Guillermo del Toro es un gran cineasta mexicano, que ha logrado en el mundo del cine, lo que pocos, o mejor dicho aún, lo que nadie.
“La Forma del Agua” se estrenó el 31 de agosto de 2017 y recibió “El León de Oro” a la mejor película de la competencia. La película también se proyectó en el Festival internacional de Cine de Toronto. La American Film Institute la seleccionó como una de las diez mejores películas del año.
También ganó los premios a Mejor Director y Mejor Banda Sonora Original en los Golden Globe Awards, mientras recibió nominaciones a Mejor Película de Drama, Mejor Actriz, Mejor Actriz de Reparto, Mejor Guión, en los British Academy Film Awards.
Finalmente la película recibió 13 nominaciones de los Premios Óscar, de las cuales ganó cuatro: Mejor Película, Mejor Director, Mejor Banda Sonora y Mejor Diseño de Producción.
Guillermo del Toro, un orgullo para todos los mexicanos. Un gran ejemplo de constancia, de fuerza…
Del Toro, además de ser un admirable cineasta, es un ser humano excepcional. Su sonrisa lo dice todo, emana bondad, sencillez, Guillermo es una combinación de tres elementos importantes, talento, luz, y sensibilidad.
El escuchar a Del Toro en su “Master Class”, no cabe duda de que es un ser humano extraordinario, en ellas comparte con los asistentes las técnicas que utilizó para realizar la película, no se guarda nada, contesta a todo, con increíble simpleza, como un gran maestro que es, comparte los procedimientos y técnicas. Explica con detalles cómo filmó la primera escena en la que todo aparenta estar sumergido en agua, flotando…
Afirma que su intención es que sus películas puedan entenderse sin diálogo. Y así es como se muestra del Toro, con sólo verlo, no necesita articular palabra para poder transmitir su esencia, un hombre que desborda sencillez, talento y humildad. Una persona que inspira confianza, bondad y una clara e innata capacidad de transmitir, sin diálogo alguno; su sentir, y “la forma de su alma”.
Vi con gusto y emoción su primer Master Class en la cual dijo varias frases que confirman su esencia: “lo que escasea es la esperanza, y esta película sería un ungüento para el alma”. “El futuro son ustedes, el pasado soy yo”… ¿Qué cineasta recién galardonado, comparte sus secretos fílmicos? ¿Qué personaje, tan grande, exitoso, abre su corazón sin darse cuenta?” Sólo él, Guillermo del Toro, un gran mexicano talentoso, que sin orgullo, sin soberbia, comparte con gusto y con tiempo, todos sus trucos fílmicos.
Comentó: “ Los últimos cinco años han sido muy duros, tengo atragantado el momento actual”.
“En el 2011 empezamos a trabajar en esta película y cinco años después está terminada”. “Quería que fuera como una canción, de imagen, de luz y color y que hubiera belleza por encima de todas las cosas, las dos cosas que genera el arte son belleza y misterio”. ¡Cinco años tardó Del Toro en lograr su objetivo, hacer una película que semejara a una canción que nunca olvidas!
“El cine es un arte que emociona al igual que la música y hay momentos en cada una de mis películas en las que me viene una emoción… y es muy bonito eso”, declaró.
Dijo frases que le han servido para forjar sus éxitos: “Lo que se aprende en la adversidad, sirve más que lo que se aprende en el triunfo”. Tenemos mucho que aprender de Guillermo del Toro, no sólo su increíble capacidad para crear, sino aprender de su desbordante calidez humana. Cualidad que escasea, y más aún en personajes importantes.
“La Forma de Guillermo del Toro” no tiene fugas, es una forma perfecta, en la que se encierran el talento, la sensibilidad, la visión y el sentimiento.
No existe otra forma de ver a Guillermo, un ser que ha sido capaz de atravesar puertas que en un momento consideró infranqueables, posee una constancia natural, y gracias a su amor por el arte, gracias a su insistencia, las puertas se abrieron de par en par, unas puertas de oro, que no cualquiera atraviesa… y ya Guillermo ya estando del otro lado, iluminado con los reflectores de la fama, de la fortuna, aún conserva y transmite su gran sensibilidad.
Lo que desea Guillermo es darle a los jóvenes todas las herramientas que le sea posible para que puedan crear buen cine, contar historias, no sólo a través de un guión, sino contarlas, “transmitir sensorialmente algo a nivel de emoción de algo” declaró.
Es en sí, grato escucharlo y verlo, conocer sus experiencias, percibir su sencillez, admirar su sonrisa, su mirada traspasan la pantalla e inundan el alma de quien lo escucha. El guión de la personalidad de Del Toro es de tres niveles: tenacidad, sensibilidad y creatividad.
“La Forma de Guillermo del Toro” traspasó fronteras a través de la ahora mejor película del año: “La Forma del Agua”.