Me tomo la libertad de escribir una pequeña extensión al texto que escribió hoy Federico. Es muy acertado su comentario: AMLO siempre ha demostrado con sus actos lo que ha dicho con su palabra.
El presidente esperó su turno para ponerse la vacuna como están haciendo los demás mortales en nuestro mutuo territorio. NO se la había puesto ya- en lo oscurito-como lo clamaban sus detractores de mala saña que constante buscan dañar, sin lograrlo, su imagen pública.
Ayer estaban muy enojados, los mentirosos, porque se había contagiado el presidente y pregonaban que estaba fingiendo porque, reitero lo dicho, “él ya se había vacunado junto con sus allegados tanto políticos como familiares”. Muestran su patente bajeza moral, sin desear de corazón la estabilización de la salud de un ser humano, ninguna preocupación por su bienestar, sino lo contrario, hartos piensan y hasta agregan verbalmente que “de ser cierto, qué bueno”.
Ciro Gómez Leyva expresó esta mañana que estaba investigando para poder confirmar rumor de que anoche había sido hospitalizado el presidente, como si le urgiera dar esta noticia, pero no, no resultó cierto hasta este momento que escribo, esperando no suceda así.
Su intento de dar “premisa” o vuelo al rumor, fue fallido. En contraste, la comunidad mundial, aunada al pueblo mexicano, de inmediato hizo trizas las numerosas mezquindades anti AMLO de minorías, y envió sus optimistas vibraciones con auténticos deseos de su pronta recuperación, que llegaron desde diferentes rincones del orbe porque tanto dentro como fuera de México, AMLO es reconocido como el presidente mexicano que acabó con el longevo saqueo perpetrado desde el poder, y es muy admirado, como lo expresa Epigmenio, por su valentía e integridad.
Algo jamás visto en el México moderno. Pese a quien le pese, esto es y permanecerá escrito en la historia como una universal verdad.
Desde la selva esperando la total recuperación de nuestro querido presidente.