Crisis por falta de agua

Las calamidades no vienen solas, aparte de los graves problemas en política y gobernabilidad existen otros que no son inherentes a la política, pero que, cuando se politizan, se agravan, uno de ellos es la falta de agua.

El país vive una de las peores crisis por falta de agua que afecta al sistema Cutzamala, el mayor sistema de distribución del vital líquido a la CDMX y su zona metropolitana en el estado de México, a punto de colapsar, a ello se suma que la actual directora de CONAGUA, la Dra. Blanca Jiménez Cisneros quien del tema del agua sabe mucho, tendrá que dejar el cargo por razones de índole personal.

El Sistema Cutzamala abastece de agua potable a 13 municipios del estado de México, Atizapán, Huixquilucan, Naucalpan, Nicolás Romero, Tlalnepantla, Cuautitlán Izcalli, Coacalco, Tultitlán, Ecatepec, Nezahualcóyotl, Tecámac, Toluca, Acolman y a una tercera parte del consumo diario de la CDMX. Es decir, el Sistema Cutzamala abastece a más del 10% de la población del país, casi 25 millones de habitantes.

La alerta

La jefa de gobierno Claudia Sheinbaum ya alertó a la población en el sentido de que “estamos en sequía grave” y advirtió: “Este es un llamado muy especial a que cuidemos el agua. Siempre hay que hacerlo, pero ahora más que nunca: No es tiempo de regar jardines, no es tiempo en ninguna circunstancia de utilizar agua de más”.

Recientemente la Conagua informó que por la falta de lluvia, las tres presas del sistema Cutzamala, El Bosque, Villa Victoria y Valle de Bravo, mantienen su tendencia a la baja con un déficit actual de 22.1%, su nivel más bajo en 25 años.

A principios de marzo el director general del Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México, Víctor Bourguett Ortiz informó que hasta el corte del pasado 8 de marzo, la presa El Bosque reportó un almacenamiento de 91.8 millones de metros cúbicos, “ubicándose en el lugar 22 del periodo 1996-2020”. La presa Villa Victoria, 73.5 millones de metros cúbicos, “en el lugar 24” del mismo periodo y Valle de Bravo reporta 237.7 millones de metros cúbicos, “el lugar 25”.

En los primeros días de abril, la CONAGUA reportó que por la sequía el nivel de almacenamiento de las tres presas está por debajo del 50 %, es decir, el almacenamiento de las presas Villa Victoria, El Bosque y Valle de Bravo se ubica en 46.2%, cuando el promedio histórico para estas fechas es de 69.5%, es decir, están un 23.3% por abajo.

El escenario en el 85.8% del territorio de la cuenca del río Cutzamala es de sequía severa y el 8.7% de sequía extrema.

La situación en el país es grave y de alta prioridad.

Solamente una presa en el estado de Tamaulipas está al 100% de su almacenamiento; otras 37 presas entre el 75 y el 100%; 56 entre 50 y 75%, 16 con menos del 50% y 100 con registros históricos menores al 50%.

Valle de Bravo

En Valle de Bravo los primeros afectados por la sequía y la falta de agua son los pobladores que viven del turismo, como dice el dicho, irónicamente, les “llovió sobre mojado”. Primero, todo el año pasado suspendieron o bajaron al máximo sus servicios por los efectos de la pandemia y ahora la sequía los golpea severamente.

La presa Miguel Alemán Valdés, es la fuente de empleo de más de 60 familias que integran cooperativas. Los lancheros señalan que ante la escasez de agua algunos ya no pueden bajar sus embarcaciones y otros ya no las pueden usar.

A pesar de que poco a poco se reactiva la actividad económica y turística, la falta de agua ahuyenta al turismo, situación que impacta la economía familiar de miles de vallenses. El catalogado “pueblo mágico” de Valle de Bravo está en peligro de convertirse en pueblo desértico.

La sequía no es un hecho aislado, es parte de un problema que nos afecta a todos y un llamado a tomar conciencia sobre el cambio climático que se vive en el mundo.

En México la sequía a nivel nacional agudizada por la crisis climática ha puesto en riesgo la producción de granos y hortalizas del ciclo primavera-verano 2021 y con ello la seguridad alimentaria del país.

Un cálculo de la ONU señala que, a nivel global, con cada grado de aumento en la temperatura por el calentamiento global, un 7% de la población mundial queda expuesta a una disminución del 20% de recursos hídricos.

Esta semana en que se conmemoró el Día Mundial del Agua, The Climate Reality Project advirtió que: “El cambio climático ha afectado el ciclo del agua como lo conocíamos. Esto no sólo implica que faltará el agua para beber o asearnos, sino que habrá escasez de alimentos pues el agua es indispensable para cultivar vegetales, frutas y alimentar ganado”.

Es hora de tomar muy en serio el cambio climático y de emprender acciones enfocadas a reducir las emisiones de CO2, para recuperar, en la medida de lo posible, los ciclos de la vida.

Considerar los planteamientos de la COP de París y transitar a energías sustentables como la eólica y solar, un uso más intensivo del gas natural en la generación eléctrica y en movilidad dar preferencia a sistemas vehiculares eléctricos o híbridos, así como mejorar los sistemas de transporte sustentables. Y algo muy importante, abandonar las energías fósiles.