Los estrategas de José Antonio Meade parecen estrategas de Morena: todo lo que hacen favorece a Andrés Manuel López Obrador. Lo que ha sucedido en Nuevo León con el registro de Jorge Mendoza y Martha de los Santos a un puesto de elección para el Senado, se replica en otras partes del país: se favorece a los intereses creados encima de los verdaderos representantes del PRI.
Jorge Mendoza ya no es un tipo importante al interior de TV Azteca, va de salida. Durante varios sexenios fue el cabildero principal de los intereses de la televisora ante el Poder Legislativo. Las cosas cambiaron. Los Salinas Pliego ya abrieron el abanico y su mejor carta, Esteban Moctezuma, trabaja en el proyecto de Andrés Manuel. Quien haya dedeado a Jorge para el Senado, se equivocó rotundamente.
De lado dejaron al presidente del PRI en Nuevo León, Pedro Pablo Treviño, uno de los tres priistas cercanos a Meade (los otros son Ildefonso Guajardo y el exembajador de México en Uruguay, Felipe Enríquez). Pedro Pablo no sólo tiene a su favor la juventud (Jorge Mendoza es un viejito que no puede, ni quiere, hacer una campaña: su zona de confort lo denuncia), también es un gran conocedor de la problemática local nuevoleonesa. Dejarlo de lado ha sido un desacierto.
Tampoco tomaron en cuenta a Héctor Gutiérrez de la Garza, un político todo-terreno que igual ejerce con solvencia las disputas legislativas como opera la política, tras bambalinas, de composición (Manlio Fabio Beltrones es testigo de ello). Además, Héctor es un entusiasta de las políticas públicas (sigue siendo el artífice de la infraestructura educativa) y, por si fuera poco, gasta y desgasta suelas en las campañas electorales.
En su carta pública ante la indecente acción del equipo de José Antonio Meade (no del PRI, se aclara), Héctor ajustó su postura: “No soy hombre de chantajes para obtener otras posiciones. El tiempo dirá si la decisión del PRI fue acertada, mi grupo político no será obstáculo para ello”.
El equipo de Meade tampoco tuvo en cuenta al subsecretario de Educación, Javier Treviño, quien nunca ha sido un excelente candidato, pero sí ha sido un eficiente legislador y un acomedido funcionario público y privado. Veinte años manejando las relaciones institucionales de Lorenzo Zambrano en Cemex lo avalan.
Por si fuera poco, la compañera de fórmula al Senado es la desconocida e inexperta Martha de los Santos. La clave para ganar Nuevo León estaba en otra mujer, la alcaldesa del municipio de Escobedo, Clara Luz Flores.
Condenados al fracaso, el equipo de Meade ya se disparó al pie. Jorge Mendoza no va a ser senador. Quienes ganarán en el estado son Andrés Manuel López Obrador y su candidato Álvaro Suárez, sí y sólo sí su compañera de fórmula es Judith Díaz, ambos expanistas. Víctor Pérez y Brenda Velázquez, del PAN, quedarán en segundo sitio y el PRI verdaderamente inexistente, en un lejanísimo tercer lugar. Con el reparto de puestos de elección popular, el equipo de Meade reaviva este lunes la indignación y la repulsa priista.