Después de diez días de decepciones, cacería de brujas y búsqueda de culpables, el mexicano Misael Rodríguez aseguró la primera medalla para México, en los Juegos Olímpicos de Río.

Detrás de una historia de las que nos gustan a los mexicanos, Misael aseguró una medalla para México, ya que el boxeo otorga dos medallas de bronce en cada competencia, derrotando por decisión unánime al marrullero egipcio Jussein Adbin, en la categoría de 75 kilos, lo que deja abierta la posibilidad de cambiar el bronce por oro o plata en las siguientes peleas.

El mexicano se mostró combativo desde el primer minuto de la contienda y, a pesar del estilo rudo y sucio del africano, consiguió un triunfo contundente.

Pero, lo interesante, es la historia que está detrás de la primera medalla, una historia que hubiera firmado gustoso Charles Dickens o Ernest Hemingway que era tan aficionado al box,

El “Chino”, como le dicen sus amigos, perdió a su padre a la edad de seis años, por lo que Aurelia, su madre, tuvo que encargarse de su formación como persona y como boxeador.

Ante la falta de apoyo de la Comisión Nacional del Deporte, la CONADE, que cuenta con un presupuesto de dos mil millones de pesos para el año olímpico, Misael y otros boxeadores mexicanos, tuvieron que salir a la calle, treparse a los autobuses y pedir dinero para ir al pasado mundial y al campamento previo al viaje a Río de Janeiro.

El “Chino”, en la entrevista que concedió a la agencia estadounidense AP, admitió que el box era el patito feo de los deportes olímpicos, la disciplina que generaba menos expectativas para la delegación mexicana, y aseguró que, con las críticas recibidas, la medalla tenía más sabor.

Recordó a los mexicanos que esperan su turno para competir, que somos un gran país y que se podían obtener más medallas.

La medalla asegurada, sea del metal que sea, es la primera que obtiene México en box, en 16 años.

Misael inició su carrera a los 15 años y fue considerado uno de los mejores exponentes en el Campeonato Mundial de Qatar, a principios de 2016.

El pasado marzo, se colgó la medalla de plata en el preolímpico de Argentina.

Y como era de esperarse, el controvertido director de la CONADE, Alfredo Castillo, celebró a través de su cuenta de Twitter, la primera medalla, lo que le trajo una lluvia de críticas, por haber retirado el año pasado el apoyo a la Federación Mexicana de Box, asegurando que era un lastre y que le parecía lamentable que usaran a los atletas para mantener sus privilegios.

A las ocho de la noche, Enrique Peña Nieto publicó en su cuenta de Twitter, una felicitación a Misael Rodríguez, deseándole mucho éxito en su combate del jueves, lo que también le ocasionó un aluvión de críticas, recordándole que Misael había pedido dinero en los camiones y exigiendo la destitución inmediata de Alfredo Castillo como director de la CONADE.

Misael ganó la primera medalla para México con un uniforme prestado, ya que la Federación Mexicana de Boxeo, se vio obligada a pedirlo fiado a la marca Adidas.

Ricardo Contreras, titular de la Federación Mexicana de Boxeo, declaró que le parecía absurdo que Alfredo Castillo pretendiera colgarse la medalla, ya que, fuere de bronce, plata o de oro, será producto de un esfuerzo personal de Misael.

Es una historia emocionante, de superación, de trabajo, de nadar contra la corriente. Una pequeña luz entre la terrible oscuridad que nos ha envuelto en Río de Janeiro.