Según informó Joe Biden, presidente electo de los Estados Unidos —o virtual presidente electo para no herir susceptibilidades legalistas—,
Antony Blinken será el próximo secretario de Estado de ese país, a saber, el responsable de la conducción de la diplomacia y de las relaciones internacionales de la primera economía del mundo.
¿Quién es Antony Blinken? El ex funcionario, egresado de Harvard y Columbia, sirvió bajo la administración de Bill Clinton, y luego, fue nombrado Deputy Secretary, o equivalente a un subsecretario de Asuntos Exteriores, bajo la gestión de John Kerry a cargo del Departamento de Estado durante la presidencia de Barack Obama.
En lo que concierne a la futura relación con México, conviene recordar al lector algunas de las iniciativas surgidas bajo el liderazgo de Kerry y Blinken. En 2015, los presidentes Enrique Peña Nieto y Barack Obama anunciaron el lanzamiento de FOBESSI (Foro Bilateral sobre Educación Superior, Innovación e Investigación) iniciativa bilateral dirigida a promover el intercambio educativo, cultural y científico entre ambos países.
En el marco del proyecto, el Departamento de Estado y la Secretaría de Relaciones Exteriores, esta última en coordinación con el CONACYT y la Secretaría de Educación Pública, anunciaron el lanzamiento de Proyecta 100,000, cuyo propósito residía en el intercambio estudiantil entre jóvenes mexicanos y estadounidenses. De acuerdo a las bases, el gobierno mexicano promovería el envío de ese número de connacionales a los Estados Unidos a una estadía de corta duración para el estudio del idioma inglés.
El proyecto fue activamente apoyado por el entonces canciller José Antonio Meade, y por el subsecretario para América del Norte, a la sazón, Sergio Alcocer Martínez de Castro, cuya convicción por hacer de la región norteamericana la más dinámica en el mundo en materia educativa fue distinguida por ambos gobiernos. El ex subsecretario, académico de formación y convicción —y ex candidato a rector de la UNAM— optó por orientar la relación bilateral hacia una enriquecedora experiencia de cooperación internacional con un enfoque particular hacia la educación y la investigación.
En este contexto, por la parte estadounidense, Blinken fue un actor principal en la promoción de FOBESSI. Durante su gestión como segundo a bordo en el Departamento de Estado, el ex funcionario viajó a la Ciudad de México y se reunió en su momento con altos funcionarios del gobierno peñista, tales como Aurelio Nuño, Ildefonso Guajardo y el propio José Antonio Meade. Blinken, al lado de otros personajes destacados de la diplomacia estadounidense, como Roberta Jacobson, realizó una importante labor con miras a explotar las potencialidades de la relación bilateral en materia de cooperación educativa.
A reserva de que Blinken sea ratificado como secretario de Estado —pues el lector recordará que en Estados Unidos los nombramientos del gabinete presidencial deben ser aprobados por el Senado— y que el gobierno encabezado por el presidente López Obrador actúe recíprocamente, el nombramiento del futuro secretario de Estado es una buena noticia para México, pues se antoja viable el lanzamiento de iniciativas internacionales que fomenten la amistad entre ambos países, a la vez que inviertan en el mayor activo de una nación: la educación.