Vergüenza y malestar sienten los coahuilenses alejados de la política al confirmar el grado de impunidad con el que Humberto Moreira ha sido exento de cualquier tipo de investigación seria en nuestro país en torno a la famosa megadeuda coahuilense. A nadie escapa que diversas autoridades extranjeras, en USA y ahora en España, han iniciado procedimientos penales para sancionar a diversos cómplices del político mexicano sobre una premisa vertebral aparentemente probada desde hace meses que sostiene el ingreso al sistema financiero norteamericano de recursos públicos del estado de Coahuila obtenidos ilegalmente por un grupo encabezado por Moreira.

Todos están indignados, todos saben lo que nuestras autoridades no desean aclarar, todos imaginan los motivos por los que el estado de Coahuila ha blindado la información de la megadeuda, todos sienten asco, todos sabemos quién lo encubre, y, todos sabemos por qué. Sin embargo, nadie, ni el empresariado coahuilense, ni los medios de comunicación, ni la ciudadanía, ni los políticos de enfrente, NADIE ha sido lo suficientemente persistente o inquisitivo en el tema de la megadeuda porque a nadie se le olvida Humberto. Él que todo lo podía todo y a todos corrompía; él que a todos abrió expediente para conocer sus secretos; él que sí sabe cómo hacer cómplices. Por eso vale la pena afirmar con honestidad que Humberto es creación de todos los coahuilenses con voz pública que han callado o que no hacen otra cosa que elevar la voz en una mesa de café.

Hoy sabemos que en España lo han detenido, que enfrenta cargos de malversación de caudales públicos, de delincuencia organizada, cohecho y lavado de dinero. Han tenido que hacer justicia por nosotros en otras jurisdicciones y aunque algunos suspiran por escuchar que "Ya Soltaron a Humberto", a otros les queda la satisfacción de saber que alguien hará justicia y que si acaso lo han lo soltado, es del estómago.

Saludis.

@Sexy_Romis