¿Tiene el presidente AMLO derecho a burlarse de los periodistas? Pienso que sí porque no viola con ello ninguna ley. Otras personas opinan que tal cosa no debería ocurrir. Respeto todos los puntos de vista.

¿Tiene derecho Joaquín López-Dóriga a estar en contra de López Obrador y la 4T? Desde luego que sí.

¿Fue López-Dóriga un periodista crítico con otros presidentes? No, que yo recuerde. Más bien, me parece, era amable con Peña Nieto, Calderón, Fox y Zedillo.

¿Se benefició López-Dóriga de contratos de publicidad con el gobierno? Sí, todo el mundo lo sabe. Ocurrió de esa manera, a pesar de que Joaquín no era propietario de una empresa mediática con audiencia suficiente como para justificar tales contratos.

(Antes de continuar, anticipo y refuto una crítica que se me podría hacer: jamás he recibido dinero del gobierno; las empresas de medios en las que soy accionista o de las que he sido director, sí han tenido contratos de publicidad con el gobierno; todas —SDP Noticias, El Deforma y antes Milenio— lo justifican por sus audiencias, tanto como justifican estar en esa situación Reforma, Excélsior, La Jornada, Proceso, El Universal, Radio Fórmula, Imagen, etcétera).

¿Sería López-Dóriga tan crítico de AMLO si sus negocios o él mismo tuvieran los contratos inmerecidos del pasado? Creo que no. En este caso sería amable con el presidente de México.

¿El monero Hernández ha recibido contratos de publicidad con el gobierno? Nunca.

¿Son amigos Andrés Manuel, quiene trabaja en Palacio Nacional, y José Hernández, quien publica sus caritucaturas en La Jornada? Cuando conocí a Hernández, en 1996 o 1997, supe que tenía muy buena relación con un dirigente de oposición apellidado López Obrador. Esa amistad sigue y supongo continuará después de 2024.

¿Qué pienso de Hernández? Que es un periodista ejemplar, como sus amigos Fisgón, Helguera y Pedro Miguel.

En fin. Andrés Manuel tiene derecho a burlarse de quién se le pegue la gana, pero acepto que quizá le pegó más fuerte de lo debido a López-Dóriga. En cualquier caso, Hernández no tiene la culpa de que el presidente de México haya usado uno de sus cartones para darle semejante madrazo a Joaquín.

Me parece correcto que Joaquín se defienda y que otros periodistas defiendan a Joaquin. Lo que no es ético es que calumnien e insulten al monero Hernández, quien solo hizo lo que hacen todos los periodistas: cuestionar a una figura pública, como sin duda lo es el señor López-Dóriga.