Hace unas semanas salió una colaboración en redes sociales, de esas tendenciosas en donde golpeaban al presidente del Consejo, así como que casualmente sacaban un análisis de todo lo malo que traía guardado en su bodega el presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Ciudad del Carmen, deudas con sus trabajadores, incumplimientos, favoritismos, etc. dicen las malas lenguas que esa publicación fue enviada por el mandamás del municipio de Carmen, Óscar Rosas, el asunto es que esta colaboración, causó el efecto contrario de lo que se esperaba, la reacción de la gente fue en favor del Ing. Alejandro Fuentes, lo curioso es que quienes respondieron esa publicación que fueron muchos, tal vez de 50 comentarios 40 eran a favor de Alejandro Fuentes, respondían de forma muy decente, y los que lo atacaron o trataban de impulsar la publicación o eran anónimos o era más parecidos a bots que a personas con comentarios razonables.
Pero eso hace parecer como que el presidente de Carmen se está distrayendo de sus principales obligaciones dentro del ayuntamiento con asuntos pre electoreros, y ahora sí como dijera Chabelo, sin querer queriendo ya subió a Alejandro Fuentes a la lista de los “candidateables”. Por ejemplo en los casos de las calles que están pavimentando con concreto hidráulico lo están haciendo en tiempo récord, Pablito se tardaban la mitad de tiempo, una de estas calles es la 24, la calle más importante del centro, prácticamente estará deshabilitada todo este periodo de diciembre, luego cuando las hacen las hacen mal como la calle que está junto a una de las gasolineras del IMP. Si no saben cómo, que le pregunten a Pablo.
Ahora a las autoridades municipales se les ocurrió clausurar la plaza Zentralia, es el centro comercial más importante de Carmen, bloquearon el acceso por el estacionamiento, pues aun así la gente dejó su vehículo estacionado fuera de la plaza para ir caminando a la tienda rosa, algunos al cajero de Bancomer, ah pues fueron a clausurar la tienda rosa para evitar que la gente accediera a la plaza por esa tienda, para que no pudieran llegar con los locatarios, terrible, ahora sí como dijeran en Nueva York, “las ventas no están para bollos” y además a los posibles compradores no los dejan entrar, que recalcitrante es repetirles la medicina, pero pus ni modo, si no saben cómo pregúntenle a Pablito, él también clausuró Zentralia y por el mismo motivo, pero dejó que la gente ingresara al estacionamiento y pudiera ingresar por una puerta lateral a la plaza, por la puerta de MOMO, a los días siguientes se arregló el problema.
Ahora no, “nadie entra porque nadie entra”, valiéndole a la autoridad municipal una reverenda miaja, a todos los que afecta. El punto es que los terrenos de las plazas son terrenos rentados por “ASA” que al parecer es quien no ha pagado la licencia de funcionamiento, el “owner” de la plaza, es decir el representante de la plaza, dice, la bronca no es conmigo pero me estás afectando a mí, yo estoy dispuesto a cooperar con el municipio pero mediante acuerdos pactados pero así no, en forma de extorsión no, pero el asunto es más complicado que el pago de una licencia de funcionamiento, clausuran los accesos por Liverpool, pero si Liverpool se pone a hacer berrinche y los cines les hacen segunda y dicen me voy, olvídense de la plaza, se cierra. (también eso me lo dijeron las malas lenguas)
El asunto de la plaza no es tan complicado, la plaza está abierta gracias a Liverpool y Cinépolis, todos los demás locales son como un ingreso extra, apenas las plazas se están recuperando de estos tres años trágicos de caída de la economía en Carmen, pero si a esa recuperación le empiezan a meter el pie, pues está terrible, ya estamos en temporada navideña, los aguinaldos ya se están entregando y la plaza cerrada. No es el asunto no cobrar las licencias de funcionamiento, es el punto establecer acuerdos, convenios.
La parte más importante de la política no es la extorsión, es el cabildeo, es el establecer el diálogo necesario para establecer acuerdos, si estos no hay, la política se termina y se le da paso al “chingue su madre a ver quién gana” y regularmente ahí nadie gana.