Entre 2016 y 2017 el gobierno de la Ciudad de México, encabezando por Miguel Ángel Mancera, gastó 8 millones 844 mil pesos para imprimir 20 mil ejemplares de un libro de Héctor de Mauleón y de Rafael Pérez Gay (alias Gil Gamés), el primero colaborador de El Universal y el segundo de Milenio.
¿Era correcto gastar tanto dinero en el libro Centro Histórico. 200 lugares imprescindibles? Desde luego que no. No hay forma decente para justificar pagar 442 pesos por ejemplar. Se trata de un abuso enorme, no puede haber la menor duda.
La información es pública. El Fondo Mixto de Promoción Turística de la Ciudad de México derrochó tal cantidad en el libro de De Malueón y Pérez Gay. Qué desperdicio. La gente dedicada al turismo sabe que esta actividad no se promueve con libros, sino con publicidad, especialmente en medios de comunicación del extranjero.
Si la obra de De Mauleón y Pérez Gay valía la pena —realmente, no lo sé— debió financiarla alguna dependencia relacionada con la cultura, pero con moderación; esto es, no 20 mil ejemplares, sino unos 2 mil, cuando mucho, y no al infladísimo costo unitario de 442 pesos por libro, sino mucho más barato.
En su momento, El Universal informó que fueron los autores quienes propusieron al gobierno capitalino utilizar su obra para promover al centro de la CDMX como destino turístico a nivel local e internacional. Ellos no saben de turismo, así que no se entiende que se hayan atrevido a plantear el proyecto por razones legítimas. ¿Por qué los expertos del gobierno aceptaron? Obviamente, por corrupción.
Se explica la agresividad de Héctor de Mauleón con la actual jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum. Como ella le quitó el negocio, la ataca.
De Mauleón y Pérez Gay saben que no miento. Como supongo que no serán tan ingenuos como para tratar negar esta información, no considero necesario presentar copias de los contratos.