Ya no le busquen... La inmobiliaria más grande del mundo se llama Airbnb y es una aplicación...
No le busquen, Airbnb nació y en poco tiempo se convirtió en un verdadero dolor de cabeza para la industria hotelera. Un competidor fuerte y desleal, según los empresarios del turismo... Pero, visto desde la óptica de quienes no somos hoteleros, una gran respuesta a las necesidades del consumidor.
Airbnb es una plataforma virtual. Un market place, de acuerdo con sus fundadores, que sirve para publicar, descubrir, reservar y pagar la renta temporal de viviendas privadas.
Este nuevo modelo de hospedaje nació en San Francisco California en el muy reciente 2008. Y de su fundación a la fecha ha sido una historia de éxito de crecimiento exponencial, al grado que su oferta actual es de más de 2 millones de propiedades, distribuidas en 192 países y más de 33,000 ciudades...
Nada mal para un proyecto que nació de una idea de Brian Chesky, Joe Gebbia y Nathan Blecharczyk, y gracias al apoyo financiero de una incubadora de negocios... y cuyo ya famosísimo nombre, Airbnb, es un acrónimo de airbed and breakfast (colchón inflable y desayuno), toda una ironía si consideramos el alcance de la marca y el valor que llegan a tener las propiedades que opera.
El modelo de negocio es sencillo... Airbnb cobra las rentas y las entrega al dueño de la propiedad, quedándose por el servicio con una pequeña comisión... Nada despreciable si consideramos que de su fundación, en noviembre del 2008, y hasta junio del 2012, registraron más de 10 millones de operaciones.
Y si bien Airbnb nació siendo un modelo de hospedaje en sustitución de la oferta hotelera tradicional, el acelerado crecimiento en sus volúmenes de operación ha provocado que hoy no solo sea dolor de cabeza para los hoteles, sino ya también para los corredores inmobiliarios, que ya no compiten entre ellos, sino contra una poderosa plataforma virtual de alcance mundial.
¿Quién necesita un corredor inmobiliario tradicional para rentar una casa si puede hacerlo personalmente desde su teléfono móvil y tratando directamente con el propietario?
Yo no sé si ustedes lo han hecho, pero yo ya lo probé y fue una gran forma de encontrar un magnífico departamento en una ciudad que no conocía.
Por supuesto que el éxito genera enemigos... Y así como los hoteleros son desde hace algunos años acérrimos detractores del modelo... Poco a poco los corredores inmobiliarios empiezan a serlo, en la medida en que se van dando cuenta del tsunami que se les viene encima.
Por supuesto... El modelo tiene también hilos sueltos... Y más en la medida en que su expansión los lleva a los 192 países y más de 33,000 ciudades mencionados... así como a los marcos regulatorios y fiscales de cada uno de ellos.
Un tema relevante es el fiscal... Que en algunos casos implica el hecho de que no pagar los altos impuestos por hospedaje que aplican en los hoteles, o los que aplican en operaciones inmobiliarias en el mercado de rentas.
Y otro el legal, en la medida en que se realizan diariamente miles de operaciones inmobiliarias sin mediar en ello ningún tipo de contrato sancionado por las autoridades mercantiles.
Y habría que ver en casos más extremos, como los que contempla la Ley de Extinción de Dominio vigente en México, que llega incluso a la expropiación de propiedades involucradas en negocios ilícitos...
¿Por que como se pueden dar cuenta Airbnb o el propietario, si el departamento rentado se usa en negocios ilegales, sea el caso de temas graves, como prostitución o tráfico de drogas, o algunos menos trascendentes, como pudiera ser dar uso de oficinas o comercial a un inmueble de tipo habitacional?
El hecho es que Aiurbnb se ha convertido en la mayor inmobiliaria del mundo aun y cuando su actividad no ha sido debidamente regulada... O al menos no en las regulaciones muy específicas de cada país... e incluso cada ciudad.
¿Estarán medianamente preocupados los directivos de Airbnb por las regulaciones urbanas vigentes de las ciudades en que operan? ¿Y si lo están, podrían dar respuesta eficaz a las particularidades que con seguridad implica cada caso?
¿Paga impuestos Airbnb por sus utilidades? Y si es así, ¿dónde?
¿Tiene alguna responsabilidad por captar recursos en su plataforma virtual?
El hecho es que ya miles de propietarios han subido sus inmuebles a la plataforma... y que ya empieza a ser relevante el número de operaciones de compra-venta, en que particulares adquieren viviendas como inversión, teniendo en mente ponerlas en Airbnb, y convirtiéndose de paso en competencia informal de los hoteles y en nuevos jugadores del mercado inmobiliario.
A mí me parece un modelo extraordinario... Pediría, si acaso, claridad sobre dudas como las que planteo.
Lo que no entiendo es que los empresarios inmobiliarios, particularmente los que se dedican al corretaje, no tengan en su agenda los alcances de lo que puede representar este formidable competidor.
Por mi parte no tengo duda... Habiendo Airbnb los corredores inmobiliarios salen sobrando en tanto no tomen cartas en el asunto y hagan algo en respuesta a la capacidad de operación y de servicio de este nuevo gigante virtual... Que de virtual solo la plataforma, porque la competencia es real y auténtica de cerdo.