No creo que Sabina Berman pueda ser considerada neoliberal. Mucho menos es enemiga de tu gobierno, querido Andrés Manuel. Si no vas a leer o escuchar a otras personas que cuestionan la —evidentemente fallida— estrategia de López-Gatell contra la pandemia del coronavirus, por lo menos reflexiona sobre el texto de la señora Berman publicado hoy en El Universal.

Es más que una anécdota lo que ella cuenta en el arranque de su columna. Narra Sabina Berman el diálogo de una mujer inteligente que insiste en usar el cubrebocas y una señora insensata que no cree en la utilidad de la mascarilla.

Para explicar el problema en el que estamos, Berman cita algo que es mas que un tuit: es  ¡una increíble tontería cantinflesca! del rockstar de la epidemiología Hugo López Gatell:

“Le preguntaron al doctor López-Gatell que hubiera sucedido desde el inicio de la pandemia si hubiera sido obligatorio el cubrebocas y la sana distancia. Respondió con un tuit este viernes”:

Para dejar perfectamente claro su argumento, Sabina Berman comparó el tuit de Gatell con la respuesta a la misma pregunta del “doctor Fauci, director del equipo sanitario de Norteamérica”:

"Eso hubiera sido una solución colectiva y se hubieran cortado las cadenas de contagio del virus. Pero se dejó el asunto a la decisión individual y eso ha causado la mitad de las muertes por el virus”.<br>

Inmunólogo Anthony Stephen Fauci

Hoy domingo, el consejo de ministros encabezado por el presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, ha aprobado un nuevo estado de alerta que durará hasta abril de 2021.

Todos y todas con cubrebocas en el consejo de ministros, como se ve a la vicepresidenta Carmen Calvo y al vicepresidente Pablo Iglesias —al lado del presidente Sánchez en la foto de la nota de El País—, una telilla tan sencilla que solo rara vez te has puesto, Andrés Manuel, y que urge uses siempre; sí, para dar el ejemplo

No es justo que la pésima estrategia contra la pandemia esté manchando el prestigio de la 4T.

Europa y las medidas duras

En Francia hay toques de queda nocturnos. En Suiza, entre otras medidas, el cubrebocas es obligatorio en lugares públicos cerrados, y no se descarta un nuevo confinamiento. Alemania también ha endurecido, y mucho, las acciones de prevención. Lo mismo ocurre en el Reino Unido. Son historias que se repiten en Holanda, Bélgica y en muchos otros países de Europa.

Los gobiernos más democráticos del mundo, los de la Unión Europea —con excepciones, desde luego— ante la pandemia que ha tomado nueva fuerza no están dudando en obligar a la gente a hacer, aunque no le guste, lo mejor para cada hombre, para cada mujer y para la sociedad toda.

Los gobiernos democráticos puede permitirse eso y mucho más.

¿Por qué, Andrés Manuel, no se ha hecho en México? ¿No crees, querido presidente de México, que llegó ya la hora de dejar de hacerle caso a un tipo frívolo e irresponsable como Hugo López-Gatell, a quien, por lo visto, sus estudios en la universidad Johns Hopkins no le han servido absolutamente para nada que beneficie a la sociedad mexicana?

Pienso, querido presidente, que lamentablemente seguirás defendiendo a Gatell. Y, por esa razón, tus partidarios seguirán llevando mariachis al rockstar. En esto no te entiendo, Andrés Manuel: nomás no te entiendo ni puedo estar de acuerdo contigo. Mi opinión no importa, pero la expreso con cariño, admiración y respeto hacia tu persona, presidente López Obrador.

¿Que no es fácil confinar a una sociedad compleja como la mexicana, en la que tanta gente debe salir a la calle a ganarse la vida? Es verdad, pero te sobra creatividad, inteligencia y honestidad para buscar resolver el problema junto con tu talentoso equipo de trabajo. Sobre todo, deberías escuchar a la gobernante local que evidentemente mejor entiende lo que debe hacerse, Claudia Sheinbaum. anti-Gatell, lo que es cierto tanto si políticamente beneficia como si perjudica a la jefa de gobierno de la Ciudad de México.

Por ejemplo, la Guardia Nacional podría, y debería, coordinarse con las policías locales, de tal forma de vigilar las calles y los mercados ambulantes para, como mínimo, presionar y hacer que se respete la sana distancia y que nadie deje de usar la mascarilla.

Un abrazo, Andrés. Sigo diciendo que es un honor estar con Obrador. Pero, por favor, mínimamente usa el cubrebocas. No es tan incómodo. Por experiencia propia sé que con un poco de práctica se pueden subir sin mucho problema 23 pisos por las escaleras portando dicha telita. Si puedo hacerlo yo, gordo y fuera de forma, cualquiera puede.

Mejor el cubrebocas obligatorio que la libertad de contagiar a mexicanos y mexicanas que podrían terminar en la sala de terapia intensiva.