Islas Marías sin Pedro Infante: sin prisioneros

El pasado 13-03-21, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció, desde las Islas Marías, la decisión de convertir a la Isla Madre de prisión en un Centro de Educación Ambiental y Cultural (CEAC), a cargo de la secretaría de Marina, nombrado “Muros de Agua” en homenaje al novelista, ensayista e ideólogo José Revueltas. Una excelente determinación, sin duda, que señala el carácter de un gobierno distinto que procura un cambio radical en relación al pasado inmediato; esto significa las Islas Marías sin Pedro Infante: sin prisioneros.

AMLO en Islas Marías

Que como segundo acto relacionado el presidente nombre a un gobernador de la isla en memoria y homenaje del revolucionario y político Francisco J. Múgica, que estuvo como jefe encargado del archipiélago, también luce acertado.

Se me presentó como un tanto forzado el hecho de homenajear a Nelson Mandela dedicándole un mural de entrada a la Isla Madre por el hecho de haber estado preso en una isla antes de obtener la libertad y conquistar la presidencia de Sudáfrica (de lo cual he escrito a través de la crítica al filme Invictus, en que cotejaba su experiencia de 1994 en relación a la de López Obrador en 2006). Mandela, para los mexicanos, es decir el pueblo a que tanto apela el presidente, significa bastante poco. ¿Por qué privilegiar una convicción política y humanística del encargado del ejecutivo y no la prevalencia del pueblo?; ¿por qué Mandela y no Pedro Infante?

Pedro Infante

Para muchos millones de mexicanos, cuando se habla de las Islas Marías, la referencia antes que cualquier otra es la icónica del actor en la película del mismo nombre dirigida por otra gran figura fundamental e histórica de la cinematografía mexicana, Emilio Fernández, en 1951. En esta cinta, Infante no es el “muchacho alegre”, el cantador de rancheras o boleros, es un actor auténtico. Las dramáticas escenas de la película llevan a Felipe Ortiz a auto inculparse de un crimen no cometido para salvar la honra y el honor de su hermana y hermano. Su vida ya es un desastre de todas maneras. Es llevado a la isla donde vivirá un proceso de reformación no sin sacrificios e injusticias hasta que logra la libertad y regresa a la ciudad en busca de su madre. ¿Y quién interpreta el papel de la madre? Nada menos que una de las hermanas de José Revueltas, Rosaura.

Rosaura Revueltas

Rosaura Revueltas resulta propicia para argumentar mi propuesta de que el CEAC se llame “Muros de Agua – Hermanos Revueltas”, pues al igual que sus hermanos, además de gran artista en su ámbito como actriz, es una persona de convicciones políticas. Pero sucede que su trayectoria no ha sido suficientemente valorada y es poca conocida en México. Estamos ante una familia ligada y marcada por el arte y la política de convicción.

Silvestre Revueltas

Silvestre Revueltas (1899-1940) es el genio de la música mexicana, como lo testimonia su obra cada vez más interpretada en el mundo. En 1937, como miembro y ex secretario de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios de México, viajó a España al congreso de artistas e intelectuales antifascistas en apoyo a La República durante la Guerra Civil Española (donde estuvieron también Carlos Pellicer y Octavio Paz; pero no en condiciones precarias como el compositor). En Valencia ejecutaría una bella obra recién compuesta, Homenaje a Federico García Lorca, quien había sido asesinado en agosto de 1936 por el fascismo franquista. Silvestre moriría joven, a los casi 41 años, dejando una obra extraordinaria que prometía aún mucho. Entre las piezas, por cierto, una vinculada al mar, la banda sonora de la película Redes (Fred Zinnemann, 1936), que hoy se toca como Suite, que trata de la problemática de los pescadores del Golfo de México.

Fermín Revueltas (1901-1935)

Fue un pintor y vitralista que tendría su mayor impulso dentro del movimiento muralista mexicano auspiciado desde la Secretaría de Educación Pública creada por José Vasconcelos; simpatizante del Partido Comunista, fue acosado por el gobierno. Murió muy joven, a los 34 y meses dejando murales, vitrales y pintura personal, que bien puede ser objeto de apreciación en las Islas.

