Lo busqué porque en medio de tantas alusiones a la izquierda y simpatías del gobierno mexicano hacia esa posición ideológica-política, Gustavo Adolfo Hirales Morán es un testimonio viviente de los movimientos guerrilleros de los años 60 y 70. Fundó la Liga Comunista 23 de Septiembre, que en 1973 asesinó a don Eugenio Garza Sada al intentar secuestrarlo.

Les platico: Si alguien conoce las variantes pasadas y actuales de la izquierda mexicana es Gustavo, quien de usar la crítica de las armas, pasó a las armas de la crítica, porque en los 7 años que estuvo en el Penal del Topo Chico de Monterrey, convirtió la cárcel en una universidad.

Al hablar con él es inevitable traer a colación a Genaro Vázquez Rojas y Lucio Cabañas, guerrilleros guerrerenses que siendo maestros rurales, tomaron las armas a principios de los años 70 para defender las causas del pueblo.

Por cierto, Genaro y Lucio egresaron de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Bustos”, la famosa Ayotzinapa cuyo nombre le ha dado la vuelta al mundo por razones conocidas y que nadie en la actualidad relaciona a los unos con los otros.

Gustavo Adolfo fundó la turbulenta Liga Comunista 23 de Septiembre y fue aprehendido el 24 de agosto de 1973 cuando era uno de sus militantes más activos. Considerado entonces como “preso peligroso”, fue recluido en la temida “Once”, de ese vetusto penal, y en 1977 mediante la intercesión de un periodista regio lo sacaron de esa crujía de castigo para convertirse después en maestro de muchos reclusos a quienes adentró en la lectura y otras actividades que ayudaron a su reinserción social.   

El ex guerrillero urbano, nacido en 1945 en Mexicali, tiene varios libros, como  “Memoria de la guerra de los justos”; “El complot de Aburto”; “Camino a Acteal”; “Chiapas, otra mirada”;  y “Los desaparecidos de la guerra sucia”;  además del poemario “Siempre de nuevo”.

A continuación, las preguntas que le hice y sus respuestas:

P= Dame un resumen de tu trayectoria.

R= 1966-1970, militancia en la Juventud Comunista de México (filial del PCM).

1971-73, ruptura con la JCM y el PCM, clandestinidad armada, fundación de la Liga Comunista 23 de septiembre. 1973-1980, preso en el penal de Topo Chico.

Junio de 1980, en libertad, gracias a la amnistía de López Portillo. Reinserción en la militancia de izquierda legal, miembro de la dirección nacional del PCM, luego del Partido Socialista Unificado de México, después, del Partido Mexicano Socialista. Entre 1986-87, Director del periódico del PSUM, “Así es”.

Del 2001 al 2006 en la CNDH para apoyar la investigación sobre desaparecidos de la “guerra sucia”. Luego, asesor de la Comisión de Gobernación de la Cámara de Diputados, 2006-2009. En 2015 vuelta a la CNDH, hasta hoy.

P= ¿Cómo te involucraste en los movimientos de la izquierda? 

R= En la universidad.

P= ¿Qué te llevó a la cárcel? 

R= Mi participación en los grupos armados que nacieron en México entre 1970 y 1973.

P= ¿De qué te acusaron? 

R= De todo: homicidio, asalto, terrorismo, asociación delictuosa, Etc.

P= ¿Cómo te defendiste? 

Precariamente. Sabíamos que nuestra libertad no dependía de argumentos legales, sino de circunstancias políticas, tal como ocurrió.

P= ¿Qué es la izquierda por definición y qué es hoy en día? 

R= Es aquella fracción del espectro político que privilegia los valores de la igualdad y la solidaridad.

P= ¿El actual gobierno de AMLO es de izquierda? 

R= Sí, pero de una izquierda que desconoce muchos de los avances de la técnica y de las ciencias sociales, pero que sobre todo ignora las implicaciones del reto globalizador. Es una izquierda populista.

P= Con tu perspectiva de militante de movimientos radicales ¿ves un nexo del actual gobierno con los de Venezuela, Cuba y Nicaragua?

R= Sí, es evidente que existe una empatía profunda con esos gobiernos, sobre todo con el de Venezuela.

P= ¿Algún compañero tuyo de lucha de aquellos años, dentro del actual régimen? 

R= Alejandro Encinas y Pablo Gómez.

P= ¿Qué diferencia le ves al actual gobierno respecto a los que le precedieron? 

R= Este es muy repelente a la ostentación, la pompa, los atributos exteriores del poder político; se concentra en la relación “directa” con el pueblo, es austero y moralino, pero no entiende que, aboliendo elementos simbólicos y creando otros nuevos, no es suficiente para gobernar con racionalidad y éxito. 

Muchas de sus medidas son y serán contraproducentes para el bienestar de quienes busca proteger: los más pobres, porque tiene la mirada fija en el pasado, en el nacionalismo revolucionario de Cárdenas, Echeverría y JLP.

P= ¿Qué tanto es culpa del neoliberalismo lo que ocurre en México, según AMLO, sus colaboradores y defensores?

R= Primero hay que analizar qué han hecho los anteriores gobiernos para remediarlo o empeorarlo, y luego proponer medidas para cambiarlo. Nada de esto se ha hecho.

P= ¿Cómo ves al sindicalismo que promueve Gómez Urrutia (agitación y huelgas en Matamoros, Reynosa y amenazas en Monterrey?) 

R= No es un auténtico sindicalismo, es otra versión del viejo charrismo, ahora ligado a Morena.

P= Ese tipo de sindicalismo ¿es de izquierda?

R= No creo. Es como si dijéramos que Napoleón Gómez Urrutia es de izquierda.

P= ¿Por qué los sindicatos de EUA lo apoyan? 

R= Buena pregunta; algo les ha vendido bien a los gringos.

CAJÓN DE SASTRE

“Cuando hay dudas, no conviene preguntar a los que dicen que saben, sino a quienes han vivido en carne propia lo que otros suponen y sobre eso opinan”, dice mi Gaby, con dedicatoria a los oficiosos defensores del dogmático  régimen actual, los ujieres de adentro y los fanáticos de afuera.

placido.garza@gmail.com 

PLÁCIDO GARZA. Nominado a los Premios 2019 “Maria Moors Cabot” de la Universidad de Columbia de NY; “Sociedad Interamericana de Prensa” y “Nacional de Periodismo”. Forma parte de los Consejos de Administración de varias corporaciones. Exporta información a empresas y gobiernos de varios países. Escribe para prensa y TV. Maestro de distinguidos comunicadores en el ITESM, la U-ERRE y universidades extranjeras. Como montañista ha conquistado las cumbres más altas de América.