Vengo regresando de Santo Domingo, República Dominicana, donde el 26 y 27 de noviembre se llevó a cabo el Seminario Iberoamericano “Evaluación Docente: Análisis y Perspectivas para la Calidad Educativa”. Dicho evento fue coordinado conjuntamente por la Organización de los Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), el Ministerio de Educación de República Dominicana y el Instituto Dominicano de Evaluación e Investigación de la Calidad educativa. Dicho evento representó un espacio de reflexión en torno a los procesos de evaluación del desempeño docente más relevantes en la región, así como las perspectivas para la transformación y la mejora de la calidad de los aprendizajes de los estudiantes en los diversos sistemas educativos.
El seminario internacional estuvo dirigido a funcionarios, equipos técnicos, directivos y docentes del sistema educativo dominicano, así como a académicos y a representantes de diferentes entidades y organismos vinculados con la educación. En este evento participaron ponentes de cinco países, que expusimos las diversas experiencias y recomendaciones sobre la evaluación del desempeño docente: México, Ecuador, Perú, Colombia y República Dominicana.
El secretario general de la OEI, Mariano Jabonero Blanco (de origen español), junto con el ministro de educación, Andrés Navarro, inauguraron el evento, dirigiendo unas palabras al público presente. El ministro Navarro comentó que el seminario representaba una gran oportunidad de aprendizaje para la República Dominicana y la región. En sus propias palabras: “…lo hicimos con el propósito fundamental de contar con un diagnóstico del desempeño para orientar la política de formación y desarrollo profesional e impulsar planes de mejora, todo esto de conformidad con las normativas vigentes y los acuerdos con los diversos sectores sociales que inciden en la educación, que se expresaron en el Pacto por la Educación”. Concluyó: “…si logramos establecer la cultura de evaluación en el Ministerio de Educación, estoy seguro que eso va a permear en el resto de la estructura del Estado.”
Por su parte, el secretario general de la OEI, Mariano Jabonero, destacó que la evaluación en general y la evaluación docente en particular es uno de los requisitos para asegurar una educación de calidad. En este sentido, valoró ampliamente el esfuerzo realizado por el Ministerio de Educación de República Dominicana con la implementación del proceso de evaluación docente que abarcó a más de 80,000 docentes en todo el país. Enfatizó: “…evaluación es calidad, es equidad, inclusión, es mejora de la educación y de las condiciones de vida y oportunidades entre los hombres y mujeres de la región”. Indicó que la calidad está sujeta íntimamente a la evaluación, “si no hay evaluación, no hay evidencia, no hay posibilidad de construir políticas públicas”.
La experiencia de participar en este seminario fue muy ambivalente ya que, por un lado, la OEI y cuatro de los países participantes estaban convencidos de que la evaluación del desempeño docente (con consecuencias) era una buena estrategia para conocer la realidad de los maestros, poderles ofrecer programas de formación de acuerdo con sus necesidades, estimularlos económicamente para fomentar su crecimiento y, en su caso, separarlos de la función docente cuando la situación lo ameritaba. Por otro lado, México fue el único país que presentó un panorama desolador de la evaluación del desempeño docente, ya que los planes del gobierno encabezados por Manuel Andrés López Obrador (AMLO) son los de cancelar la evaluación de los docentes, así como la desaparición del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación. La audiencia, simplemente, no entendía como AMLO pensaba desaparecer a una institución que es un referente técnico de alta calidad para los 26 países pertenecientes a la OEI.
Debo decir, que en el seminario quedó claro que mientras que la OEI (y algunos países iberoamericanos) va en un sentido promoviendo programas para evaluar al magisterio, México va en sentido contrario: eliminándolos. Esto solo se puede entender si consideramos que: “el conocimiento y la información NO pueden ser apreciados por quienes no los sepa utilizar”. Este es el caso de México, que en el contexto de este seminario iberoamericano dimos pena ajena.
****El autor es Presidente del Consejo Directivo de Métrica Educativa y Ex presidente de la Junta de Gobierno del INEE