Desde mi cuarto de guerra, que en realidad es un pequeño estudio lleno de libros y cuadernos, recibo el parte de guerra de los medios de comunicación, noticieros de radio y televisión, aderezados con la opinión autorizada de la voz de los ciudadanos de a pie a través de las redes sociales.

Se conoce como “Parte de Guerra” al informe diario de las operaciones militares publicado para conocimiento general, y “cuarto de guerra” o “sala de guerra”, como dicen los gringos, es el lugar que sirve como punto de coordinación para actividades militares.

Y ustedes dirán. En México no estamos en guerra. Y yo les pido que esperen al final de la columna, antes de opinar.

Éstos son los informes recibidos en las últimas 24 horas:

·     Los alumnos de dos de las escuelas de los Legionarios de Cristo, el Cumbres y el Irlandés, se agarraron a trancazos en una fiesta de graduación, con la participación de los guarros de los más pudientes.

·     Un grupo de activistas interrumpió una conferencia que dictaba el expresidente Felipe Calderón a estudiantes de la Universidad del Caribe en Cancún, gritándole dulces consignas como “Asesino”, “Mantenido” y “Mentiroso”. Calderón perdió los estribos y acusó a una de las gritonas de ser emisaria de López Obrador.

·     El equipo de trabajo de la aspirante a la presidencia, Margarita Zavala, fue emboscado en Culiacán por un comando armado, que los despojó de sus pertenencias y les robó la camioneta.

·     Un grupo de periodistas presentó una denuncia ante la PGR, por espionaje a sus teléfonos, a través de un malware conocido como Pegasus. El reporte vino del diario New York Times, que mencionó entre los afectados a: Carmen Aristegui, Mario Patrón, Juan Pardinas, Carlos Loret de Mola y Salvador Camarena.

·     Integrantes de la PGR se enfrentaron a un grupo de delincuentes en San Miguel Totolapan, la región donde opera la banda de “Los Tequileros”, con un saldo de cuatro agentes federales y un civil muertos.

·     Elementos de la Marina Armada de México dieon cuenta de tres sicarios que comenzaron a dispararles cuando intentaron detenerlos en la comunidad de Eldorado, territorio controlado por Dámaso López Núñez, a quien todos conocemos como “El Licenciado”.

·     El comandante de la Policía Municipal de San Andrés Tuxtla en Veracruz, fue detenido junto con su auxiliar, para aclarar el asesinato de un policía y un taxista acribillados a balazos.

·     En Pachuca, un grupo de vecinos intentó linchar a un presunto ladrón que fue sorprendido robando en el interior de un domicilio, aunque finalmente, todo quedó en una tremenda golpiza.

Y podríamos seguir, durante páginas enteras, dando fe del parte de guerra de un día, en nuestro violento país.

Una sangrienta guerra en la que participan: la policía, el ejército, las bandas de delincuentes, los políticos corruptos, y de la que siempre resultan víctimas los ciudadanos.

Y ahora sí, dígame.

¿Les parece que vivimos en un Estado de Paz o en un Estado de Guerra?