Para todos los ciudadanos y ciudadanas, el derecho a saber, nos permite conocer y ejercer nuestro derecho a estar informados respecto al actuar del gobierno, es decir, nos permite tener acceso a la información pública que se encuentra en posesión del Estado.

El derecho a saber y mantenernos informados es un derecho humano que nos da la pauta para buscar, recibir y difundir información e ideas de todo tipo.  Es un factor que aumenta la participación ciudadana en los asuntos públicos del Estado, toda vez que ayuda a transparentar el ejercicio de la función pública y a erradicar la corrupción.

 Uno de los principales objetivos de la implementación del Día Internacional del Derecho a saber, es generar entre la población del mundo, la cultura de la transparencia a través de las normas jurídicas y el establecimiento de un órgano de supervisión que regule este derecho.

   El Día Internacional del Derecho a Saber surgió en el año 2002, en Sofía, Bulgaria, durante un encuentro internacional de organizaciones no gubernamentales de distintos países, entre los que se encontraba México, cuyo objetivo es promover el acceso a la información pública.

Toda vez que los Estados deben asegurar el respeto al derecho de acceso a la información y establecer los mecanismos necesarios para que se ejerza este derecho; en nuestro país se creó el Instituto Federal de Acceso a la Información Pública en 2003 (IFAI), a raíz Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental.

En 2015, se publicó la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública, en donde se establecen los principios y bases para garantizar el acceso a la información en posesión de cualquier autoridad, entidad, órgano y organismo de los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial y órganos autónomos entre otros.

De ahí que todo ciudadano sin excepción tengamos derecho a recibir información que esté en manos de cualquier institución pública o privada, salvo en los casos en que la apertura a esa información pueda causar algún daño a intereses legítimos, por ejemplo, cuando se ponga en riesgo la seguridad nacional o la privacidad.

El derecho a saber, es una herramienta para fortalecer los gobiernos democráticos y la gobernabilidad del Estado. Nos ayuda a fomentar la eficacia y la eficiencia en el manejo de los recursos públicos y es una parte fundamental para transparentar el actuar del Estado.

 

Flor de loto: Las ideas son universales. No importa quién es su autor, sino el impacto que tienen en la vida de quien las lee o las escucha.