Tal como lo establece el calendario electoral, este domingo 15 con la instalación del Consejo General del Instituto Estatal Electoral de Hidalgo (IEEH), dio inicio de manera formal el proceso que culminará el primer domingo de julio con la elección de 84 presidentes municipales y la renovación de igual número de ayuntamientos, en lo que desde ahora se vislumbra como una muy intensa competencia, dentro y fuera de los partidos políticos.

Desde ahora se aprecia el cómo brincarán de un partido a otro y muchos la buscarán por la vía independiente; algunos por la falta de credibilidad que existe en los partidos y otros porque de plano no serán recibidos en ningún instituto político por su fama; el más reciente caso de deserción se dio en el PRI Hidalgo, a cuya militancia renunció Roberto Núñez Vizzuet, ex dirigente estatal del Frente Juvenil Revolucionario, a quien –en el 2015- el entonces candidato a gobernador tuvo que regañar en público por su falta de compromiso, que después fue señalado de ordenar una contracampaña contra su “compañera de partido Edith Avilés” y que más tarde fue diputado local solo unos minutos.

Muchos como él y con esa fama, buscarán estar en las boletas como candidatos a una alcaldía, así es que en cada partido deberán tener mucho cuidado de a quien reciben para no ser sorprendidos ni por traidores ni oportunistas, mientras que el IEEH que preside Guillermina Vázquez Benítez, tendrá que ser muy escrupuloso para que nadie burle las disposiciones para obtener una candidatura independiente.

 

Y ya que hablamos de oportunistas, la militancia al interior de MORENA exige que la dirigente nacional Yeidckol Polevnsky, defina de manera clara cuál es la función en Hidalgo por parte de Paola Cecilia Gutiérrez Somoza, a quien señalan de hacerse pasar como su representante, de sorprender a algunos aspirantes -como a José Luis Lima Morales- prometiéndoles candidaturas a cambio de su cuota y de engañar a dirigentes de otros partidos prometiendo alianzas que ella no está facultada para acordar.

Dicen que por ser hija de un supuesto amigo de AMLO, que milita en el Partido del Trabajo pese a su nacionalidad extranjera; llegó a Hidalgo en el 2018 para coordinarse en la elección con los candidatos a senadores Julio Menchaca y Angélica García que hasta le dio alojamiento porque ella no traía ni una casa de campaña; pero como al culminar el proceso no logró colocarse en ninguna cartera de la dirigencia nacional, regresó a la entidad hidalguense donde sigue ejerciendo una autoridad sin que tenga nombramiento alguno.

Y obviamente no solo sorprende a Lima Morales a quien se dice que le pidió ser incluida en la planilla como candidata a la segunda regiduría, sino también a dirigentes como Carlos Conde del Partido Verde Ecologista, a Juan José Luna de Nueva Alianza y a Sharon Madeleine Montiel Sánchez de Encuentro Social, de quienes busca el compromiso para hacer una coalición y con ello justificar ante la dirigencia nacional el trabajo que ella solita se asignó, para mantener el control absoluto de MORENA en Hidalgo y obviamente de sus recursos económicos.

 

MANIOBRA INTELIGENTE…

Aunque el diputado Ricardo Baptista González repitió hasta el cansancio que no había fractura en la fracción parlamentaria de MORENA en el Congreso del estado, el resultado de la votación durante la discusión en el pleno de la Interrupción Legal del Embarazo, exhibió la ruptura como algo innegable e inevitable entre los legisladores morenistas, lo que llevó a unos a desconocer a Baptista como coordinador y a la Comisión Nacional de Honor y Justicia, a anunciar el inicio de un procedimiento interno de los que votaron en contra de la despenalización del aborto.

El grito de “traidores” y muchos adjetivos más por parte del grupo de Marea Verde se fueron contra los diputados que coordina Ricardo Baptista, y los dirigieron especialmente hacia él, Corina Martínez, Roxana Montealegre, Noemi Zitle, Antonio Hernández, Jorge Mayorga y Rafael Garnica, entre otros, lo que generó una fractura más, ahora no con los otros morenistas, sino con quienes decían apoyarlos en todo y que ahora les gritaban en coro “pinches traidores”, como seguramente se repetirá este martes.

Pero en una maniobra inteligente para echarle la culpa a otros, la diputada Noemi Zitlé Rivas, ha declarado que ellos votaron en contra del aborto porque en Hidalgo no existe la infraestructura hospitalaria y los servicios de salud necesarios, con lo que el avientan la bolita al secretario de Salud Marco Antonio Escamilla y al mismo tiempo encuentran pretexto para “justificar” lo que les achacan como traición.

 

UN ACIERTO…

Pero no todo les sale mal a los diputados morenistas y quien se notó un acierto para su causa es la legisladora federal por Pachuca, Lidia García Anaya, pues mientras en el Congreso de la Unión la Unidad de Inteligencia Financiera había logrado que en un dictamen se le concedieran atribuciones extraordinarias para congelar cuentas bancarias y también para aplicar la extinción de dominio de esos recursos; el pleno de la Cámara modificó la minuta y acotó el margen de maniobra de la UIF.

La minuta que facultaba a la Unidad para aplicar la extinción de dominio cuando hubiera presunción de delitos de financiamiento al terrorismo o de operaciones con dinero de procedencia ilícita, recibió críticas por ser facultades excesivas e inconstitucionales, pues eras violatorias de la garantía de audiencia.

Es a la diputada Lidia García Anaya a quien se le atribuye el “mérito” de frenar con ello a la dependencia integrante de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, que además ahora estará obligada a notificar por escrito a los afectados, cuando se congele alguna cuenta bancaria, lo que no será posible cuando el titular se encuentre prófugo de la justicia.