Laura Dern, debe ganar el Oscar a Mejor actriz secundaria. Esta última señora es excelente en su trabajo como abogada feminista en el mejor sentido de la palabra: algo así como nuestro Javier Quijano, quien litiga con las mismas elegancia y contundencia, aunque ella en femenino, más delgada y quizá algo más joven. Por lo demás, el discurso de la abogada sobre la Virgen María es bastante bueno. 

Si la coreana Parásitos debe ganar el Oscar a Mejor película, también debe ser la Mejor película internacional

Aquí debo decir que no entiendo por qué un filme tan bobo como Dolor y gloria está entre lo más destacado del año. Hace unas semanas  me deprimió leer en El País y La Vanguardia elogios excesivos, sin fundamento objetivo, a esa película que ganó el principal premio en la ceremonia del Oscar de España, un programa llamado Goya, que si no es de segunda división, sí está lejos de las grandes ligas... En fin, si esa fue la mejor película española, imaginemos las peores.