¿Qué hará AMLO con Interjet? ¿La rescatará tipo el Fobaproa? ¿La quiere para sus cuates? ¿La expropiará y será la línea aérea de la 4T? O quizá entre toda esta maraña, existen actores que permanecen ocultos; en tal caso ¿quién será el verdadero inversionista interesado en adquirir a la aerolínea?
A pesar de la pandemia, de acuerdo con la consultora suiza CH-Aviation, México se encuentra entre las 10 naciones con mayor recuperación de sus operaciones aéreas comerciales.
La consultora suiza marca que el contraste lo da Interjet, empresa que ha parado su flota aérea de manera significativa, en enero pasado era de 67, en mayo se redujo a tres y en octubre solamente llegó a seis y, según los propios trabajadores, los últimos días que operó volaron únicamente cuatro aviones.
Al borde de la quiebra
Desde hace más de un año, antes de la pandemia y con el país en plena recesión técnica, luego de tres trimestres consecutivos sin crecimiento económico, el presidente Andrés Manuel López Obrador se comprometió a ayudar a Interjet que ya acumulaba una deuda de 840 millones.
La aerolínea que enfrenta múltiples denuncias, incluida una acción colectiva en la que están agrupados cientos de pasajeros defraudados, ya ha deshabilitado su página web y su app y esta semana, la IATA la excluyó de sus sistemas electrónicos de venta de boletos, por lo que las agencias de viajes ya no podrán comercializarlos.
Intejet adeuda más de tres mil millones de pesos por incumplimiento de obligaciones, no cuenta con combustible para funcionar y tiene importantes adeudos aeroportuarios y con empresas operadoras de aeropuertos en el extranjero.
El juego oculto
Independientemente de que la pandemia afectó al trasporte aéreo en general, en Interjet accionistas, sindicato y gobierno han mantenido negociaciones que no han sido del todo claras.
En una de sus homilías matutinas de noviembre de 2019, AMLO manifestó que su administración haría “lo que sea necesario” para evitar la quiebra de la empresa de Alemán Magnani.
La aerolínea fue fundada por Miguel Alemán Velasco y dirigida por su hijo Miguel Alemán Magnani; hijo y nieto del expresidente Miguel Alemán Valdés, quien, por cierto, construyó la base aérea militar de Santa Lucia, la que hoy es inspiración del compañero presidente, quien, desde su campaña, contó con el apoyo de la familia Alemán para la cancelación del NAIM y la construcción del nuevo aeropuerto Felipe Ángeles.
En un intento por salvar a Interjet, la empresa pasó a manos de los empresarios Alejandro del Valle y Carlos Cabal Peniche, muy cercanos a Gabriel García, el operador electoral de AMLO desde 2006 y que ahora se desempeña como coordinador general de Programas Integrales de Desarrollo, es decir, el jefe de los superdelegados de la 4T.
Ante los cuestionamientos sobre la participación de Cabal Peniche, tanto en Interjet como en los cajeros del Banco del Bienestar, el tabasqueño decidió retirarse, sin embargo, aún a principio de noviembre, la propia empresa insistía en que desde julio se estableció un fondo de inversión de más de 150 millones de dólares, encabezado por los empresarios Cabal Peniche y Del Valle, para restablecer y ampliar sus rutas y frecuencias.
Pero Interjet no pudo levantar el vuelo, ni contando con los recursos del empresario, rescatado del Fobaproa y paisano de Andrés, y el pasado dos de diciembre en la asamblea general de accionistas, se aprobó la designación de Alejandro del Valle como presidente del consejo de administración y se ratificó al excolaborador de Arturo Montiel, Carlos Rello como director general de la aerolínea, dejando a los Alemán con cargos honoríficos.
El sindicato
En todo el drama de Interjet, existe otro elemento sustancial, que también es muy cercano a la 4T y a AMLO: El sindicato de Interjet (que forma parte de la sección XV de la CTM).
Los trabajadores, a quienes adeudan tres meses de salario y demandan la subsistencia de su fuente de trabajo, han solicitado que el gobierno requise la aerolínea para “proteger la conectividad y la seguridad nacional”, la requisa implicaría que el gobierno tomara el control de las operaciones y asumiera todas las deudas que tuviera la compañía hasta ese momento.
¿Qué hará AMLO? ¿Aceptará finalmente requisar la aerolínea?
La opción ya fue descartada a principio de esta semana tras una reunión en SEGOB, sin embargo, si el camarada presidente concede al sindicato su petición de requisar a Interjet, ello no es otra cosa que “expropiar”. El gobierno de AMLO, como ya se había planteado en este mismo espacio, no tendrá avión presidencial, pero sí su línea aérea con posibilidades de utilizarla hasta para dinero electoral, manipuleo político o sus ocurrencias.