No se puede enfrentar la pandemia con mentiras y desinformación. <br>

Ángela Merkel

La decisión tomada por la sociedad mexicana en las elecciones de hace dos años fue dejar fuera el modelo de corrupción. Tener el mejor sistema de salud del mundo, parecido al de Suecia. Fue mandar al ejército a los cuarteles, disminuir la violencia y poner a Trump en su lugar.

Se votó por quien prometió barrer la corrupción y no permitir que nadie en su gobierno la practicara. Defender las instituciones que hoy debilita y llevar el país a un plano más justo, donde disminuyera el número de pobres y con ello también hubiera mayor riqueza.

Prometió encontrar a las empresas y políticos corruptos que tuvieron que ver en las transas del NAICM. Tan solo destruyó una ventaja comparativa que tendría México frente al mundo.

Juró defender a la madre naturaleza y no solo disminuyó el presupuesto para la SEMARNAT, también insiste en construir dos elefantes blancos (negros por la contaminación que generan) que solo destruirán el entorno y cuyo costo en términos de oxígeno y en hábitat son incalculables.

Prometió gobernar para todos, en un país terriblemente complejo, tomando a todos en cuenta y no ha sido así. Con cuentas alegres de ahorros, construyó utopías de oportunidades para todos los mexicanos quienes han sufrido marginación por tiempo inmemorial.

Juró defender la ley y el Estado de derecho, su continuo golpeteo han permitido que la confianza para invertir en México se vea no solo mermada, la inversión en nuestro país ha disminuido más de un 30% tan solo en un año.

Dijo ser respetuoso en la separación de poderes y hasta ahora el Congreso con mayoría 4teista solo acata y responde a sus propuestas. Repitiendo así, el modelo que prometió combatir.

Endeudarse sigue siendo considerado innecesario, pero se ha realizado, teniendo ya una deuda contraída similar a la que tuvo Peña Nieto en 6 años de gobierno. y conste, creo que endeudarse a veces es necesario, pero sin mentir al respecto de ello.

¿De salud? Con una disminución en este año de 2 mil 100 millones antes del COVID, por cierto, lo que se está invirtiendo en estos momentos, no es un aumento (hasta el momento), solo están adelantando el presupuesto. Se tendrá que ver cuando el presupuesto sí aumenta en los hechos.

¿Apoyar a los funcionarios públicos? Con una reducción del 75% para toda la administración federal tiene impactos en todas las áreas, incluyendo IMCINE el cual se quedó sin el 75% de su equipo de cómputo. Por demás decir que los proyectos para este año han sido desechados. Programas sin reglas de operación, con altos índices de recursos que no llegan a los beneficiarios. Al más puro estilo tantas veces criticado.

Se comprometió a tantas cosas, las cuales no se ven, ni se han llevado a cabo y no hay ningún tipo de propuesta para poder realizar. Lo que es peor, las promesas realizadas se han esfumado, inclusive la de no parecerse a los pasados.

Y ante la crisis multifactorial de salud, económica y mundial, la promesa de aplanar la curva de contagio se trastoca en un crecimiento desbocado tanto en contagios como en muertes.

El gobierno que encabeza, proclama ser acérrimo enemigo del neo-liberalismo. La realidad, es que actúa como tal. Sin dar ningún tipo de apoyo a las empresas que sí lo necesitan, ni ayudar a mantener las plazas de trabajo. Si los trabajadores son despedidos, pueden acudir a sus Afores, no al apoyo del Estado.

Parafraseando a Merkel, no se puede gobernar basándose en mentiras y en desinformar. Las promesas sin cumplir, también son mentiras.