El Instituto trabajará de la mano con el IME para apoyar a las familias de los migrantes mexicanos.
México es un país de migrantes, del que millones de personas han salido -y siguen saliendo- hacia Estados Unidos, abandonando sus lugares de origen, en busca de las oportunidades que en ellos nunca encontraron.
No hay que olvidar eso, la migración es provocada por la falta de oportunidades y por eso, cada que se habla del valor de las inmensas cantidades que todos esos paisanos mandan cada año a México, habría que recordar la enorme deuda que nuestro país tiene con ellos.
Habria que recordar ademas que las remesas no son tema de que presumir porque muy lejos de ser un indicador de nuestro desarrollo, son todo lo contrario, un claro reflejo de la incapacidad de generar oportunidades que permitan que todos se desarrollen y arraiguen en sus lugares de origen.
No es tema menor, menos aún considerando qué hay regiones que viven gracias a las remesas y que las causas de la migración se mantienen, y en algunos casos, incluso se incrementan.
Hay además que considerar que la enorme frontera que nos separa y al mismo tiempo nos une con Estados Unidos, ha provocado que esa migración sea un proceso clara y ampliamente normalizado a lo largo de la historia, al grado que millones de mexicanos nacidos en México ya viven en aquel país, y millones más, ya son nacidos allá, muchos con la etiqueta de ser Mexico-americanos de segunda, tercera o cuarta generación.
Pero pese a todo, nuestros paisanos se van con la clara esperanza de volver un día a sus lugares de origen para en ellos hacer crecer los recursos que su esfuerzo les permitió ganar allá...
Muchos dejando atrás familias y amigos y que, aunque la vida los lleve a quedarse a vivir y formar sus familias por allá, no se olvidan de sus raíces y no dejan de mandar recursos a sus familias y mantienen la ilusion de tener una casa en lo que siguen considerando: Su Tierra.
Por eso es tan importante fortalecer los vínculos que mantengan viva la esperanza de tener algo en en esos lugares de origen, algo que además permita hacer mejor uso de los recursos que envían y que se pueda traducir en elevar la calidad de vida de sus familias y sus comunidades originales.
Y justo con ese fin acaban de formalizar un acuerdo el Infonavit y el Instituto de los Mexicanos en el Exterior. un acuerdo que ofrecerá mejores opciones para que nuestros paisanos puedan tener una vivienda en sus lugares de origen.
Esto es muy importante, porque aún y cuando esos paisanos ya tengan sus vidas hechas en Estados Unidos, permite que sus familiares que sigan viviendo en nuestro país hagan mucho mejor uso de los recursos que reciben y permite además que esos recursos se conviertan en una inversión que genere patrimonio y desarrollo en sus lugares de origen.
El acuerdo permitirá que aquellos paisanos que alguna vez hayan sido derechohabientes del Infonavit tengan oportunidad de obtener un crédito para vivienda y les brinda además oportunidad de recibir información que les permita adquirir una de las viviendas que el Instituto ha recuperado.
A través de la reforma a la Ley del Infonavit se buscará que las y los trabajadores inactivos con ahorro en su Subcuenta de Vivienda puedan acceder a un crédito.
Este programa se suma a otros existentes pero que se promueven muy poco y que tienen el mismo fin, algunos operados por la banca comercial y otros que forman parte del catálogo de productos crediticios de la Sociedad Hipotecaria Federal... Todos con el objetivo de otorgar creditos para que nuestros paisanos que viven y trabajan en Estados Unidos puedan comprar una vivienda en nuestro país.
El acuerdo firmado por el Infonavit y el Instituto de los Mexicanos en el Exterior contempla un amplio esfuerzo de promoción a través de todas las oficinas consulares, lo que implica la participación de la Secretaria de Relaciones Exteriores y de todas las redes de migrantes existentes, muchas de ellas, con vínculos con los gobiernos estatales del que los diferentes grupos de migrantes son originarios.
No es tema menor... Menos en medio de una pandemia, pese a la cual, durante los dos años recientes se han roto los récords históricos en materia de envío remesas de Estados Unidos hacia México, y, al mismo tiempo, paradójicamente, se han eliminado varios de los programas asistenciales que beneficiaban a las familias y comunidades de migrantes.
Claro que no es tema menor... Consideremos sólo lo que implica en términos de justicia generar apoyos para una comunidad que el año pasado envió a México 3,298 millones de dólares, que representan un crecimiento de 25.8% respecto a las remesas del año anterior, incremento que se basa en alzas tanto en el número de envíos, como en el monto promedio de los mismos.
Es cuestión de elemental justicia... Mucho hay que hacer en favor de los migrantes mexicanos. Un muy buen inicio es crear instancias que les permitan tener una casa, para ellos o sus familias, en sus lugares de origen... Aquí... En Su Tierra.
* Horacio Urbano es fundador de Centro Urbano, think tank especializado en temas de desarrollo urbano, sector inmobiliario y vivienda.