Hoy, a las 7 de la mañana, se anunciará en Palacio Nacional el segundo paquete de proyectos para apuntalar la reactivación económica. La Secretaría de Hacienda y las organizaciones del sector privado han sido los jugadores clave para avanzar.
Más allá del monto de la inversión y del listado de los proyectos (que pronto conoceremos), ¿por qué es importante el anuncio? Al menos siete razones concretas:
(a) Se cumplió con un compromiso.
(b) El gobierno de México, junto con las organizaciones del sector privado, definieron un mecanismo para promover la inversión en infraestructura y apoyar a la reactivación económica del país.
(c) Se está dando seguimiento a los proyectos anunciados con la finalidad de llegar a su ejecución e inicio de operaciones.
(d) La participación del sector privado es mayor al 50% de la inversion total de cada proyecto.
(e) Las inversiones son en los sectores de energía, comunicaciones, transportes, turismo, agua, saneamiento y medio ambiente.
(f) Ahora sí hay una definición clara sobre los beneficios sociales, el alcance de la infraestructura, su costo y su tiempo de implementación.
(g) No hay impacto en la deuda pública.
El lunes 5 de octubre, el presidente López Obrador dedicó una buena parte de la conferencia de prensa matutina, en Palacio Nacional, a anunciar el primer paquete de proyectos de infraestructura. Pero lo más importante fue la suscripción de un documento, “Unidos por el progreso de México y el bienestar de todos”. Firmaron el presidente de la República, el jefe de la Oficina de la Presidencia, el secretario de Hacienda y los presidentes del Consejo Coordinador Empresarial y del Consejo Mexicano de Negocios.
En ese documento se establecieron compromisos puntuales de la mayor importancia:
1.- El Acuerdo para la Reactivación Económica, entre el gobierno federal y el Consejo Coordinador Empresarial es el marco donde se inscriben las acciones y proyectos de infraestructura financiados por capital privado.
2.- Se reconoce que México tiene un enorme potencial de crecimiento y desarrollo que puede realizarse a través de la colaboración entre los sectores público, social y privado.
3.- Para una reactivación económica con equidad, se requiere reforzar la atención a los sectores de la población más desfavorecidos y un ambiente de negocios propicio para la inversión donde impere la certeza, con reglas claras y estables y bajo la conducción de un Estado de derecho fuerte y eficaz. Esto implica también: erradicar la corrupción, mantener estabilidad macroeconómica, mecanismos transparentes, que tomen en cuenta la sustentabilidad, y que contribuyan a resolver obstáculos que puedan enfrentar los proyectos.
4.- El compromiso es promover y buscar financiar proyectos de infraestructura pública en donde la aportación privada deberá ser de al menos el 50% del costo total.
5.- El covid-19 ha reforzado la importancia estratégica de la integración de cadenas productivas en América del Norte. El T-MEC requiere programas para el desarrollo de proveedores nacionales competitivos, alianzas estratégicas, atracción dirigida de la inversión, mejoras en cruces fronterizos y facilitación para la participación de empresas de todos tamaños. La baja participación de las exportaciones de México en la costa este de Estados Unidos representa una oportunidad significativa de crecimiento, en especial para el sur-sureste de nuestro país, con el apoyo de nuevos medios de comunicación terrestre y marítimo.
6.- El turismo es una importante fuente de ingresos y empleo en el país. Por ello deben plantearse opciones para reposicionar y reactivar el sector no sólo con las más estrictas medidas de seguridad sanitaria, sino también con la modernización de la infraestructura de comunicación: mantenimiento de carreteras, trenes de pasajeros, rehabilitación y construcción de aeropuertos. Así como mejorar cada vez más la seguridad pública.
7.- Lo que se busca es lograr el objetivo de una inversión, de manera continua, de 25 por ciento del PIB, basado en las ventajas competitivas del país, activando un gran número de proyectos adicionales a los que ya están en marcha, con fuerte participación privada, con base en su rentabilidad social y económica.
8.- El proceso implica la realización de anuncios subsecuentes de paquetes de inversión.
9.- Se está trabajando en la preparación de nuevos proyectos del sector energético que permitan satisfacer las necesidades del mismo y que generen sinergias positivas entre el sector público y privado y fortalezcan a Pemex y CFE.
10.- Se creó un equipo de trabajo responsable de asegurar que todos los proyectos anunciados inicien su ejecución. Además se dará seguimiento a la ejecución de los proyectos para lograr su puesta en operación e informar al titular del poder ejecutivo sobre los avances en la ejecución de los proyectos y de la incorporación de nuevos.
11.- La superación de la crisis sanitaria y la reactivación de la economía requieren del concurso de todos. Es fundamental no sólo contar con una visión compartida de los objetivos, sino también de una manera novedosa y ejecutiva de organización en que opere un mecanismo de seguimiento y supervisión eficaz. Para ello, el presidente de México convocará a reuniones periódicas para asegurar la implementación de este Acuerdo para la Reactivación Económica.
12.- La Unidad de Inversiones de la Secretaría de Hacienda cuenta con las plataformas que definen un proceso de maduración de los proyectos. Se han establecido cinco etapas:
(A) Proyectos potenciales, en donde están las ideas y oportunidades visualizadas.
(B) Proyectos en preparación, en donde se cuenta con un mecanismo de inversión privada definido, se han identificado la secuencia de autorizaciones y se cuenta con una evaluación inicial.
(C) Proyectos en proceso de análisis, en donde se hace el desarrollo de factibilidades, se definen alcance, costo, tiempos, y se hace una evaluación definitiva.
(D) Proyectos en autorización, en donde las factibilidades ya están concluidas, se cuenta con la emisión de autorizaciones y permisos y hay un programa de ejecución definido.
(E) Proyectos en ejecución, cuando ya se inicia la construcción y se ponen en servicio.
Todos estos compromisos nos dan la certeza de que habrá anuncios subsecuentes de paquetes de inversión privada en infraestructura y energía. Las empresas de México necesitan señales claras. La inversión privada, junto con la implementación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, y el estímulo al consumo, serán las palancas para la reactivación de la economía.