El Rincón del Chamán
Llama mucho la atención que a unas semanas de asumir la dirigencia nacional de Morena y en medio de las elecciones federales y locales más grandes de todos los tiempos, a Mario Delgado le tomen la sede del partido y pidan su renuncia.
Dicen que no es que a los morenistas les caiga mal su líder, sino que su “política de alianzas” ha convertido a Morena en el paraíso de los chapulines, las cuotas y los cuates.
Clara Luz Flores justo está cumpliendo un año de haber renunciado al PRI para ponerse la cachucha de Morena y ya es candidata a la gubernatura. Este fin de semana Felipe de Jesús Cantú hizo el berrinche de su vida, renunció al PAN porque no lo hicieron candidato y pegó el salto para sumarse al equipo de la ex priista. El PRIAN se puso la camiseta de Morena. ¿Cuenta como autogol?
En los cafés Sudcalifornianos dicen que Mario Delgado se mordió la lengua cuando justificó la candidatura de Víctor Castro, porque “es honesto y tiene valores”. Lo que no puede ocultar son las divisiones internas en aquellas latitudes y si no pregúntenle a Armida Castro. Es más se espera la renuncia de Rubén Muñoz Álvarez, el alcalde de la Paz. Hasta Alejandro Rojas Díaz Durán dice que Morena ha perdido 10 puntos desde que asumió Víctor Castro.
Encuestas cuchareadas, campañas negras, piquetes de ojos, son el pan de cada día.
A Cristóbal Arias sigue sin calentarlo el sol desde que Mario Delgado lo ignoró para cubrir la cuota de Leonel Godoy y darle la candidatura al alcalde de Morelia, Raúl Morón. Cristóbal y sus seguidores quedaron desencantados y ya no saben para dónde jalar.
En tierras potosinas, Mario Delgado va por el cuarto intento pero el zacahuil no le queda bien cocido. Aunque todos sospechan que la balanza está inclinada a favor de Mónica Rangel, la que era titular de los servicios de salud potosinos y cercana al priismo, otras aspirantes no se quedaron cruzadas de brazos y le echaron montón. Paloma Aguilar, famosa por desempeñarse un tiempo como escolta de #YaSabenQuién y luego funcionaria del SAT trae entre ojos al colimota. La nueva prórroga es hasta el 16 de febrero, eso dicen.
Por partida doble se han perdido amistades. En Colima, Indira Vizcaíno dejó chiflando en la loma a Claudia Yáñez, hermana de César Yáñez, mientras que en Tlaxcala, la ex delegada federal Lorena Cuellar fue confirmada por la Comisión de Honestidad que bateó las impugnaciones de Dulce María Silva Hernández, esposa de César Yáñez. “Las impugnaciones nos hacen lo que el viento a Juárez”, rubricó la controvertida candidata amiga de #YaSabenQuién.
Y hablando de cuotas la ex ministra Celia Maya nomás no brilla en la política. Eso sí, todos la recuerdan por lo atinado de sus comentarios cuando aseguró que por la inseguridad que hay en Querétaro, “hasta se roban la ropa de los tendederos”. Cómo estarán las cosas que Carlos Villagrán (Kiko) le hace sombra. Parece que Mauricio Kuri no tiene en la competencia a nadie que lo despeine.
Otro que se desencantó de la alianza PES-Morena y de plano cambio de camiseta fue el futbolista Adolfo Ríos que ahora anda buscando que el Movimiento Ciudadano y el Partido Verde le den la bendición para entrar a la cancha grande.
En Guerrero, Mario Delgado anda como salinista pues hace como que no ve ni oye las protestas de las agrupaciones que exigen le retiren la candidatura al impresentable de Félix Salgado, aunque éste presume que en las encuestas internas se llevó el 80 por ciento de los votos. El que está esperando a que caiga Salgado es Luis Walton, a ver si chicle y pega.
Los sinaloenses no son la excepción, pues aunque dicen que tiene el visto bueno de agrupaciones altruistas como la del Chapo, el nombramiento de Rubén Rocha Moya destacó como una decisión de cuotas y cuates y por eso no le preocupa actualizar sus declaraciones patrimoniales. Quedaron en el camino al empresario Jesús Vizcarra y la Tía Tatis quien ahora anda de economista.
Cruz Pérez Cuellar hizo entripado porque nadie hizo caso a sus reclamos de que llevaba mano en las encuestas y se otorgó la candidatura por la gubernatura de Chihuahua al ex delegado federal Juan Carlos Loera. Las encuestas colocaban a Pérez Cuellar hasta 20 puntos arriba de Loera, pero la decisión ya estaba tomada.
Cuentan que José Narro Céspedes sigue como alma en pena y aunque se quejó de que le hicieron fraude, esta muy visto que en Zacatecas no se mueve ni un mezquite si no es por disposición de los Monreal.
Alfonso Durazo tuvo que colgarse de la figura de Luis Donaldo Colosio, estatua de fondo, para iniciar una campaña anticlimática, que no entusiasma a nadie por incolora y que arrastra decisiones controvertidas como la liberación del Chapito.
Los morenistas que parecen muy felices son los de Campeche con su candidata Layda Sansores, quien hizo una larga muy larga carrera partidista cambiando de cachuchas en el PRI, PRD, Convergencia y Morena. Cada quién.
Columnómetro de Aquiles Baeza.
1.- Dicen que la candidatura del influencer fosfo fosfo, Samuel García, es un mal chiste. ¿Cómo ven?
2.- Las empresas dedicadas a la tercerización siguen con la incertidumbre de que una reforma mal calibrada desde el Congreso pueda afectar a más de 4 millones de trabajadores.
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