¿En realidad hay un boicot vs Sanjuana Martínez?
Es incorrecto centrar el debate en que Articulo 19 reciba o no financiamiento de instituciones, gobiernos, embajadas y corporaciones extranjeras. Las organizaciones de la sociedad civil, todas, requieren de donativos, públicos o privados, para subsistir. Eso no significa necesariamente que quien les haga donaciones se convierta en sus clientes o jefes.
Aun así, hay mayor honestidad en una organización que transparenta sus recursos, donantes y actividades frente a otra que recibe millones desde la discrecionalidad y no se percibe lo que hace. Lo hemos vivido.
Recuerdan a Juntos Podemos, la “ONG” de apoyo a migrantes que estuvo presidiendo la panista Josefina Vázquez Mota, financiada por el gobierno de Enrique Peña Nieto con orden directa de Luis Videgaray y José Antonio Meade.
Eso si pudo tener elementos de corrupción, tráfico de influencias y hasta conflicto de interés pues de aspirar a la presidencia en 2012, se convirtió en beneficiaria de 900 millones de pesos y posteriormente, en legisladora. Ese programa comenzó a operar en Estados Unidos desde mayo del año anterior a la elección y sin mayor experiencia o preámbulo, recibió aquellas cantidades millonarias.
La propaganda es bienvenida pero la crítica no
Hay organizaciones que son pagadas para realizar informes, por supuesto. Casi siempre son contratadas por su expertise en determinada materia o por su metodología con perspectiva de derechos. En el tercer sector hay de todo.
Pero la pregunta es ¿Acaso George Soros, fundador de Open Society Foundations es enemigo de Sanjuana Martínez? ¿Sanjuana Martínez maneja algún tipo de autoridad o cargo cuyo desempeño sea de interés del magnate? ¿El nivel de información que maneja es clasificado como secreto o su contenido puede vulnerar la seguridad nacional?
Porque vaya que iniciar un golpe en todos los flancos contra una organización por el estudio que Artículo 19 firma junto con Signa Lab no hace más que confirmar lo que contiene aquel informe: la propaganda es bienvenida pero la crítica no.
EL conflicto interno de Sanjuana Martínez contra trabajadores de Notimex ha sido un martirio para los reporteros que poco antes de la pandemia, se quedaron sin trabajo, bajo amenazas, sin pagos y con hostigamiento de muchas formas.
Aquello lo han expresado por boca propia en las calles y en las redes. De ahí que no sea sorprendente que algunas de las cuentas a las que se agredía con mayor constancia es la de la periodista Adriana Urrea y del Sindicato Único de Trabajadores de Notimex (SutNotimex), cuya secretaria general es Urrea desde mediados del 2019 y quien desde el 21 de febrero de ese año inició una huelga en demanda por el "hostigamiento" y los "despidos injustificados" ejecutados por instrucciones de la propia Sanjuana Martínez.
La decadencia en la libertad de expresión es real
Tampoco es un secreto que los críticos en la mañanera reciben dos tipos de trato: exclusión o persecución. Los ataques cibernéticos son una forma posmoderna de censura que tienen como principal consecuencia inflar la conversación de forma artificial y casi siempre, desviándola del tema desvirtuando al portador del mensaje así como la construcción de una pedagogía de la exclusión en la que cientos de cuentas aparentemente reales, emiten mensajes violentos para que el receptor se piense en volver a incomodar con preguntas.
Lo han vivido hasta periodistas cercanos a la 4T como Julio Astillero cuando evidenció la mentira de la candidata a la gubernatura de Nuevo León por Morena. La única diferencia es que los ataques que observamos todos ahora tienen un autor.
La decadencia en libertad de expresión es real desde el momento que ser crítico tiene un costo social, moral, público y político. Algunos afines a la 4T creen que los periodistas hacen política mientras que los periodistas de verdad, simplemente hacen su trabajo.
El informe, financiado o utilizado por el Departamento de Estados Unidos, revela una realidad dolorosa y es que hacer periodismo en este país es cuestión de muerte. Digital o física. ¿Para el Departamento de EU es clave golpear a Notimex?
La agencia mexicana de noticias lleva meses en decadencia, pero la provocación del Departamento estadounidense es una intromisión grave que más afecta a su beneficiaria, Artículo 19, que al país o al presidente. De hecho, su participación en el debate público sobre el tema abona a la teoría del enemigo y le da herramientas al Presidente para ser como es.
¿Eso convierte en una santa a Artículo 19?
De hecho, no. El único asunto en el que la organización ha tomado juego para beneficiar a empresas tecnológicas desarrolladas como redes sociales estadounidenses es en el tema de la Ley Olimpia. Eso lo litigan desde los recursos de control constitucional hasta en el cabildeo dentro del Congreso de la Unión para que no se aprueben las reformas que podrían beneficiar a las víctimas de violencia sexual cibernética con la interrupción de los contenidos que las dañan en su intimidad y dignidad pública.
Esas empresas y plataformas digitales, como TikTok, ganan millones de dólares con la explotación de la imagen sexual de los cuerpos de las mujeres. Artículo 19 defiende la explotación sexual virtual con el argumento de la libertad de expresión, aunque la que se esté “expresando” desnuda no haya autorizado su publicación de esa forma. Ese es el otro debate que eventualmente tendremos que dar.
A todo esto ¿Qué gana o cual es la recompensa de George Soros al derrotar a Sanjuana Martínez?
Cuénteme su respuesta en @fridagomezp.