Industria 4.0 es la cuarta revolución industrial, es la combinación de automatización, digitalización y conectividad. Esta nueva revolución tiene su base el manejo del Big Data para la automatización de procesos productivos. Las bases sentadas por Henry Ford en su producción en línea se han vuelto algo fuera de lo que el mismo fundador de Ford hubiera imaginado.

Revolución Industrial 4.0

Imagine una planta donde las máquinas tomen las decisiones de producción basadas en algoritmos inteligentes que hacen más eficientes las cadenas de valor. Industria 4.0 es la fusión de los avances de las revoluciones industriales en cuanto a maquinarias, procesos y fabricación con los de la revolución digital como conectividad, redes y sistemas inteligentes. Las ventajas de Industria 4.0 son: ahorrar tiempo en el abastecimiento de una semana , flexibilidad de producción sin aumentar costos, eficiencia en el uso de recursos como agua y materia prima.

Una de las primeras industrias en apoyar esta Revolución es la automotriz. Esta industria es de las más preparadas al ser una de las que tiene más procesos automatizados.

Simposio Industria 4.0: Connected Industry

Alemania es uno de los países más involucrados en esta revolución. Empresas como Bosch, Siemens y Festo presentaron en el marco de un simposio realizado por CAMEXA todos los avances que sus compañías ha tenido hasta el momento. Además dieron ejemplos sobre el potencial de estos avances, así como las oportunidades para el aumento de productividad al momento de conectar las máquinas y los dispositivos de logística formando el “internet de la cosas”.

Angela Merkel

La próxima semana nuestro país recibirá la visita de la Canciller de Alemania, Angela Merkel. Uno de los propósitos de esta visita será el de impulsar los planes preestablecidos en el Simposio de Industria 4.0.

Es interesante esta visita pues ocurre en el tiempo donde se está trabajando con los Estados Unidos en el replanteamiento del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica. Ahora que Angela Merkel ha declarado que  “Europa ya no puede confiar en los aliados después de Trump y el Brexit” se puede ver como una buena oportunidad para hacer crecer la relación de México con uno de los motores de la economía mundial y base de la economía de la Unión Europea.

El año pasado el 27% de la inversión extranjera en el país fue en manufactura. La manufactura es el 35% del volumen total de todas las exportaciones. La búsqueda de un mejor horizonte para las exportaciones mexicanas puede hacer de esta misión un éxito para ambos países.

Esperemos que la visita de la canciller dé frutos en el más corto de los plazos y que México se pueda convertir en un referente a nivel mundial de este tipo de avances tecnológicos.