En Reforma leo una nota del New York Times. En ella se afirma que el TLC trajo la obesidad a México. El acuerdo comercial, dicen los redactores, cambió para mal la dieta y el sistema alimenticio en nuestro país. Ahora comemos demasiadas Domino's Pizza, McDonald's, Coca Cola y Cheetos y por eso estamos tan panzones y bofos.

Lo anterior puede ser cierto, pero…

En la misma edición digital de Reforma he visto un video acerca de los tamales de Gansito… No sabía que existían pero, sin duda, se trata de una criminal combinación de alimentos que no llegaron con la apertura comercial.

No sé si el TLC sea el culpable de la obesidad, pero los tamales de Gansito son un producto ciento por ciento nacional. Una pena que no exista en los códigos penales el delito de alimentos asesinos. Si existiera, estarían en la cárcel los fabricantes de tales productos que solo nos engordan a los mexicanos.

No sería mala idea que el doctor José Narro, secretario de Salud, promoviera una reforma legal para castigar con el mayor rigor a los generadores de comida asesina.