El partido de Pedro Haces y Gerardo Islas, y la ola Monrealista que parece empujar fuerte desde las trincheras del Obradorismo, será una de las expresiones competitivas en todo el país
La génesis de Fuerza por México tiene un arraigo y un vínculo poderoso con las organizaciones populares, obreras y campesinas que han venido empujando una columna vertebral sumamente determinante, incluso, en el accionar propio de las políticas Obradoristas en la que han mencionado abiertamente tener una conexión especial al compartir la principal agenda de trabajo del ahora presidente surgidas a través del movimiento social definido desde una ideología de centro.
Por ello, no es casualidad que en la medida que avance este instituto político crezca a pasos agigantados. Por un lado, se detectó un vínculo que ha recaído en gente muy cercana al mandatario López Obrador, y a sus principales operadores que en el legislativo han consolidado la 4T.
Quizá el nombre más sonado sea el de Ricardo Monreal que, abiertamente, no ha hecho un pronunciamiento, pero, que desde los pasillos, corre el rumor que los lazos Lopezobradoristas empujaron la génesis y la identidad de Fuerza Por México.
Ese éxito, se debe a la fuerte relación con Pedro Haces: uno de sus fundadores y coordinadores de la expresión. Y es que detrás de toda la enorme aceptación que ha tomado el partido de reciente creación, se puede concentrar el esfuerzo por construir un propio contrapeso en Morena luego de la trama que ha vivido los últimos días en las designaciones y las que se preveía que pasaría por el inmejorable momento que goza el presidente Obrador.
Por ello, resulta obvio que desde el poder se promuevan este tipo de agrupaciones electorales para contender en los espacios con una misma visión y finalidad, pero, que al final, con una ruta distinta por las añejas rivalidades entre los grupos (Fundacionales y Moderados) que están sumamente marcados a partir del seno de morenista y que ya comienzan a crear condiciones para la elección del 2024.
Por ello llama poderosamente la atención que los miembros activos y referentes de Fuerza por México, tengan una relación amplia con la política Obradorista y con las agrupaciones y sectores del país que concentran una gran número de cuadros y que juegan en pro.
Lo cierto es que, desde que el INE pronunció el fallo a favor, el partido de Pedro Haces y Gerardo Islas han formado una estructura sólida con miras a su primer prueba del 2021. La contienda electoral intermedia más grande de la historia destacó por la cantidad importante de espacios que estarán en disputa; por ello, se han ido incorporando actores de nombre y liderazgos de distintos territorios que formalmente han presentado su intención de abanderar al nuevo instituto.
Aunque hay que decirlo, la mayoría de los perfiles provienen de las filas de Morena una vez que la dirigencia Nacional que encabeza Mario Delgado provocó una ruptura y división fuerte en gran parte del país debido a las inconsistencias que presentaron los mecanismos de selección, sobretodo porque nunca hubo transparencia y claridad, pero, también, el presunto método obviamente estuvo plagado de discordias lo que descarriló la unidad y resquebrajó la oportunidad al arrebatarle un lugar que, durante un lapso mayúsculo, muchos ganaron en las encuestas de mayor credibilidad. Eso no se tomó en cuenta, y terminó por proliferar la espuria y el simplismo del dedazo.
En fin, todas esas inconsistencias e ineficiencias en Morena han dado fortaleza al Partido de Fuerza por México, además, respecto a las candidaturas que formalmente están cocinadas en distintos territorios, se prevé que exista avance debido al profundo boquete que fraguó la dirigencia de Mario Delgado. Entonces, durante este periodo corto, el partido de Pedro Haces y Gerardo Islas, y la ola Monrealista que parece empujar fuerte desde las trincheras del Obradorismo, será una de las expresiones competitivas en todo el país. Han sumado liderazgos importantes; todos ellos, con poder de convocatoria y con una enorme columna social que jalaron luego de la inevitable división que sufrió Morena.
A pesar de eso, ayer lo dijimos con fundamento: Morena ganará tranquilamente Tlaxcala, Nayarit, Guerrero, Colima, Baja California Sur, Campeche y muy apretadamente Sonora. Dejó ir San Luis Potosí, Michoacán, Chihuahua y Nuevo León; Querétaro ya lo tenía perdió desde hace mucho.
Notas finales
Con los argumentos de una elección plagada de inconsistencias y decisiones apresuradas para validar con un empujoncito a candidatos que en lugar de sumar dividen, Morena enfrentará donde grandes problemas: un frente organizado, y un partido de Fuerza Social por México que crece de forma exponencial. Además, desde la oficina de Palacio Nacional puede venir un respaldo a los participantes del FSM a partir del desaseo que vivió el partido guinda. El presidente sabe que, a partir de esa trinchera, tiene aliados que han empujado la consolidación de la cuarta transformación.