Descripción
Son las denominadas ametropías (defectos refractivos). Una persona que no requiere lentes se le llama emétrope. Cuando la luz llega a nuestro ojo, es enfocada por un par de lentes naturales sobre la retina, que está en el fondo del globo ocular y que es la encargada de transmitir las imágenes para que el cerebro las reconozca. La córnea es la lente más importante, la vemos por delante del color del ojo y las alteraciones en su curvatura determinan defectos de enfoque. Si es demasiado curva, actúa como una lupa gruesa y enfoca la luz antes de que llegue a la retina. Esto constituye la miopía. Si la córnea no es redonda, sino más curva en un sentido que en otro, es decir, es ovalada, tampoco actúa como un lente adecuado, y a esta condición se le llama astigmatismo. Cuando la córnea es muy plana, el enfoque se hace más allá de la retina y se habla entonces de hipermetropía. Una persona puede tener combinación de miopía y astigmatismo o hipermetropía y astigmatismo. El grado de estos defectos se mide en dioptrías. También interviene el tamaño del globo ocular, un globo ocular más grande (milímetros) se relaciona con miopía y un tamaño más pequeño se relaciona con hipermetropía, en este caso el astigmatismo solo reside en la córnea como se comentó anteriormente.
Miopía
La miopía puede heredarse. Aparece generalmente en edad escolar. El niño no ve el pizarrón o entrecierra los ojos para enfocar. En ese momento debe ser revisado por un oftalmólogo para determinar el grado del problema y descartar otras alteraciones. Es normal que con el crecimiento la miopía se incremente, y no hay medicamentos, ejercicios o dietas que eviten esto. Tampoco el lente de contacto detiene la miopía. Alrededor de los 18 a 20 años deja de aumentar el defecto visual. Ocasionalmente la miopía aparece en edades mayores, y en estos casos su avance es moderado. Los grados medianos o elevados de miopía se acompañan de alteraciones en la retina, específicamente adelgazamiento y formación de agujeros, que en algunas personas pueden ocasionar desprendimiento de retina. De ahí la importancia de que la persona miope no sólo actualice su graduación, sino que periódicamente se haga un examen integral de los ojos bajo dilatación de la pupila y por un médico especialista.
Astigmatismo
En grados bajos de astigmatismo la persona puede tener síntomas o solo presentar molestias vagas como fatiga al leer, dolor de cabeza o ?fantasmas? en las letras. En grados elevados hay disminución de visión tanto lejana como cercana.
Hipermetropía
A diferencia del paciente miope, el paciente con hipermetropía es capaz de compensar su defecto en un esfuerzo de enfoque, excepto en grados altos. Alrededor de los 40 años ya no es posible este esfuerzo y aparece la deficiencia visual, primero de cerca (vista cansada) y luego también de lejos.
Consideraciones
La miopía, el astigmatismo y la hipermetropía no se detienen ni se curan con medicamentos, ejercicios o vitaminas. La miopía progresa durante el crecimiento independientemente de que se usen o no anteojos o lentes de contacto. Los defectos visuales no empeoran por el uso de los ojos. La lectura, la televisión o la computadora no dañan la vista.
Signos y síntomas de la miopía:
? El individuo no ve bien los objetos lejanos, entrecierra los ojos para ver mejor.
? Lee con claridad dependiendo del grado de miopía (visión cercana).
Signos y síntomas de la hipermetropía:
? Presenta dificultad para la lectura.
? Dolor de cabeza a los lados y cansancio después de un tiempo de utilizar la visión para ver de cerca (lectura, costura, etcétera).
? Los síntomas se hacen más intensos con la edad.
Signos y síntomas del astigmatismo:
? Visión borrosa tanto para la visión cercana y lejana.
?Al igual que en la hipermetropía, dolor de cabeza a los lados y cansancio después de un tiempo de utilizar la visión par ver de cerca (lectura, costura, etcétera).
Tratamiento
Las ametropías pueden corregirse con lentes aéreos (gafas, anteojos), lentes de contacto o cirugía. Los métodos quirúrgicos para modificarla y mejorar la visión con la técnica más moderna es la que utiliza láser, capaz de corregir grados moderados y elevados de miopía, astigmatismo e hipermetropía. No se trata de cirugías necesarias para detener el problema, sino opciones para que el paciente mejore su calidad de vida al no depender de anteojos. El oftalmólogo con experiencia en cirugía es el único que puede determinar si es posible una operación, y la decisión final siempre será del paciente.