Vacuna COVID-19 de AstraZeneca
En el curso de las semanas pasadas ha circulado en medios internacionales el reporte de que la vacuna de AstraZeneca podría estar detrás de cuadros de trombosis pulmonares. A raíz de este descubrimiento, algunos países europeos como Noruega y Países Bajos han suspendido temporalmente la aplicación de la vacuna en sus poblaciones.
Recordemos que AstraZeneca es un laboratorio britano-sueco de alto prestigio internacional. La farmacéutica, en colaboración con la Universidad de Oxford, fue la primera en generar una fórmula contra la covid-19. Esto, en su momento, fue considerado un éxito para Boris Johnson y su gobierno, pues los británicos, a pesar de ser el país europeo con mayor número de decesos, había comenzado su campaña de vacunación antes que el resto de sus vecinos.
Efectos secundarios
De acuerdo a un portavoz del laboratorio, los casos reportados de trombosis pulmonar no responden al efecto de la vacuna. Y si así fuese, se trataría de un índice menor de casos regulares dentro de la población. Es decir, menos de cincuenta casos se registran estadísticamente en tres millones de habitantes.
Lo que sí que parece resultar un hecho, de acuerdo a especialistas, es que la vacuna de AstraZeneca puede provocar efectos secundarios en personas que hayan padecido previamente la enfermedad. Es por esto que, tras la inoculación del personal médico en Europa, muchos de ellos recuperados del covid, la vacuna provocó reacciones adversas. Sin embargo, sin conducir a la muerte, salvo en casos extraordinarios.
¿Mala fama?
Por otro lado, existe escepticismo en torno a su efectividad contra la variante sudafricana. Sin embargo, el temor de su ineficacia contra esta cepa existe para el resto de las vacunas.
La vacuna de AstraZeneca, en este contexto, es el principal recurso de los países europeos, pues únicamente esa fórmula y aquella desarrollada por Johnson & Johnson han sido aprobadas por la Agencia Europea de Medicamentos; adicionales, desde luego, a las estadounidenses de Pfizer y Moderna.
Para una mayor apreciación del asunto político que envuelve la aprobación de las vacunas, sugiero la lectura de mi columna intitulada “Las vacunas.. ¿política o ciencia?” publicada en este mismo espacio de SDPNoticias.
En suma, un halo de mala fama parece cubrir el prestigio de la vacuna desarrollada por AstraZeneca. Sin embargo, sí que conviene señalar que la fórmula es buena, tiene una eficacia superior a los requerimientos exigidos por la OMS y las autoridades sanitarias (superior al 82% tras doce semanas de la aplicación de la primera dosis) y debe ser considerada para la continuación de la vacunación en el mundo. Mantengámonos bien informados.