La pandemia y la falta de una política pública con visión de largo plazo agravaron los retos de la industria aérea en nuestro país, sin embargo, pocas veces podemos ser testigos de la capacidad de reinventarse y adaptarse a las situaciones adversas, tal es el caso de éxito de Aeroméxico Cargo.
En el año 2019 Aeroméxico centraba el 94% de su funcionamiento en el traslado de pasajeros con un enfoque en carga muy modesto, comparado con la mayoría de las líneas aéreas del mundo y, aunque el servicio era bueno, no figuraba en el mercado de la carga aérea.
Aparte de todos los efectos negativos para la economía, la industria y el turismo, la pandemia trae consigo un reto mayúsculo a todas las aerolíneas del mundo, incluidas las que operan en México.
El caso de Aeroméxico
El ejemplo de éxito de la aerolínea bandera del país fue resaltado, porque decidieron afrontar el reto con imaginación y creatividad y reinventarse, enfocándose en un nicho del mercado interesante, el de carga y lo hizo para no dejar paralizada su flota aérea y perder frente a los efectos de la pandemia.
Platiqué con el vicepresidente senior de Aeroméxico Cargo, Alejandro Méndez, quien me comentó como la aerolínea supo adaptarse a las condiciones y aun sabiendo que es una aerolínea preponderantemente de pasajeros, la empresa tuvo el valor de reinventarse y apostar a movilizar carga. De hecho, en el mes de marzo, pasaron con éxito el primer reto de convertir su 787 en un vuelo charter a Frankfurt, Alemania, para trasladar carga de equipo de protección personal, caretas, cubrebocas, etcétera.
A partir de ahí comenzaron a tener un impacto y creció la demanda de estos vuelos de carga a regiones que antes no se habían ni pensado, en Asia, Europa y América principalmente.
Aeroméxico ha sabido aprovechar esta oportunidad que les ha permitido pasar de tener un 6% de sus operaciones de carga en 2019, con un ingreso de 4 mil 500 millones de pesos, a más del 16% hasta el mes de octubre de 2020.
Comenzaron a realizar vuelos de carga a todo el mundo, e incluso, ya con la autorización de las autoridades competentes, utilizan las cabinas y los asientos donde, en lugar de pasajeros ingresan hasta 200 metros cúbicos de mercancía de todo tipo.
“Llenábamos los asientos, movíamos nuestros aviones, ayudábamos en la pandemia e incluso tenemos la foto donde se ven ocho aviones nuestros surcando simultáneamente el océano pacífico” me dijo con orgullo Alejandro Méndez, con quien sostuve una charla por demás interesante.
México punto de interconexiones de carga
De acuerdo con el directivo de Aeroméxico Cargo, México tiene todavía la gran oportunidad de convertirse en un Hub de carga, con capacidad de competir con Panamá y Miami, pese a la cancelación del NAIM, siempre y cuando se implemente un modelo que sea eficiente y oportuno, con el que se pueda tener en un solo techo el manejo de la carga nacional e internacional, porque dividirlas en varias terminales aéreas hace difícil y costosa su operación.
SRE y el puente aéreo
Con emoción Alejandro Méndez destacó la importancia que representó para Aeroméxico Cargo haber participado en el puente aéreo en coordinación con la subsecretaría de Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la cancillería que encabeza Martha Delgado, y con el liderazgo del director general de Aeroméxico, Andrés Conesa, para apoyar al gobierno de México para traer los insumos médicos necesarios para el combate a la pandemia.
Confirmó que dichos vuelos han sido sin que la aerolínea obtenga utilidad, los costos operativos fueron cubiertos por el gobierno federal y otros los asumió Aeroméxico y en una simbiosis, que pocas veces ha sido tan exitosa, reconoció el compromiso, profesionalismo y dedicación de la subsecretaria Delgado y su equipo encabezado por Javier Jilleta.
Vale la pena recordar las declaraciones de la subsecretaria Martha Delgado acerca de aquel primer vuelo a Shanghái el seis de abril de 2020, cuando se iniciaba ese largo puente aéreo que a la fecha suma ya más de 27 vuelos.
Durante aquel primer vuelo, en el que viajó la subsecretaria Martha Delgado, reconoció lo que se puede lograr cuando trabajan de manera coordinada con espíritu solidario y de unidad, sin protagonismos y sin fines políticos, la iniciativa privada y el gobierno y subrayó: “Mil gracias a Aeroméxico, con su apoyo vamos ya en camino para iniciar el puente aéreo México-Shanghái-México que nos permitirá garantizar el suministro de ventiladores y equipo médico para hacer frente al covid-19”.
Así fue cómo, ante la gravedad que impuso el Covid-19 a la industria aeronáutica, Aeroméxico se convirtió en un ejemplo que hay que destacar.
Se reinventaron y aprovecharon las condiciones que impuso la pandemia, pero también y quizá aún más valioso, su espíritu de responsabilidad social permitió trabajar solidariamente de la mano del gobierno federal para cubrir la demanda urgente de insumos médico para atender la pandemia.