El final de un año suele ser una excelente oportunidad para hacer un resumen de lo que ocurrió.
Trataré de mencionar los eventos más relevantes que movieron al mundo sin orden cronológico, ni de importancia.
Las grandes sorpresas que nos dio la política internacional fueron: el triunfo de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos, que puso a temblar a una buena parte del mundo, empezando por México y el brexit en la Gran Bretaña, que pudiera representar el principio del fin de los grandes tratados comerciales.
El escándalo de los Panama Papers ventaneó a empresarios, políticos, artistas y grandes corporaciones, poniendo al descubierto que la corrupción es un mal endémico del mundo entero.
Vivimos también, la muerte del controvertido líder cubano Fidel Castro, a quien la mitad del mundo considera un héroe que se enfrentó al Imperio y la otra mitad, uno de los peores dictadores que ha tenido la civilización.
Pero, si de resaltar “lo feo” se trata, la humanidad mostró su peor cara en los atentados terroristas, que empezaron en París, siguieron en Niza, Berlín, Orlando, Zürich y Estambul, entre otros, para terminar con su macabra actividad en Alepo, Siria.
Entre guerras, contaminación ambiental, ataques terroristas, pobreza y hambre, vivimos unos días de paz durante los Juegos Olímpicos, celebrados en Río de Janeiro, Brasil, en los que brillaron los estadounidenses Michael Phelps y Katie Ledecky en el agua, el jamaiquino Usain Bolt en las pistas, el británico Jason Kenny en ciclismo y la selección olímpica de futbol de Brasil, que por primera vez ganó la medalla de oro.
Los que se fueron
Dejaron este mundo en 2016: la mayoría de los jugadores del equipo de futbol brasileño chapacoense, el súper estrella del box, Muhammad Alí, los artistas Juan Gabriel, Prince, David Bowie, George Martin (el quinto Beatle), Leonard Cohen, George Michael, el escritor y filólogo Umberto Ecco y recientemente, la célebre Princesa Leia, Carrie Fisher, que puso de luto a todas las galaxias.
Con respecto a nuestro adorado y resistente México, vivimos la crisis de credibilidad de los políticos, encabezados por el Presidente Peña Nieto. Crisis aumentada por la incongruencia entre las declaraciones triunfalistas y la realidad, como el caso de los gasolinazos; por la fallida visita del candidato republicano Donald Trump a México, que le costó el puesto al Secretario de Hacienda, Luis Videgaray, que amenaza con regresar al Gabinete en enero.
Vivimos también la visita del Papa Francisco que le dio oxígeno a la comunidad católica y la cuarta captura de “El Chapo” Guzmán.
Entre las pocas buenas noticias que podemos rescatar de un año fallido, está el enorme éxito que tuvieron González Iñárritu y “El Chivo” Lubeski, en los Óscares.
Destacan eventos como el fin del Distrito Federal, que ahora es Ciudad de México; el Premio Nobel de Literatura, otorgado a Bob Dylan, y entre “lo malo”, los escándalos de una decena de exgobernadores, que dejaron en la quiebra a sus Estados; los últimos días del primer Presidente negro en Estados Unidos; la destitución de Dilma Rousseff en Brasil; el Premio Nobel de la Paz a Juan Manuel Santos, Presidente de Colombia.
Y, por supuesto… los 15 años de Rubí.
Esperemos que 2017 sea un mejor año y en lo que empieza, les dejo un fuerte abrazo.