Lo más destacado del proceso electoral que culminó el pasado 7 de junio además de constatar que las encuestas se maquillan y manipulan, evidenciándose que el espionaje y descalificación de los oponentes se ha convertido en parte de la estrategia de marketing político, desplazando a las ideas y proyectos,es sin duda el triunfo de Jaime ?El Bronco? Rodríguez, que se convierte en el primer Candidato Independiente de América Latina en ganar una elección por una gubernatura, su victoria expresa tanto el hartazgo de los votantes hacia la nomenclatura partidista como la decisión de un sector de los industriales regiomontanos de contar con un representante político directo, ajeno al PRI y al PAN.
El amplio triunfo electoral de El Bronco parece haber despertado altas expectativas entre un sector de la sociedad, en el sentido de que parece abrir una ventana que deja ver que las potencias partidistas pueden ser derrotados, y acaso ello pudiera convertirse en el inicio de un camino cuya terminal de llegada es un cambio de fondo en la composición política del país. Habrían sido los jóvenes de entre 18 y 29 años de edad quienes apoyaron masivamente al candidato, pues 56% de ellos dio su voto a Rodríguez Calderón. Destaca la participación de la ciudadanía, en donde a diferencia de la media nacional, donde solo el 48% del electorado registrado efectuó su voto, en Nuevo León el 60% lo hizo. Con esto se constata la fuerza del voto en la democracia.
Con el triunfo de Morena en 5 delegaciones de la Ciudad de México: Tláhuac, Tlalpan, Xochimilco, Azcapotzalco y Cuauhtémoc, se convierte en la segunda fuerza política de la Capital. El PRD enfrentó el voto de castigo que disolvió su hegemonía en el Distrito Federal, ganando 6 de las 16 delegaciones, y solo su victoria en Michoacán, resultado de un excelente candidato Silvano Aureoles y en la Delegación Iztapalapa, donde el comité directivo perredista por su importancia apostó su resto, lo salvo de un colapso total. Con los resultados de las elecciones intermedias, pierde Guerrero y se redujo a la mitad su bancada legislativa. La debacle nacional del PRD, particularmente significativa en su baluarte de la ciudad de México,es indicador del descontento capitalino tanto hacia una fuerza política descompuesta, que se acrecentó con el escándalo de la línea 12 del metro como de un gobierno local formalmente opositor sometido a la lógica y los intereses del gobierno federal.
Ha quedado claro que las bases de la izquierda no aceptan ningún tipo de negociación o acuerdos con el PRI y el PAN. Morena capitalizó el voto de castigo a las facciones del Pacto por México, propuso a los descontentos sociales un cauce institucional y su propuesta fue parcialmente aceptada, siendo su activo más importante AMLO, quien solo por su nombre representa un gran número de simpatizantes. Pero por la segmentación de los votos de la izquierda se comprueba que de no llegar unida, de no presentar un candidato común, su victoria en las elecciones Presidenciales del 2018 son prácticamente nulas. La posibilidad de una alianza choca con un profundo resentimiento y desconfianza mutuo. La superación de esta dialéctica marcará el futuro de la izquierda mexicana.
El PRI pagó su cuota de desgaste y quedó alejado de sus expectativas,en el Estado de México perdió las más importantes presidencias municipales y la alcaldía de Guadalajara, tendrá menos diputados federales en el próximo congreso y solo con la ayuda de sus aliados triunfó en 4 gubernaturas: Sonora, San Luis Potosí, Guerrero y Campeche. Los resultados en Colima son de pronóstico reservado, se ha iniciado el recuento voto por voto, con una diferencia que favorece al PRI menor al 0.2% en contra de Acción Nacional, el Panista José Luis Preciado, aquel que festejo el cumpleaños de su esposa con whisky y música en vivo dentro de las instalaciones del Senado, alega fraude pero no lo prueba.
El PAN resultó victorioso en Baja California Sur y Querétaro, donde paradójicamente el gobernador PRIISTA José Calzada presentaba la mayor aceptación Nacional de la ciudadanía en un Estado cercana al 70%, aquí el que falló fue el candidato, el PRD se acredita Michoacán y un Independiente, El Bronco, gana en Nuevo León.
La radiografía política conserva el equilibrio de fuerzas tradicional: el PRI con un 29% del voto efectivo, ocupando el primer lugar con mayoría relativa, por detrás el PAN con el 21% del voto efectivo, comprobando que para tener posibilidades de regresar a Los Pinos en el 2018 tendrá que efectuar alguna alianza con al menos otro partido. Los representantes de izquierda: Morena, PRD y PT, este último al parecer perderá su registro como Instituto Político por no alcanzar el porcentaje mínimo de sufragios, tendrían de haber llegado juntos a la contienda el 22% del voto efectivo.
Las descaradas y reiteradas violaciones a la legalidad electoral, convirtiéndose ante la mayoría de los líderes de opinión como el villano de la jornada electoral, tuvieron al fin y al cabo su recompensa para el Partido Verde, quien para consternación de muchos obtuvo el 7% del voto efectivo, que representa la nada despreciable cifra de más de 2 millones y medio de votos, tendrá el mayor número de representantes en toda su historia. Lo logró mediante una astuta y feroz campaña de publicidad que para algunos pudiera considerarse engañosa, pues argumentan que en realidad de Ecologista tiene muy poco ese partido, sus críticos señalan que las propuestas que presentó ante los electores venden mucho en el marketing político pero carecen de viabilidad.
Habría que distinguir entre las acciones de los políticos del Verde, absolutamente de índole empresarial y las percepciones de los votantes del PVEM, muchos de los cuales votaron por ese partido influenciados por su poderosa marca (la ecología) potencializada por una exitosa campaña publicitaria, en Chiapas uno de los estados más pobres de la nación y cuyo cuestionado gobernador Manuel Velasco, proviene de ese Partido, el Verde presentó su mayor triunfo, pues en ese Estado recibió el 25% de sus votos totales a nivel nacional, y de nuevo se presenta como la primera fuerza en dicha entidad, obteniendo el 48% del voto efectivo estatal.
El mensaje para el Presidente Peña Nieto es que a los mexicanos al final, no les importa las reformas estructurales, sino que éstas se traduzcan en desarrollo económico y en oportunidades, de nada valen las promesas a largo plazo en la vida diaria de una persona, cuando el hoy y el ahora tienen una dimensión angustiante al vivir al borde de la miseria, sin existir oportunidades de empleo y con una alarmante y desigual brecha social entre cada vez un menor número pero más ricos y muchos, pero muchísimos más pobres. Resulta impostergable el abrir las licitaciones en el gobierno a todos los mexicanos en lugar de únicamente a un grupo selecto por el compadrazgo, incentivando de este modo además de transparentar la gestión gubernamental, la competencia y la creación de nuevos puestos laborales, resulta imperativo desarrollar estrategias que impulsen el olvidado consumo interno tan necesario para la reactivación de la economía, reducir significativamente la violencia, así como analizar el impacto real y dado el caso redimensionar los distintos programas sociales en curso, esto solo puede lograrse presentando nuevas caras en el gabinete.
Para los Partidos Políticos es un recordatorio que su desprestigio lo deben a lo obsoleto de su discurso, la hipocresía en su actuar político y carencia de ideas que se traduce en menor credibilidad, así como a la soberbia, impunidad, corrupción y simulación que en ellos prevalece.