Tan extraordinario como sencillo Carlos Salazar Lomelín nuevo Presidente del Consejo Coordinador Empresarial en México. Los empresarios hoy están muy bien representados. Bien para México porque para la mejor marcha en una nación son muy importantes los contrapesos y que la calidad de la comunicación sea inmejorable para unificar los esfuerzos y dar voz serena a las distintas partes del Sistema para mantenerlo productivo y creativo para generar las oportunidades generadoras de riqueza y de empleos que necesitamos para nuestros jóvenes.
Cuando estudiante, varias generaciones adelante, no tuve oportunidad de tratarlo, desde entonces Carlos Salazar Lomelín ya era catedrático en Aulas 2, entonces punto de encuentro del Campus Monterrey. Lo traté, cuando coincidimos en un grupo de 10 exalumnos graduados de ese Tecnológico que en 1993 fuimos invitados como ponentes para el 50 aniversario del Tecnológico de Monterrey. Sereno y acertado en sus opiniones. Me pareció tan extraordinario como sencillo en su trato amable. Con esa serenidad que da le da la tranquilidad del conocimiento y su capacidad de gestión.
Carlos Salazar Lomelín se ha propuesto el reto más grande y el más buscado en la historia de México.
Saldar con la deuda social histórica para acabar en 6 años con la Pobreza en México. Un reto nada fácil. No se logró con los movimientos armados que con ese reclamo derramaron sangre. La vía es la creatividad, la organización. Ha sido históricamente la innovación la que ha revolucionado la economía en el mundo. Trabajando en equipo el Gobierno con los grandes empresarios hay mucho que pueden hacer por México, por nuestra gente. Cómo será el gran negocio que resultara para todos acabar con la pobreza. Carlos Salazar Lomelín, inició con el pie derecho, buscó el apoyo del Presidente Andrés Manuel López Obrador para lograrlo en equipo porque con voluntad organización y creatividad toda meta se puede lograr. De esta histórica alianza solo pueden resultar grandes logros para México.
Salarios altos promueven la prosperidad del país” Henry Ford
Fue el 5 de enero de 1914 cuando Henry Ford anunció que reduciría de 9 a 8 horas la jornada de trabajo y que pagaría 5 dólares diarios a los trabajadores el doble hizo posible pasar de 2 a 3 turnos en un día y con la Cadena de ensamble se multiplicó la producción, la productividad, la calidad del producto. En el Siglo XX en Estados Unidos con el impulso que dio la producción en línea. Hay quienes piensan que la idea fue resultado de una plática de Henry Ford con su amigo el genial inventor norteamericano. Por su sentido práctico de las cosas el más importante de la era moderna. Tomas Alva Edison que hay quienes lo hacen nacido un 18 de febrero de 1848 en el pueblo de Sombrerete en Zacatecas y no en Milán, Ohio el 11 de febrero de 1847.
Ante el reto de cómo producir un millón de autos. No había suficientes mecánicos capacitados para lograrlo y los costos se dispararían. No hay certeza, lo que está confirmado es que Henry Ford Inmortalizo el momento en que escucho una idea de Tomás Alva Edison clavando al suelo en la forma como estaba en su oficina la silla donde estaba sentado Tomas Alva Edison. La línea de producción, o cadena de ensamble, fue la gran innovación del momento. Es un sistema donde cada persona hace algo, lo mismo siempre, es supervisado y es el todo de cada parte lo que al final de la cadena de montaje, resulta en el producto terminado con estándares de producto de tal forma que quienes no saben de mecánica, etc, ensamblan un auto, etc. Sus costos de producción todos se vieron reducidos substancialmente. Esto permitió un gran incremento de la productividad. Fue posible a Henry Ford subir los sueldos a sus obreros, así se repitió en otras partes de la industria.
Esto dio como resultado un mayor poder adquisitivo, mejores condiciones de vida, que reflejo en un circulo virtuoso con un enorme aumento el tamaño del mercado y un gran impulso en las ventas. Fue entonces se consolidó la clase media en USA.
Trabajando unidos en el proyecto el Gobierno con la gran capacidad organizada de innovación del empresariado Mexicano es posible acabar con la pobreza en nuestro país resultará en un ganar-ganar. En un círculo virtuoso gana el pueblo, gana la libre empresa. La buena relación entre personas bien intencionadas y afines como los nuevos Presidente del Consejo Coordinador Empresarial Carlos Salazar Lomelín y el Presidente de México Andrés Manuel López Obrador debe de dar grandes resultados beneficiosos a los Mexicanos y nuestra economía.