El Infonavit es, sin duda, uno de los grandes logros de nuestra política social.
Es una hipotecaria que gira en torno a un fondo mutualista, al que aportan trabajadores y patrones del sector privado, que en apenas 48 años de fructífera vida, puede presumir haber otorgado cerca de 11 millones de créditos para vivienda, que se traducen en que uno de cada tres mexicanos vive en una casa financiada por este fondo, y en que ustedes, con seguridad, difícilmente podrían decir que no conocen a nadie que viva en una ”Casa Infonavit”.
No ha sido un camino fácil... Nacido en 1972, en la cúspide de las glorias priístas, bajo el gobierno de Luis Echeverria, el Infonavit ha transitado de ser un organismo asistencialista e ineficiente, un organismo que compraba suelo y construia, en medio de practicas clientelares y corruptas, a convertirse en una hipotecaria social eficiente, lo mismo en lo que respecta a su objetivo social, que en lo que respecta a los criterios financieros que definen la calidad de su operación.
Hoy el Infonavit es uno de los ejes de una poderosa Politica Nacional de Vivienda, que aun con las fallas que pudo tener en este casi medio siglo de historia, ha dado forma a un sistema eficiente, que atiende a más o menos la mitad de nuestra poblacion, y que, sin embargo, aun tiene pendientes importantes relacionados con la posibilidad de ampliar su cobertura, generando esquemas que permitan dar servicio a quienes no han sido atendidos y complementar esta atención con esquemas que permitan atender segmentos muy especificos de la demanda.
Y ojo, que cuando se hable del Infonavit y de su Institución hermana, el Fovissste, que cumple la misma mision, solo que en su caso, para los trabajadores al servicio del Estado, hay que puntualizar dos condiciones que los hacen únicos:
Primero. Son organismos que no operan con recursos públicos, sino que se nutren con aportaciones de trabajadores y patrones... Sintetizando, son organismos que, al igual que los recursos con que operan tienen dueño: los trabajadores.
Dos. Los recursos que administran ambos fondos forman parte del ahorro para el retiro de cada uno de los trabajadores que han estado o están afiliados a ellos, lo que se traduce en que ambas instituciones deben responder a un doble mandato; otorgar créditos para vivienda, pero también administrar y generar rendimientos para los recursos con que operan, lo que se traduce en la obligación de cobrar todos los créditos que otorgan.
Dicho en forma muy simple, en lo que respecta a las Politicas Social y de Vivienda de nuestro pais, Infonavit y Fovissste no son importantes...
Son importantísimos.
Y es por esto que lo mismo la Política Nacional de Vivienda, que organismos como Infonavit y Fovissste, han sido parte esencial del proyecto de la actual administración, teniendo como referente el insistente llamado del presidente, Andrés Manuel López Obrador, a poner a la gente como eje de la Política Nacional de Vivienda, con el objetivo de atender por igual a todos los mexicanos.
Se trata de multiplicar el alcance de la Política de Vivienda, lo mismo dando atención a quienes no la han tenido, que multiplicando los programas que tienen ese fin.
Todo esto viene a tema porque justo en estos días se está revisando en la Cámara de Diputados, y se está haciendo en formato fast track, una Reforma a la Ley del Infonavit que busca precisamente multiplicar las oportunidades para dar atención a los millones de derechohabientes de la hipotecaria más importante de América Latina, y una de las tres más grandes del mundo.
La iniciativa busca perfeccionar el Derecho a elegir de los derechohabientes del Fondo, dándoles plena libertad de solicitar su crédito cuando quieran y usarlo en lo que mejor responda a sus particulares necesidades de vivienda.
Hay que decir que ese Derecho a elegir es, sin lugar a dudas, el mayor logro de la Política de Vivienda, pero que se puede mejorar en la medida que logre atender a más trabajadores y hacerlo con esquemas que respondan mejor a sus necesidades y posibilidades.
Me gusta, por ejemplo, que la iniciativa proponga que el trabajador pueda usar su credito para comprar un terreno... Me gustaría mucho más que al momento de escribir las reglas de operación, se estipule que el terreno tenga el aval de una escritura, esté en zona urbana, cuente con servicios y deba destinarse a vivienda.
No me gusta que la iniciativa proponga la posibilidad de otorgar crédito a derechohabientes sin empleo, porque eso supone pasar por alto criterios básicos de las regulaciones financieras, que exigen que todo crédito se otorgue contando con el respaldo de una fuente de pago, sin la cual, el crédito constituye un riesgo que pone en peligro la solidez financiera del Fondo, que, como se ha dicho, es propiedad de los trabajadores.
Me preocupa, que en un entorno marcado por la grilla, los legisladores tomen la iniciativa y la conviertan en un Frankenstein... Lo que pudiera implicar resultados contrarios a los que se buscaban, elevar el riesgo del Fondo y poner en peligro criterios financieros esenciales, como la calidad de la cartera, las tasas de interés de los créditos que otorga y las notas de las firmas calificadoras.
Me preocupa, que la posibilidad de generar Reformas despierte los bajos instintos de los grupos políticos, y que al momento de legislar, lo hagan con objetivos ajenos al papel social o a la solidez financiera del Infonavit.
Me preocupa, que una vez despiertos esos bajos instintos, y exactamente como una fiera que ya probó la sangre, le echen el ojo a los recursos de los trabajadores administrados por Infonavit y Fovissste...
Por lo demás sobra decir que el Presidente tiene razón en esto... La vivienda es un activo social y la Política Pública al respecto debe construirse teniendo como objetivo fundamental, a la gente.
EL FUTURO DEL NOTARIADO MEXICANO
El Colegio de Notarios renovará su dirigencia en el mes de noviembre... Lo que resulta muy importante en momentos en que hacen falta una serie de ajustes legislativos para fortalecer las capacidades de operación de los cerca de 4,000 Notarios que operan en el país, beneficiando con ello a millones de mexicanos.
Y ojo, que solo por dar un ejemplo de los casos a que me refiero, qué tal el de atender el rezago que implica dar, al fin, un título de propiedad a más de 10 millones de viviendas en el país, que hoy no lo tienen.
Por temas como ese resulta tan importante seguir con atención lo que va a pasar con la presidencia del Colegio de Notarios, porque de ello dependerán las prioridades que asuma este importantísimo gremio de cara al futuro.
Por lo pronto, Guillermo Escamilla aparece entre los que más posibilidades tiene de ser en nuevo presidente del Colegio Nacional del Notariado Mexicano.
Horacio Urbano es fundador de Centro Urbano, think tank especializado en temas de desarrollo urbano, sector inmobiliario y vivienda.