No señor Loret, el presidente AMLO no “satura de mensajes” a quienes lo escuchan. Informa, aclara. No vende ilusiones, las concreta. Su espejo es amplio señor Loret y la ley del espejo no falla: quien solamente “vendió ilusiones” fue el PRIAN, el gobierno que usted añora.
Por otro lado, el presidente AMLO se encuentra estable dentro de su convalecencia y eso es lo que se comunica. No hay gravedad en su estado de salud por haberse infectado de la epidemia, si lo hubiese nos lo comunicarían. Así de sencilla es la vida cuando se maneja la transparencia. Que usted está urgido de saber más del tema ¿qué cosa? ¿el nombre de las medicinas que le están administrando y sus dosis? ¿si por la vía oral o intravenosa? Por favor.
Las vacunas van llegando señor Loret y se están distribuyendo, la pandemia está siendo atacada con profesionalismo y lo mejor posible, los contratiempos van siendo enfrentados, no tapados, el mundo entero está igual. Con la 4T saldremos adelante, no quiero ni pensar estar en manos de sus gobernantes amigos señor Loret, durante esta crisis planetaria.
Nuestra moneda desplomada, el país en la olla del endeudamiento, la ratería de los oportunistas a todo vapor traficando con la salud de los mexicanos. Pero eso usted ¿lo reportaba? Uf, qué bueno que los pillos ya no están al mando.
Obvio que a usted sí lo satura la libertad de expresión que el presidente posee para opinar sobre lo que usted escribe u opina o, para desmentir lo que usted asevera públicamente. Me temo seguirá usted saturado. Cuando se emiten palabras ya sea provengan de la boca o de un teclado en estos tiempos, más vale sean “mensajes” verdaderos. Claro que usted o cualquiera podrá especular todo lo que desee de ambas formas, está en su derecho hasta de mentir, pero México ya cambió y hoy existe aquello que no existía antes en su gremio de privilegios, sí, en el periodismo nacional adueñado de la (des) información: la igualdad de derechos y obligaciones.
Ya no es socio el gobierno ni de los medios ni del empresariado acomodado con beneficios. Pocos honorables periodistas hubo antes de la 4T dedicados a la investigación, a la publicación de nuestras realidades so pena de ser perseguidos o desaparecidos entre la cloaca del oscurantismo practicado entonces. Cuando uno lo lee a usted señor Loret, se le palpa un resentimiento particular que ignita de inmediato la exageración en su queja o demanda, la inexactitud, el morbo, la producción de información falsa presentada como opinión, redactada en base a la pasión desbordada por convencer al lector de lo mal que lo hace el gobierno de la 4T.
Es decir, ¿usted está encaprichado porque no logra mermar con sus escritos la popularidad del presidente o sus colaboradores por más que lo intenta? ¿y no entiende por qué? Por lo que lo atribuye--igual que lo hacen otros escribanos amigos de usted—a “la esperanza” que mantiene el gobierno en el pueblo. Critique usted, lo sano para la comunidad es hacerlo con respeto con objetividad y no con mala intención premeditada porque así sólo escribe usted para unos cuántos.
Pero volviendo a “la esperanza” que esa nunca muere, no señor Loret, se equivocan, la popularidad del presidente se debe a que cumple al pueblo, a que le da su lugar primordial, lo considera su mentor, lo procura, no lo mira por el rabillo del ojo, no le miente, le informa con apertura pública sobre la situación de la nación, no le roba lo suyo, no permite que otros lo hagan, mejor no le sigo, porque no acabo.
Reitero que, la información real es que el mundo reconoce la dignidad y valentía con que gobierna el presidente AMLO, por más dagas que usted lance inconformándose apasionadamente con las acciones tomadas en pandemia, ante la población mexicana hacen un enorme esfuerzo en conjunto todas las secretarías del estado involucradas y la federación no dejará de hacerlo hasta salir de la emergencia. Inusitada novedad, pero hoy nuestro gobierno, sí trabaja.