Lidl y Aldi son dos tiendas de descuento que tienen gran éxito en Europa. Estas tiendas de origen alemán tienen instalaciones donde lo importante es el precio de los productos y no tanto la experiencia de compra. Es un modelo donde la gente va a lo que tiene que ir, a hacer la despensa, muchos ellos de marca propia. Con ahorros de entre un 10 y un 25 por ciento sobre una compra en uno de los supermercados tradicionales.

La expansión de Lidl

Lidl ha planeado una gran invasión a los EEUU, invirtiendo más de 3.4 billones de dólares. Traducido a tiendas, están pensado en abrir al menos 2,500 tiendas a lo largo y ancho del vecino del norte.

Un mercado de más de $700 billones de dólares en compras de abarrotes es atractivo para cualquiera y más para unas tiendas que saben manejar el concepto de descuento.

Una amenaza más…

¿Qué significa para los grandes supermercados como WalMart o Target?

Con el aprendizaje que Amazon tendrá vía la compra de Whole Foods y el crecimiento planeado de las tiendas Lidl, se avecina una gran guerra de precios.  Ambos “retailers” tienen entre sus estrategias vender con el precio más bajo y atacarán a los supermercados tradicionales con la principal arma para atraer a los consumidores: el precio.

La experiencia de compra

Ambas formas de compra no tienen el principal añadido que tienen las grandes cadenas, la experiencia de compra. Pero para compradores que prefieren gastarse el dinero en experiencias fuera de las tiendas. Resulta bastante atractivo solo ir por el precio.

He mencionado varias veces el concepto “experiencia de compra”, lo explico más claro con un ejemplo.

Imagine que va a hacer el mercado un fin de semana, y en ese viaje lo acompaña la familia. Cuando entra al súper, lo recibe una representante de una marca de quesos, cereales o jugos y le da una muestra de lo que están promocionando. Mientras va haciendo las compras, otra persona le da una muestra de acondicionador y sus hijos están en la juguetería “probando” las bicicletas o pateando un balón. Su pareja está viendo productos de higiene personal, mientras usted está probando el jamón que se llevará a casa. Al final, los niños se suben al caballito de 10 pesos y con esto usted hizo un sábado o domingo completo.

Lidl solo ofrece productos en una tienda completa pero muy austera con experiencia de compra mínima. Si usted compra en línea, la experiencia de compra es diferente dos clicks y la despensa hecha. La mayoría de las personas que buscan este tipo de tiendas no necesitan la experiencia de compra que consta en ir a la tienda y tardarse dos horas o más en hacer las compras. Dirían por ahí, las tiendas como Lidl son de “compras y te vas”.

¿Existe esto en México?

En México ha habido intentos de implementar tiendas low-cost pero la mezcla social de nuestro país todavía necesita, de cierta manera, hacer de las compras un paseo.

FEMSA, la dueña de las tiendas OXXO ha desarrollado una tienda con características similares a las que tiene una tienda Lidl. Una mezcla de productos de marca propia con productos de línea, más pequeña que un supermercado y con todo lo necesario para hacer una despensa completa. Esta tienda se llama BARA y las puede encontrar en la zona del Bajío, específicamente en León e Irapuato.

Aurrerá con sus Bodegas Aurrerá está buscando lo mismo con un concepto con una tienda más pequeña que un supermercado pero más grande que un Lidl o un BARA.

El gran problema es que en México todavía no llegamos a “sacrificar” la experiencia de compra por precios más bajos. Bryan Roberts, director de una de las consultoras de retail más importantes de EEUU -TCC Global Retailer - dice que Estados Unidos está 15 años atrás de Europa en cuanto a retail se refiere.  Extrapolando este comentario a nuestra realidad, México estaría al menos 25 años atrás de Europa. Cuando podamos sustituir la experiencia de compra por otro tipos de experiencia, seguramente apreciaremos más los supermercados low cost y de alguna manera los supermercados como los conocemos actualmente cambiarán de tamaño y de formato.