Existen siglas que son muy famosas por los servicios púbicos que ofrecen a la ciudadanía como por ejemplo IMSS, ISSSTE, SEP, etc., siglas de instituciones conocidas en todo el país y por casi todas las personas. Pero hay unas siglas que ya también se han posicionado en la mente de millones de mexicanos, son las siglas AMLO, las iniciales de un nombre propio, que se ha incrustado en el pensamiento de la población mexicana.
Pero, ¿cuál es la razón del posicionamiento de estas siglas? Algunas personas pudieran decir que es por la campaña presidencial que lleva haciendo desde hace más de 14 años; Otras, porque les representa la esperanza de ver un cambio de régimen o una verdadera transición en el gobierno; Y algunas otras, (con tintes anarquistas), dirán que es parte del sistema para mantenernos entretenidos y no sentir como perdemos cada vez más derechos y ganamos más aumentos y pobreza en nuestra nación. Lo cierto es que AMLO, o el señor López como sus detractores reiterada, absurda y peyorativamente le llaman, se ha convertido en un fenómeno tan popular que ha logrado de manera casi natural, la unión de actores políticos y empresariales que otrora sería imposible verlos cerca de un hombre al que se le ha atacado sistemáticamente desde los poderes fácticos para impedir que llegue a la presidencia de la República.
Pero el cansancio y afectación que se está viviendo en casi todos los sectores de la población por las prácticas de corrupción, impunidad y saqueo que han llevado a cabo los últimos gobiernos, hace que la ciudadanía estemos buscando la salida de este régimen fallido, para darle la oportunidad al político tabasqueño que no es egresado del ITAM ni de Harvard, pero que se identifica con una gran mayoría de la población. Tal vez, porque ha recorrido y conoce la situación se vive en los casi 2500 municipios del país, porque sabe como comunicarse con la gente, o tal vez, porque según algunos especialistas e intelectuales importantes, dicen que su proyecto de nación está muy bien diseñado para enfrentar los problemas apremiantes de nuestro país. Como quiera que sea, ya las clases medias y altas están perdiendo el temor mal infundado por las campañas de miedo y desinformación, pues gracias a otro fenómeno llamado redes sociales, se ha logrado que el movimiento que encabeza AMLO se propague entre millones de hombres, mujeres y jóvenes que lo han hecho suyo, con la esperanza de que se convierta en una alternativa para tener un nuevo y mejor destino para el país.
El efecto AMLO se puede comparar con una ola, que digo ola, con un ¡tsunami!, que además de llevarse la presidencia de la República, logrará colocar en cargos de elección popular a candidatos y candidatas de la coalición “Juntos haremos historia”, en virtud de que está haciendo un llamado a votar en cascada para todos los cargos a elegir de acuerdo a cada entidad federativa. Y está bien, porque se necesita tener mayoría en los congresos para que se aprueben las iniciativas que ayudarán a mejorar el país. Aunque recientemente y con justa razón, Andrés Manuel, hizo un llamado a que dichos candidatos y candidatas, se apliquen más en las campañas y no esperen a que, con sólo el impulso de su nombre, se ganen los diferentes escaños. De igual manera, quienes votaremos por ellos, tendremos que exigir, que de ganar, cumplan con los principios que son la columna vertebral de su propuesta de gobierno: no mentir, no robar y no traicionar.
Luego entonces, no nos queda más que esperar que en menos de 45 días, la población electoral de México emita su voto libremente, sin prejuicios ni presiones de ninguna índole. El voto es nuestro derecho, es libre y es secreto y sólo ejerciéndolo conscientemente podemos transformar o no la vida pública de nuestro país.
Sonia Gutiérrez León
Twitter: @SoniaGutLeon