Necesitan vendernos otra ilusión, otro chavo del ocho, otro Hugo Sánchez, otro Jacobo, otro Cantinflas , otra ilusión . A finales del siglo que pasó todavía se podía mantener a una familia reunida frente a sus televisores un Domingo por la noche con la simple excusa de entretenerse y a la vez olvidarse por completo de su semana que terminaba, llena de compromisos económicos con la familia mientras la TV se volvía una droga que podía mantenerlos alejados de la información, esa información que hoy ha marcado a una generación joven que no vive en ese conformismo de las pasadas.
Hoy ya ni la ilusión nacional de una selección Mexicana en el mundial, ni las agresiones de sus directivos, ni el regreso de Adal Ramones a la Televisión o muertes de figuras públicas han podido opacar la crisis nacional, los tiempos donde la muerte de Paco Stanley captaba la atención de toda una nación se acabaron.
Con un contenido mediocre en cultura e información y vulgares como los programas que abarcan todo el medio día del Sábado (Sabadazo de Televisa ), a las televisoras que son pocas en nuestro país les gano la carrera esta generación que a base de educación e información en sus manos no compra ya cualquier programa en la TV y prefiere no prenderla a perder su tiempo.
Y en la política al igual que la televisión se necesita que nos vendan otra ilusión, los tiempos donde el alumno de 2 do de primaria veía como un héroe nacional a su diputado o presidente acabaron hoy lo que menos tiene esta generación es respeto hacia sus autoridades sean del partido que sean . Se nota hoy en día en la izquierda, porque la palabra "oposición" les quedó muy grande, aquí en México sólo han demostrado lo contrario y de vende patrias no los bajan. Hoy por lo menos los jóvenes informados de la realidad no le creen ni al mayor líder populista de nuestro país que tristemente lleva décadas luchando por el poder, síntoma de que seguimos atrasados en ese aspecto porque como dicen "por sus líderes los conoceréis" y de nuevo y joven este líder no tiene nada.
Así que hemos sido contagiados por el primer mundo, a través de ciudadanos que han tenido la oportunidad de viajar por el mundo y traer esos conocimientos o simplemente de ciudadanos informados desde un smartphone, una biblioteca virtual o algún diplomado en línea . Hoy los mexicanos queremos tener televisoras a la altura de nuestra educación, los políticos a la altura de nuestra democracia , si queremos ser parte de ese progreso que muchos liberales pregonan hay ciertas raíces malas de las que nos tenemos que deshacer.
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