Un reportaje del pasado 11 febrero de Nathalia Passarinho, de BBC News Brasil, basado en entrevistas con expertos, encontró que hay cuatro señales de advertencia particularmente importantes para monitorear nuevas variantes o cepas peligrosas del coronavirus:
1. Aumento de hospitalizaciones.<br>2. Evidencia de reinfección.<br>3. Cambios en los síntomas y la gravedad de la enfermedad.<br>4. Cambios en los grupos de edad más infectados.<br>
Señales de nueva cepa
En esa lógica y con absoluto realismo —desde luego, sin escandalizar, pero con la mayor seriedad—, los infectólogos e inmunólogos del gobierno de México y aun los del sector privado deberían realizar una investigación médica en el gabinete del presidente López Obrador, no solo porque ya son demasiados sus integrantes que han enfermado de covid-19 con distintos niveles de gravedad, sino sobre todo por la reinfección del secretario de Marina, almirante Rafael Ojeda.
No soy experto, pero el sentido común me dice que algo así resulta ya urgente hacerlo.
Se sabe que la aparición de nuevas cepas del virus es el mayor enemigo de la mayor campaña de vacunación en la historia de la humanidad.
¿Hay nuevas variantes del coronavirus en el gabinete? ¿Ya se estudió tal posibilidad y, con evidencia y argumentos científicos, ha sido descartada? ¿Por qué en ese grupo de trabajo hay tantos contagios? ¿Es así por el surgimiento de una nueva cepa que podría convertirse en un terrible problema de salud pública? ¿O se debe, así de plano, simple y sencillamente a la terquedad de no usar el cubrebocas, que después de la vacuna es la medida más eficaz, y más barata, para luchar contra el covid-19?
Tienen la palabra los especialistas, entre otros, Jorge Alcocer Varela, Guillermo Ruiz-Palacios, Gustavo Reyes Terán, David Kershenobich, Brenda Crabtree, Hugo López-Gatell, Francisco Moreno Sánchez e Irma Aguilar-Delfín, entre otras personas con conocimientos en la materia.
Tantos muertos exigen ir a todas para tratar de entender correctamente el problema al que nomás no le hemos encontrado solución. Solo con la mente abierta al análisis de todas las opciones saldremos del espantoso laberinto.