Desde que el sector de los Jacobinos se ubicó del lado izquierdo del Parlamento, después de la Revolución Francesa, se bautizaron como Partidos de Izquierda a los grupos políticos que defendían los intereses populares y que representaban a la clase de los trabajadores.
Una de las características fundamentales de las organizaciones políticas y sindicales de izquierda era la no aceptación, en su movimiento, de ningún integrante del sector burgués o patronal.
Pero, hablando de México, en los años 30, el Partido Comunista Mexicano le otorgó su apoyo a Lázaro Cárdenas, junto con la CTM.
Al caer la CTM en manos de Fidel Velázquez, pasó a formar parte del PRI, y la clase obrera mexicana perdió su independencia política.
Después, tomó la bandera Cuauhtémoc Cárdenas y formó el PRD, en 1989, con la unión de varias organizaciones, convirtiéndose en la izquierda mexicana.
Y tomó tanta fuerza, que en las elecciones presidenciales de 2006 y 2012, encabezó coaliciones muy exitosas teniendo como candidato a Andrés Manuel López Obrador, convirtiéndose en la segunda fuerza electoral del país.
Pero…
Siempre existieron corrientes en el Partido con diferente ideología, que se enfrentaron por los cargos de elección popular.
Esas diferentes corrientes fueron bautizadas popularmente como tribus y los enfrentamientos internos, han ido desmoronando al Partido, a grado tal que López Obrador decidió separarse del otrora Partido de sus amores, después de las elecciones de 2012, y formar uno nuevo, llamado Movimiento de Regeneración Nacional, conocido a nivel popular con el acrónimo subliminal de MORENA.
Y para rematar, en 2014, Cuauhtémoc Cárdenas, fundador y líder moral del Partido, renunció también a la militancia por razones similares, dejando al PRD dividido en dos tribus: la Izquierda Democrática Nacional, de René Bejarano y Dolores Padierna y la Nueva Izquierda, de los Chuchos.
Los pocos que quedan en el PRD que, de acuerdo a las últimas encuestas, aparece en el fondo de las preferencias electorales, siguen bajándose del barco que se hunde.
El día de ayer fue destituido el Coordinador del Senado perredista, Miguel Barbosa Huerta, que declaró que su remoción era una “salvajada jurídica” sin fundamento, una simple venganza política por haber declarado que López Obrador era la mejor opción de la izquierda para las elecciones de 2018.
Y a las declaraciones del ardido Barbosa, respondió Alejandra Barrales, Presidenta del PRD, pidiendo a los militantes serenidad ante la desbandada, y declarando que de ninguna manera se descarta la posibilidad de una alianza con López Obrador y su MORENA para 2018, pero que esa decisión no era de una sola persona o de un grupo, sino de todo un Partido.
Pues, parece que las fuerzas políticas de izquierda confluyen hacia un solo camino nos guste o no: Andrés Manuel López Obrador que, por si fuera poco, va en primer lugar en las preferencias electorales de todas las encuestas.
¡Así las cosas!