Escrito por Gustavo Godínez Vázquez & Jorge Adrián Granados Ávila
El emprendimiento es un término que últimamente se le ha dado vital importancia en nuestra sociedad.
Considerar emprender implica ciertos pensamientos de todo tipo, algunos tienen miedo de fracasar, otros no desean correr riesgos, pero al final de cuentas todos soñamos emprender y buscar una mejor oportunidad de vida y la postre ser nuestros propios jefes, pero para ello les pregunto: ¿Valdrá la pena iniciar o en caso contrario, como consecuencia, seguir persiguiendo los sueños ajenos?
El emprendimiento hoy en día brinda una nueva perspectiva de vida a muchas personas, pero sobre todo, les da la tan ansiada independencia financiera, y como consecuencia estabilidad emocional y económica.
Existen graves problemas en nuestra sociedad, podemos encontrar altos niveles de desempleo en el todas de las regiones del país, trabajos muy desgastantes y sobre todo sueldos raquíticos que sólo sirven para vivir al día, esto ha despertado en las personas una enorme necesidad de generar sus propios recursos a través de negocios propios, ya sea explotando sus talentos o si no, aprovechando alguna oportunidad que tengan a su disposición, lo que hace que el emprendedor pase de ser el empleado que todos conocemos a ser un empleador.
Los gobiernos han entendido muy bien la importancia del emprendimiento, tanto así, que han iniciado programas de apoyo a emprendedores, para ayudarles en su propósito de crear su propia unidad productiva aunque aunado a esto se me viene la inquietud: ¿Todos tendrán acceso a dichos programas?
Solo usted tendrá la respuesta amigo lector, es cuestión de decidirse.
“Vince Lombardi” tenía un dicho muy importante, que sin temor a equivocarme define lo que es el espíritu de emprendedurismo, “la diferencia entre una persona exitosa y los demás no es la falta de fuerza, ni la falta de conocimiento, sino la falta de determinación”.
Todo esto sólo es posible si se tiene el valor necesario y sobre todo un espirítu de emprendedor. Se requiere una gran determinación para renunciar a una “estabilidad” económica que nos ofrece nuestro empleo y buscar nuevas opciones, salir de la zona de confort y aventurarse como empresario, que para ello es importante entender que no será nada fácil, ya que esto implica buscar fuentes de financiamiento, elaborar un buen plan de negocios y el saber cómo organizar a su grupo de trabajo. Estos factores son unas de las claves, es lo que hace la diferencia entre un negocio exitoso a un negocio al vapor. Es la parte empresarial del emprendedurismo y no debe ni puede ser olvidado, aunque lamentablemente no todos los aventureros cuentan con la conociencia de dichas herramientas, armas para la guerra que se vive dentro del mercado, y por eso su mayoría no prevalece.
Ya para concluir recuerda que los emprendedores exitosos son los que tienen la habilidad de convertir cada obstáculo en un logro, para ello trabajar en las fortalezas y no en nuestras debilidades de la empresa, crear y detectar las oportunidades que se presenten y formular estrategias para evitar que las amenazas arrasen con tu idea de negocio. Tienes un sueño ¿te atreverás a cumplirlo?
Nos despedimos deseándoles una etapa final de año muy productivo y recuerda que el que no arriesga no gana… Hasta pronto.