“Hoy me quiero emborrachar, necesito ser amado, para olvidar un pasado que no se puede olvidar. Si yo pudiera cantar, pero la pena me ahoga, la recuerdo a todas horas, y no la puedo olvidar. Cantinero.…”<br>

Canción de Manuel Pareja

Las condiciones económicas, sociales y políticas de Cuba son realmente dramáticas. El país se encerró por cuenta propia y fue bloqueado al mundo occidental por Estados Unidos. Sin ser autosuficientes y con el turismo como principal fuente de ingresos, la crisis provocada por la pandemia los ha puesto en la lona.

Entre los pocos socios con los que cuenta se encuentra Venezuela, pero ese país ha caído en una severa crisis política y económica y han restringido sus apoyos a la isla, sobre todo en combustibles y derivados del petróleo.

La Jornada Granma

Mientras tanto en México, La Jornada, el diario aspirante a ser el Granma de AMLO, promovió una jornada internacional para censurar el bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba y la manifestación del domingo 27 de marzo en frente a la embajada de Estados Unidos en México, donde se le exigió al presidente Joe Biden levantar el bloqueo impuesto hace 59 años por John F. Kennedy.

La persecución financiera y la falta de combustible han afectado el transporte público y de alimentos, así como el abastecimiento de energía y otros servicios que impactan directamente en la vida de los ciudadanos cubanos.

Ante esta crítica situación, el 12 de febrero, el Granma, único medio de comunicación en la Isla, publicó que Cuba ha pasado “de 127 a más de 2 mil actividades por cuenta propia legales, gran salto en favor de la economía y el empleo”.

Además, en un foro promovido por el gobierno de Cuba, el Ministerio de Comercio Exterior presentó una cartera de sectores para la inversión de los empresarios mexicanos, donde participaron la Cámara de Comercio de Cuba, el Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología y la Secretaría de Economía de México, entre otros.

La isla ofrece a los empresarios mexicanos la oportunidad de invertir en la industria azucarera, fuentes renovables de energía, turismo, construcción y transporte, además de abrir campos como la biotecnología y farmacéutica, minería, industrias y telecomunicaciones e informática.

Calderón y Cuba

Desde la administración de Felipe Calderón, la relación comercial entre México y Cuba creció gracias a la labor de la canciller Patricia Espinosa, quien resolvió de manera efectiva los conflictos que se habían generado entre México y Cuba por el “comes y te vas” de Vicente Fox a Fidel Castro.

Con la Canciller Espinosa se lograron acuerdos migratorios en medio de la crisis de los balseros y se incrementó la relación comercial bajo el esquema de intercambios comerciales.

Después, en la administración de Peña Nieto y por la apertura de Barak Obama, que relajó las reglas del bloqueo a Cuba, se logró una casi normalidad diplomática y la promoción del turismo a la Isla.

México jugó un papel determinante para que los tres países extendieran la plataforma continental en un área dentro del Golfo y se promovieran cruceros y tours de Estados Unidos a Cuba, en fin, las cosas empezaron a caminar.

En 2018, México era el sexto socio comercial en el mundo y el segundo en América Latina y el Caribe para Cuba.

Sin embargo, la pandemia y la falta de movilidad jurídica de Cuba para generar confianza y certeza a la inversión extranjera, además de la falta de reglas y procedimientos para operar el comercio exterior y los intercambios comerciales internacionales, han sido factores que limitan la oportunidad de atracción de otros países.

En marzo de 2020, la Ministra Consejera de la embajada de Cuba en México, Sara Marta Díaz Rodríguez explicó que las empresas mexicanas están protegidas contra acciones extraterritoriales como las que impone Estados Unidos a la Isla. Explicó que la Ley de Protección al Comercio y la Inversión de Normas Extranjeras que Contravengan al Derecho Internacional, conocida como ley antídoto mexicana, protege al sector. Sin embargo, hasta ahora, no han realizado las reformas correspondientes a sus leyes internas que brinden verdadera certeza jurídica.

Lo que el gobierno cubano busca es financiamiento y, aunque hace pocos años promulgaron una nueva Ley de Inversión Extranjera, solo sirve como “gancho” para atraer inversiones, la realidad es que no existe certeza ni seguridad y queda en favor del interés y control del gobierno y del partido.

Por lo que resulta preciso distinguir la diferencia entre lo que es inversión y comercio.

Cuba solicita inversión bajo un esquema oscuro, poco confiable y sin garantías, algo que AMLO quiere imitar en México, por ejemplo, con su Ley de la Industria Eléctrica que ya ahuyentó a la Inversión Extranjera.

El fracaso del modelo cubano

Debemos tener claro que no hay tal autosuficiencia como la que AMLO aspira para México, ahí está el ejemplo de Cuba, que resultó ser un reverendo fracaso.

La falta de certeza para los inversionistas tiene que ver con la fama de los cubanos de hacer “tranzas” en sus negocios, a menos que seas uno de sus “consentidos” como Lázaro Cárdenas Batel, el actual Jefe de Asesores del camarada presidente. ¿Te animarías a invertir bajo esas condiciones?

Otro punto que el gobierno mexicano pasa por alto al promover la inversión en la Isla es que México está sujeto a lo que dispone el T-MEC, hacer negocios con Cuba, resultaría violatorio de un Tratado que, por mucho, resulta más beneficioso para nuestro país.

Mientras Cuba clama porque Estados Unidos le levante el bloqueo, AMLO provoca a E.U. para cumplir su deseo de no intercambiar nada con el mundo para alcanzar “la soberanía”.

Y a todo esto, el atole con el dedo de propagandístico que les gusta a los nostálgicos del fracaso.