Que lamentables los comentarios del músico yucateco Alejandro Escajadillo Peña, mejor conocido como “Aleks Syntek”, en redes sociales.

Sí, uno puede estar de acuerdo con que se le catalogue o no como “música de godínez” (término también utilizado de forma despectiva para hacer mofa de trabajadores por su clase), pero no a responder criminalizando y demonizando a personas que gustan de un cierto tipo de música tachándolos a todos de criminales.

Para Syntek, el pop insulso y aséptico que el compone representa la cima de la cultura “occidental” y los ritmos mestizos como el reguetón y los corridos es “música de delincuentes, pornografía y retrógrada”.

“El problema de la música de ahora es que es de delincuentes”, señaló en Twitter el popero a marras, agregando “así la veo yo, la neta Bro (sic)”.

Esta es la segunda o tercera vez que este músico tiene un colapso mental público en Twitter, incluso ya ha “abandonado” la red social varias ocasiones. Pero nunca antes su mentalidad tan discriminatoria y clasista había quedado tan al descubierto.

Según la “lógica” de  Syntek, si los líderes de la Alemania fascista escuchaban a Wagner y a Verdi, entonces todos los que gustan de este género ¿son fascistas?

Y si, no dudo que existan criminales que escuchen reguetón, pero echar a las cientos de miles de personas que gustan de estos ritmos (y del trap, y de los corridos) y viven día a día vidas normales, sin hacer daño a nadie, en un mismo saco, no solo es una estupidez, es una mentalidad discriminatorio, clasista, incluso racista y solo desnuda a Syntek en todo su esplendor de "fresifacho".

Postadata: si de crímenes hablamos ¿qué tal el presunto crimen electoral que cometió Aleks Syntek al promover al Partido Verde en plena veda electoral?