Es importante de hablar del Pijoaparte el personaje de Juan Marsé, escritor barcelonés fallecido este 19 de julio, porque resume la vida de millones de jóvenes en el mundo. En medio de la desvalidez que se acentúa con esta pandemia, la juventud agredida enfrentará los ánimos de lo que será un mundo diferente. Pero existe la incertidumbre de qué camino tomará. Nacido de muchas plumas anteriores y resumido en un joven alumpenado, el Pijoaparte, como decía su autor, es hijo de muchos escritores, es descendiente natural de Julián Sorel y del gran Gatsby, pero también es hijo “de sí mismo porque niega su historia y la reinventa”. En un mundo frágil, los jóvenes son atrapados fácilmente por la atracción del dinero y la aventura o se quedan en calidad de ninis, un término despectivo para señalar la ineficacia de la juventud, a la que se privó de todo ( 7 millones y medio dejaron los otros gobiernos). Muchos jóvenes terminaron en manos del narco o se fueron desdoblando en una sociedad que no les da cabida entera a todos ellos y que como sucedió en el pasado, terminaron en la corrupción, en el servilismo o en la miseria. El Pijoaparte tiene orígenes reales en un joven que Marsé conoció en su vecindad.
EL SÍMIL JUVENIL QUE SIEMPRE HA EXISTIDO COMO UN ARQUETIPO
En la ficción concreta de acuerdo a Marsé, el Pijoaparte tiene una doble paternidad. Por un lado, dice, es hijo de su experiencia personal “y de cierto anhelo íntimo tal vez inconfesado” por haberse parecido un poco a él y que quizá hubiera tenido las mismas aventuras, las de un rufián simpático e imaginativo, luchando por ser admitido en una sociedad cuya lengua, costumbres y cultura. le son extrañas...y como millones de jóvenes en México y en el mundo, que solo pueden acceder a servidores, aprendices de delincuentes o de carne de cañón, agregó. La búsqueda para resolver ese problema en México se ha expresado en los organismos creados para becar a muchos y darles la entrada, aunque sea medianamente, a una sociedad que ha sido injusta con ellos. En un librito de Bruguera El Pijoaparte y otras historias (Todo libro, España 1981), en el que se reproducen capítulos de algunas de sus obras más relevantes, el autor da su opinión en el inicio de cada capítulo, sobre el tema y los personajes. Y al referirse al Pijoaparte, habla de la segunda noción de la paternidad del personaje, como hijo de una tradición literaria que va de Stendhal a Henry James, Fitzgerald y otros, que como el suyo, son “marginados, sin medios de fortuna, y debatiéndose en un medio hostil, fascinados por el prestigio del dinero y el brillo social, son víctimas de un expejismo...”
ÚLTIMAS TARDES CON TERESA Y EL AMOR QUE DESLUMBRÓ AL PIJOAPARTE
La famosa obra del catalán Si te dicen que caí, repudiada por la censura franquista, fue editada en México en 1975 y después de la muerte del dictador apareció en su país. Reconocida también es Un día volveré, sobre un personaje igual de controvertido que el Pijoaparte, pero valiente luchador por la República, cuyo regreso tiene una doble interpretación en su tierra natal. Cuando todos esperan que se reanudará la organización que tenían, él vuelve en realidad a reencontrarse con su antiguo amante. El Pijoaparte aparece en Las últimas tardes con Teresa como el personaje descrito por Marsé en su comentario, ávido de ingresar a una clase social rica, en donde confunde a la sirvienta, una muchacha adoptada por la familia pudiente de Teresa y la busca en la noche en la residencia donde vive con sus patrones. Al darse cuenta de la equivocación y deslumbrado por Teresa, abandona a la joven, que se suicida. Es una novela como las que solía escribir, con muchos recursos y menciones de la época que vivió España durante el franquismo y los problemas que se derivaron de la larga dictadura. Pero que el conjunto de muchas obras. como Esta cara de la luna, Encerrados con un solo juguete, La oscura historia de la prima Monse, etcétera, y muchos premios y reconocimientos, lo convirtieron en un gran escritor.