José Revueltas (1914-1976)

Es valorado como novelista, ensayista e ideólogo político. Los muros de agua es parte de la obra narrativa que quiso llamar Los días terrenales. En ella relata su experiencia de prisionero en las Islas Marías, una de las ocasiones en que estuvo en prisión por su ideología política de corte comunista.

Rosaura Revueltas (1910-1996)

No ha sido valorada y apreciada al nivel de sus hermanos y es necesario hacerlo. Ella no sólo actuó en México, también en Estados Unidos y en Alemania, donde además de aparecer en teatro y televisión, fue parte de la agrupación fundada por Bertold Brecht y Kurt Weil, Berliner Ensemble, un alto nivel de excelencia artística, estética y musical. 

Sobresale sobre todo por su actuación protagónica en la película La sal de la tierra (The salt of the Earth; Herbert J. Biberman, 1954), que plantea la problemática de los trabajadores mineros mexicanos de Nuevo México una vez que el país había sido cercenado por el despojo de las tierras nacionales por los Estados Unidos; exigen trato semejante al de los trabajadores anglosajones. 

No obstante, los propietarios de las minas se niegan orillándolos a la huelga. Pero no es sólo esta situación, también se expone en el filme la lucha de las mujeres por sus derechos y necesidades y en contra del machismo de sus maridos. Esta película fue seleccionada en 1999 por la biblioteca del Congreso de Estados Unidos por sus valores estéticos, históricos y culturales, y obtuvo en su momento varios premios en Europa, entre ellos, el de mejor actriz a Rosaura.

Aún más, después de terminada la película, Rosaura fue acusada en el contexto de la política macartista en contra del comunismo; fue encarcelada y deportada para no volver a trabajar en Estados Unidos. Es decir, al igual que sus hermanos, padeció de persecución política por la elección de una ideología que aunque en aquellos momentos tenía todavía cierta valoración (se desconocía a cabalidad la realidad), terminaría convertida en un fracaso como experiencia, en dictaduras y en la creación de nuevas élites de poder en la Unión Soviética, China, Corea del Norte y Cuba, sobre todo. No obstante, esto no debió ser excusa en México para la persecución de artistas que manifestaban sus ideas.

Esta valoración de la familia Revueltas es de suma importancia. Por ello considero que, a lo planeado en las Islas, se amplíe su nombre y perspectiva y se llame: 

Centro de Educación Ambiental y Cultural “Muros de Agua – Hermanos Revueltas”.

El presidente López Obrador preguntó durante su discurso en la Isla Madre: 

¿Imaginan lo que estaría pensando José Revueltas si supiera lo que estamos haciendo aquí, con su obra?, “sólo por la literatura, sólo por Revueltas vale la pena visitar las Islas Marías”.

AMLO.

Creo sin dudar que José estaría más contento si al CEAC se le llamara “Muros de Agua – Hermanos Revueltas”, como propongo, pues él no sólo admiraba abiertamente la obra de sus hermanos, también los quería mucho. Estamos hablando no sólo de literatura y política, de arte, que es de suma importancia. Por otro lado, hay dos hermanas artistas más; una pianista que dejó el instrumento al casarse, y una pintora auto clasificada como “naive”, que tiene producción también.

La obra de todos ellos bien puede ser recreada en la Isla para conocimiento y disfrute de los mexicanos y visitantes todos. Porque no solamente fueron grandes artistas los cuatro principales en sus respectivos ámbitos -Silvestre en la música y la composición, Fermín en la pintura y el vitral, Rosaura en la actuación cinematográfica y teatral, y José en la literatura y el ensayo-, también fueron perseguidos por sus ideas y convicciones políticas

Ojalá la secretaría de Cultura federal a cargo de Alejandra Frausto deje de “nadar de a muertito” y se avoque a presentar una propuesta al presidente en este sentido. O si él mismo conoce de esta propuesta, la tome en consideración porque estos extraordinarios artistas de esta gran familia, y sus obras, merecen ser conocidos y reconocidos como patrimonio artístico y cultural de nuestro país.

P.d. Mi videocolumna sobre el tema del pasado 20-03-21 para SDPNoticias